•EPÍLOGO•

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Las personas no sé ponen normalmente a pensar, ni a desperdiciar su apreciado tiempo, en como morirán, más sin embargo, cuando nos llega la hora, nos es imposible pensar en nuestros seres amados.

Los humanos no tenemos esa capacidad de no tener sentimientos, porque, aunque exista la persona más fría en el mundo, debe haber algo en él que lo haga sentir algo.

Vas a estar bien, lo prometo... —susurro en su oído.

En el instante cuando sientes que a llegado tu fin en esta vida, todos los momentos con esa persona importante pasan en tus recuerdos en cámara lenta.

De pronto, ya no solo eres tú. Hay alguien más por el que deseas seguir viviendo, hay alguien por el que, sin dudarlo, arriesgarias tú vida por la de esa persona. Simplemente quieres seguir viviendo tan sólo por verlo sonreír o por verlo enojarse una vez más...

—Él va estar bien. Tranquila

Cómo me piden que me tranquilice, cuando por mi culpa casi muere instantáneamente el chico al que siento amar. 

Cómo me dicen que todo va a estar bien, cuando el mundo está hecho una jodida mierda. Qué por nuestra culpa e ignorancia en algunas cosas importantes, estamos en peligro de extinción.

¿Cómo puedes mantenerte tranquilo y sereno ante eso? ¿cómo?...

Después de estar en el campo de batalla con esas cosas putrefactas, trate de salvar a Jos de ser asesinado por uno de ellos. Realmente lo intente, pero al final de cuentas no era lo suficientemente fuerte para exterminarlo como lo había dicho el dichoso científico una vez.

Supongo que el virus que me inyectaron no se expandió lo suficiente como para desarrollarse de lleno en mi cuerpo, a diferencia de Alex, quien a podido recordar su nombre y pudo ahuyentar a esas cosas ella sola. Por cierto, su nombre es Alejandra, por lo tanto el sobrenombre de Alex, seguirá perteneciendo a ella.

Yo sin embargo, no eh podido recordar como quisiera, pero mis padres me han ayudado a eso.

—____, tenemos que irnos ya —La voz de Diego, hace que salga de mis pensamientos.

Me giro sobre mi propio eje y lo encaro, se ve pálido y desfuerzado, como si no hubiese dormido en días...

—Vete tú, me iré en el próximo —dije, apartando mi vista de él y volteando a ver al chico conectado a medicamentos, inconsciente en esa camilla.

—Eso les dijiste a tus padres antes de que se marcharán —fruncio el ceño preocupado, y camino junto a mí— y ya han salido tres helicópteros después de eso.

Suspiré profundo, y cerré los ojos con pesadez.

—No pienso dejarlo solo —dije decidida, observando a Diego.

El castaño iba a contestarme, pero una ronca voz lo interrumpió.

—¿____?

Voltee inmediatamente hacia mis espaldas y observé a Jos tratando de abrir los ojos, mientras se acostumbraba a la luz.

—yo... Los dejaré solos —dijo Diego saliendo de la cabaña.

—Estas bien. Vas a ponerte bien. —afirme— mañana temprano nos iremos en el último helicóptero hacia la embarcación e irnos a España.

Jos no dijo nada, solo se limitó a asentir.

A la mañana siguiente, como se lo prometí a Jos, nos fuimos a la embarcación. Descubrimos que en España El virus fue controlado en Madrid, y no hay infectados. Es seguro vivir allí. No estaremos en peligro de ser atacados una vez más, no seremos víctimas de científicos obsesionados con hacer nuevos experimentos.

España es nuestro nuevo rayito de esperanza para vivir normal.

—Eres esa estrella que guía la luz de mi vida —Jos, pasa su mano acariciando mi mejilla. Sus palabras hacen que mi estómago se resuelva de la emoción.

—Y tú eres el amanecer que le da esperanza a mis días —digo abrazándolo.

—Tendremos una vida normal en España, y asi podremos tener una verdadera cita.

Sonrió y me separo un poco de él para encararlo. Sus ojos tienen un ligero brillo, que me hace sentir bien. Que me hace sentir protegida. Sin poder evitarlo por más tiempo, uno nuestros labios en un cálido beso.

—Esperaré con ansias esa cita, chico Canela. —dije al separar nuestros labios y unir nuestras frentes.

El amor es algo inesperado. No puedes elegir, cuando, cómo y a quien amar. Simplemente, te llega cuando menos te lo imaginas, incluso en medio de un Apocalipsis Zombie.



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Bueno, hasta aquí llegamos en esta historia. Espero y de verdad les haya gustado el final.

Simplemente les agradezco muchísimo por leer esto que escribía y por esperarme cada vez que tardaba en actualizar. De verdad, MUCHAS GRACIAS ♥

Apocalipsis De Amor » Jos CanelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora