Pise el cigarrillo nerviosamente y dije en mi interior que tenia que permanecer en calma, tuve que hacer un gran esfuerzo para
obligarme a responder algo.—¿Que haces aquí? -dije con un tono de falsa tranquilidad que parecía todo menos tranquilo-
—Tranquila primor, nada solo... Me pasaba por aquí y te vi -dijo despreocupado- ...¿fumas?... ¿Me prestas fuego? -dijo después de un rato-
—No, mi amigo lo hace -dije incomoda y trate de buscar el encendedor en mi bolsillo- am... Ten -dije extendiéndole el encendedor, tratando de no temblar-
Se acerco a mi dando pasos silenciosos y me miró—Enciendelo -ordeno, mirándome muy de cerca-
Lo hice sin objetar nada, sin respirar de hecho, el se limito a poner el cigarro nuevamente en su boca y lo acerco a la pequeña flama que emanaba del pequeño objeto y se alejo un poco y tiro la cabeza hacia atras, exhalando el humo disparado hacia arriba, envolviendo el aire.
Ver eso me relajó, no se por que, pero lo hizo, así que me anime a hablarle.—¿Por que me sigues? -dije tomándolo de sorpresa con dicha pregunta-
Me miró unos momentos dedicándose a fumar y carraspeo antes de hablar.
—No puedo decirte -se limito a decir- pero lo que si puedo decirte es que no seas estúpida, un error y sera el último que cometas -dijo sin más, con un tono tan frío que me estremeció-
Me quede helada en donde estaba, no sabia que decirle, sólo estaba aterrorizada, por poco morí el otro día y no sabia que hacer para librarme de esto.
—No seas idiota, Jasmie -dijo en frente mío- No puedo decirte nada más.
No se en que momento pero no note que estaba tan cerca mío hasta que sentí su aliento a tabaco rosandome la piel, se encontraba mirándome a los ojos con expresión algo dura pero mezclado con otra cosa en su mirada que no pude descifrar.
—Nos vemos -se limito a decir y se alejo en silencio, rápidamente-
Me quede en silencio y dura mirando por donde había desaparecido, con el estacionamiento ya casi vacío, no sabia que y en que pensar literalmente, pero si sabia algo, estaba asustada, de lo que sucedería, de que harían si metía la pata, ellos se enterarían, estaban detrás de mí y no era un truco de mi mente, estaban allí literalmente aunque no pudiera verlos.
—¡Jasmie! -dijo Seth gritando- ¿me oyes? ¿Que sucede? -dijo alarmando a mi lado sujetandome de los hombros-
—¡Si! -dije de repente, saliendo de mis pensamientos- perdón es que estaba... -dije con la mente en blanco, sin saber que decir-
—Estas pálida -dijo interrumpiendo mi vacilación, examinando mi rostro- ven,vamos a casa, hace frío y necesitas un café y una buena manta, entra al auto -dijo con un poco de cariño y me abrió la puerta-
Y estuve en silencio, agradecida de alejarme de aquel sitio donde el había aparecido.
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Criminal Angel
AcciónQue harías si un día normal te raptaran equivocadamente y te llevarán al medio de la nada con un trió de sicarios dispuestos a todo por conseguir la información que ellos aseguran que "tú" guardas... Ser la chica equivocada podría costarle la vida a...