Capítulo 5:

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___:

Definitivamente este era nuestro final...
Los caminantes nos rodearon por completo, y no podíamos acabar con todos ellos con una simple acha y la pistola.

Retrocedía cada vez más hasta que sentí que mi espalda tocó la pared; él señor Jhon torpemente callo al piso- de nuevo- y desgraciadamente no se alcanzo a levantar rápido y esas cosas cayeron sobre él mordisquiandolo...

No soporte ver esa escena...
Grite por el miedo y tape mis ojos para no ver como se lo tragaban.

Realmente era espantoso, él señor Jhon gritaba... Pero desgraciadamente no podíamos hacer nada al respecto para ayudarlo, y eso me hacia sentir tan mal.

Sentí que mis mejillas estaban húmedas; estaba llorando, y aunque quisiera las lágrimas no dejaban de salirme.

Mi madre estaba peor que yo, lo sé por que cayó desmayada. Al verla recargada en las piernas de una señora- la cual no sabia su nombre- corrí hacia ella, la señora le echaba aire con un cartón pero mi madre no despertaba.
Mi padre no se había dado cuenta ya que estaba muy ocupado matando zombies, pero en cuando le hable para decirle lo de mi madre, corrió hacia donde nosotras dándome el arma para que disparará a esas cosas, y eso hice, me pare de donde estaba con mi madre para empezar a disparar.

Diego estaba forcejeando con unos caminante, así que les dispare para que no alcanzaran a morderlo. Aún no sabíamos que si esas cosas nos mordían podríamos morir definitivamente, ó ser un muerto viviente como ellos.

Diego me agradeció con un asentimiento de cabeza por haberlo ayudado, y volvió a lo suyo; la verdad no creo que vallamos a poder matar a todos estos caminantes, son demasiados tan sólo para nosotros.

De tanto que disparaba ni siquiera me había dado cuenta que me había quedado sin municiones; esto no podría ser más terrible! Por dios que aremos ahora... Moriremos, estoy segura que moriremos. Me siento tan vulnerable, no eh dejado de llorar por el pendiente de saber que no podre regresar por mi pequeña hermana, y por el miedo que me da sabiendo que estará sola...

De un momento a otro se escucharon varios disparos, llamando la atención de los caminantes, y la nuestra. No alcanzaba a ver muy bien quienes eran los que disparaban a ellos pero les estaba muy agradecida.

Voltee hacia donde estaban mis padres y pude darme cuenta que mi madre ya había logrado despertarse; gracias a dios.

HEY!... POR AQUÍ!-Un joven como de mi edad nos grito para que lo siguieramos- Vamos, dense prisa.

No dudamos ni un segundo en ir hacia él chico; era la única forma de salir vivos de aquí.

Muchas gracias, nos han salvado de una muy grande. - Dijo Diego

Agradecí inmediatamente a los chicos y a un señor como de la edad de mi padre; al parecer son militares por la forma en que visten.

___!- giré rápidamente dándome cuenta que lucí estaba a mis espaldas-

Lucí- fui hacia ella y la abraze fuerte-
¿E-estas bien?... ¿No te hicieron daño esas cosas?

Ella solo asintió dandome a entender que estaba bien mientras me abrazaba más fuerte. Mis padres se acercaron a nosotras y abrazaron a mi hermana diciéndole lo preocupados que estaban por ella. Me aleje un poco de ellos para darles el espacio necesario que necesitan

Un chico pelinegro de ojos color miel, con unas pestañas que apostaría son mas largas y hermosas que las mías, se acerco a mí e iba a decirme algo pero el grito de uno de sus compañeros lo interrumpió tomando toda nuestra atención para voltear hacia él.

Tenemos que irnos lo más rápido posible... Son demasiados, no podremos con todos.- dijo un chico castaño de ojos azules quien enfrentaba a esas cosas junto con otros seis chicos-

Vamos todos... Por aquí- dijo el señor
De la edad de mí padre-

Todos los seguimos mientras los chicos que disparaban avanzaban de espaldas para no darles ventajas a esas cosas.

No podremos salir por la puerta principal- dijo el chico pelinegro- en la entrada hay muchos de ellos.

Rayos! ¿Ahora que haremos? ¿Cómo saldremos de aquí?. No puede ser.

Hay que buscar una salida lo más rápido posible- dijo él señor de la edad de mi padre; que creo yo es su capitán, su teniente, tal vez su general ó que se yo-

Hay una salida de emergencia por aya- contesto mí madre apuntando hacia un lado, ya que ella es la que trabajaba en este lugar y - vamos!

Caminamos hacia la salida -que mi madre nos indico- rapidamente; y en cuanto llegamos a ella salimos corriendo. Gracias a dios no había zombies por ese lado del edificio por lo que no fue dificil huir de ahí.



(...)

ー '¿Nos diran por fin que demonios esta pasando aquí?- pregunto diego algo alterado


Apocalipsis De Amor » Jos CanelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora