Apocalipsis De Amor » Jos Canela

11.-•"Jony"•

Había pasado ya una semana desde que Jos me encontró muy mal en el bosque; una semana desde la última vez que hablamos, y durante esta semana, me di cuenta que los sentimientos extraños que sentía al estar cerca de él, eran nada más y nada menos que; "Amor".

Así es, estaba enamorada de Jos. Ya no tiene caso que lo siga ocultando, ni que me niegue a sentir lo que siento, por que esa es la realidad.

Cuando salí de la enfermería, estaba dispuesta a confesarle lo que sentía por él, estoy segura que me responderá de la misma manera; Pero él no estaba.

Según Diego, Jos, junto con otros militares habían salido de la base un día después de que hable con él, y hasta la fecha no han regresado.

¿A donde fueron? No lose. Pero me preocupaba.

¿Y si le paso algo malo? Quizá por eso es que no han vuelto...
No, no, no tengo que quitar ese mal pensamiento de mi cabeza. Seguramente fue a un lugar retirado y por eso no a vuelto. Yo confió en que el esta bien, y lo estará. Solo espero que no tarde en volver.

Después de lo que me pasó, ya me sentía mucho mejor; no me dolía nada y tampoco tenia fiebre. Todo fue gracias a Jos, si él no me hubiera ido a buscar seguramente me hubiera muerto. No solo por que los caminantes anduviera rondando por todos lados, si no también, la fiebre que tenía era muy alta y si no me la hubieran bajado, seguramente si me hubiera pasado eso.

Simplemente Jos, es mí Ángel Guardián...

De eso, no hay duda. Él me a salvado muchas veces, jamás olvidare todo lo que a hecho por mí y por mi familia, principalmente por mi hermana.

Estaba sentada bajo la sombra un árbol frondoso al que se le estaban cayendo las hojas por el otoño. Pensando. Muy pronto seria invierno, eso implicaría que sin un hogar estable, pasaremos frío. A demás, seria la primera navidad que pasaríamos fuera de casa por primera vez mí familia y yo, y no por que quisiéramos o por que fueran unas leves vacaciones. Esta vez la situación era muy distinta y abrumadora. Por culpa del maldito virus -del cuál no recuerdo el nombre que que le pusieron- pasaremos una noche buena, navidad y año nuevo de lo peor, tratando de sobrevivir ante ello.

Siempre me gusto el invierno, de hecho, era mi época favorita del año. Y dio era, por que hasta este año dejo de ser lo. Ya nada sera como en los años anteriores, en donde conviviamos todos como la familia que somos. No más cenas de navidad, no más regalos, no más anécdotas navideñas por parte de mis padres. Adiós a todo.

-¿En que piensas? -escuché la voz de Diego, interrumpiendo mis pensamientos mientras se sentaba a un lado mío.

Di un gran suspiro antes de hablar, mientras negaba con la cabeza y lamia mis labios -En muchas cosas- dije mientras jugaba con las hojas secas.

-¿Qué cosas?- quiso saber. Pero la verdad no estaba de animo para platicarle. Estaba preocupada por Jos, quisiera salir corriendo a buscarlo, tal y como él lo hizo con migo. La pregunta es ¿A donde buscarlo? Si ni siquiera se a donde fue.-¿Es... Es sobre Jos? ¿Verdad?-en su mirada había algo que no podía descifrar. ¿que sera? ¿Me estará ocultando algo? Oh ¿solo será mí mente quien esta inventando cosas?

-En parte, si- conteste a su pregunta.

-¿A que te refieres?- Diego se había vuelto podría decirse, mi mejor amigo. Pero aun así no le había confesado lo que sentía por Jos.

-E-esque... Estoy preocupada- di un suspiro largo- hace unos días que sé fue y... No a regresado.

-Tranquila, él estará bien. Sabe como cuidarse-trató de animarme, pero no lo consiguió. Le Sonreí de lado en forma de respuesta.