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Sabes, no esperaba tu llegada.
No la deseaba y mucho menos la quería, pero apareciste. Como si de un cometa o de un arcoiris se tratase.

Recuerdo que una amiga llegó y quería que te conociera, y no accedí.

Te vi raro ese día. Y seguí mi camino.

Te vi rodeada de amigos, pero tu silueta era la de una solitaria.

Hice caso en un principio, pero no me importó.

Quize enfocarme en mis cosas personales, en mis objetivos que tenía en ese momento.

Pero, tu estabas en 2 clases conmigo. No te podía evitar.

¿Recuerdas que nos hablamos cuando había un evento? Éramos los únicos dos que recogerían todo aquella tarde soleada.

Tu silueta ers única. Irrevesible. Aquella silueta solitaria empezó a tomar forma en aquello que quería ser amada.

Desde ahí empecé a enamorarme de ti.

Eras muy parecida a mi. Desde un lunar que es linda en un rostro hasta en gustos y actitud.

Mis intereses ahora cambiaron, solo se enfocaban en ti.

Aunque "ella" a veces estaba presente en mis mensajes de texto, tu estabas más veces y mi corazón latía demasiadas veces.

Yo quería saber ahora lo que te pasaba, lo que harías o lo que buscarías. Pero ahora si actuaría y no me quedaría en la incognita.

Cuando uno está enamorado se siente en las nubes, todo se vuelve alegre y feliz.

Ahors tu eras mi acompañante, eras mi consejera, mi alegría.

No pasaban más de 2 años sin algún sentimiento así.

Te contaré que yo no me enamoro fácilmente, pero tu lo hiciste en segundos.

Me enseñaste el cielo enmedio de la Tierra.

ÉSTA TRISTE HISTORIA DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora