ÉSTA TRISTE HISTORIA DE AMOR

Pesadillas

En un tiempo de nuestras vidas, vivimos encerrados.

Cada vez que nuestra mente tiene un error fatal y te lo está recordando día a día refleja tu ánimo.

Como lo dije anteriormente, los sueños se vuelven pesadillas.
Y las pesadillas más terribles, más fuertes, se vuelven parte de ti.

Las pesadillas las tienen todas las personas. Pero pocos la viven en carne propia.

¿Recuerdas esos sueños que tuve con ella?
Después de lo que pasó, de enterarme de que no sería para mi me volvió triste y enojado. No con ella, pero si conmigo mismo.

Las pesadillas los tiene a uno controlado, atrapado en una red de miedo, inseguridad y tristeza.

No son sueños que son libres de contar, son sueños que deben de ser aniquilados, pero esto solo se logra con tiempo.

El amor también.

Sabes, el amor es un sueño que se puede transformar en pesadilla.
Es metamorfosis pura.

Ella le gustaba otro, esa era toda mi pesadilla. La necesaria para volverse loco. El tiempo sería mi cura.

Pero a veces...
La enfermedad se vuelve crónica e irreversible.
No digo que yo la tenga, pero sé que muchos la tienen.
Como tú querida.

A mi el tiempo me curó. Pero siempre habrá cicatrices.