Nightmare

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Las súplicas se escuchaban dolorosamente, deseando con toda mi alma desatarme y ayudar a esos dos hombres que gritaban por sus vidas, solo podia oír pero no ver, no se encontraban en la misma habitación que yo, pero muy cerca de ella, se escuchaban los golpes brutales que hacían gritar a los sujetos y también me hacían sufrir a mi, quería gritarles que los dejaran pero, ¿que conseguiría con ello?
Indefensa e inmóvil en aquella habitación, con los ojos vendados aterrorizada por los jadeos y la violencia que estaban recibiendo me dedique a cerrar fuerte los ojos y tratar de no escuchar aquello, deseando estar ausente de la masacre que se producía muy cerca de mi.
Pero lo deje a los pocos segundos, escuchando unos feroces gritos y me puse a escuchar, nuevamente.

—Es increíble, no nos van a decir la verdad por más que sean sus últimos minutos de vida - dijo uno de ellos, con una voz dura y de suma frialdad-

—Nosotros no hicimos lo que ustedes piensan -dijo una voz jadeante, que era claramente de una de las víctimas- No sabemos eso de que nos acusan, ¡mierda!

-No encontrarán en nosotros ninguna respuesta, no sabemos nada sobre ese asunto, y tampoco fuimos los causantes de esas muertes -dijo el otro inquilino, formándose a hablar en voz alta-

-¡Sabian que Matt no pertenecía a ellos y sin embargo lo sacrificaron! ¡No lo nieguen!
Les mintieron a ellos que sabían que lo matarían sin piedad alguna! ¡oh, pero claro no importaba! Por que ustedes eran poderosos en ese entonces y no les importaba matarlo, y estuvieron encantados de que lo hicieran ya que lo odiaban demasiado por las buenas habilidades que ustedes jamás pudieron tener, ¡les molestaba increíblemente que fuera mejor aún con sus inútiles años de experiencia! -dijo una voz gruesa, la voz de él, gritando las palabras con odio profundo e incontrolable- ¿Pero saben algo, malditos? Su poder cayó y ya no son nada, tenemos a todos los de ustedes, a cada uno -dijo con firmeza y pude escuchar que en su tono de voz había un leve de diversion retorcida - y serán nuestros, y ustedes arderán por la muerte de todos los nuestros y sufrirán en nombre de Matt -dijo con asco- como el hubiese echo por nosotros.

Dicho esto ultimo el calvario comenzó con gritos muchos más atroces y suplicas sin qué fueran capaces a terminar estas recibiendo golpes peores.
Después de unos momentos se escucharon dos gritos desgarradores.
Y luego, silencio...

Me levante rápidamente en la cama, sudando y con los ojos llorosos, jamas había tenido una pesadilla tan horrible como está, tan desesperante y desagradable, decidí dejar de pensar en ella, estaba temblando.
Me deslice por las sabanas y me puse de pie caminando escaleras abajo, muy deprisa debido a que estaba un manojo de nervios. Tome la leche de la heladera y la puse en una taza adentro del microondas. Me recoste en la mesada pensando en aquella horrorosa repetición, exacta de ese día.

—Jasmie me asustas -dijo mi padre a mi lado acariciándome la mano- estas muy pálida,
¿estas bien? -dijo preocupado-

—Si, tranquilo papá -dije sonriendo un poco- solo tuve una pesadilla fea, siento haberte asustado.

—Oh, tranquila mi niña -dijo abrazandome y acariciando mi cabello- ya paso, nena...

Me quede un tiempo en sus brazos, me reconfortaba y no recordaba la ultima vez qué me había abrazado, siempre era cariñoso conmigo pero ambos estábamos bastante distraídos en nuestros asuntos, entonces a penas si nos veíamos y me lamente estar fuera más de lo necesario.

—¿Te parece si tomamos un café y luego dormimos un poco más? Es muy temprano aún.

Asentí con la cabeza, feliz de volver a sentirme la niña pequeña de mi padre.

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⏰ Última actualización: Nov 06, 2015 ⏰

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