Capítulo 2

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*Al día siguiente*

Shinobu y Miyagi casi no se habían hablado el día anterior, aunque ambos quisieran, su orgullo era más fuerte, Shinobu se despertó temprano por la mañana para comenzar a vomitar, esta vez, Miyagi lo logró a escuchar, a este paso el menor rebajaría demasiado de peso; Shinobu se fue a sacar la sangre y le dijeron que después del medio día estaría listo, esas horas de espera fueron eternas para el menor, quería saber que tenía para ya tomar unas medicinas y estar sano, no soportaba estar así.

Ya llegó la hora de buscar los resultados y Shinobu fue al hospital donde se sacó la sangre y le entregaron los resultados, vio la hoja y la leyó sin entender lo que decía, pero hubo una frase que le llamó la atención, y que provocó que su cuerpo temblara y sus ojos abrieran de golpe.

"Prueba de embarazo: Positivo"

Creía que había sido un error, que había entendido mal, por lo que se acercó a la recepcionista mostrándole la hoja.

-Disculpe, ¿me puede explicar qué significa esto?-Le pregunta señalando donde decía "Prueba de embarazo".

-Eso quiere decir que estas embarazado, pequeño.- Le dice sin agregar más, Shinobu agradece y comienza a caminar, ¿todo eso lo que había sentido era por un embarazo?

No podía creer que estaba embarazado, que estaba esperando un hijo de Miyagi; se sentó en una silla del hospital y colocó su mano sobre su vientre, aunque estaba plano, lo sentía un poco duro e inflamado, sentía felicidad, pero también miedo, mucho miedo, porque su familia se tendría que enterar de su relación con Miyagi, y Miyagi tendría que enterarse de que esperaba un hijo, una duda se formó en la mente de Shinobu, una gran duda que le quitaba toda la felicidad.

-Y si... ¿Nos rechaza?-Se pregunta incluyendo allí a su hijo o hija, si es así, no debía decirle a Miyagi que estaba embarazado, le inventaría cualquier cosa, y luego, se le ocurriría otro plan al menos que...

-Y si... ¿Me voy a Australia?-Se pregunta susurrando, no podía dejar a Miyagi, no quería hacerlo, pero tenía, por el bien de su hijo y del mayor, Shinobu dio un suspiro y se sobó lentamente su vientre, tanto stress no le haría bien a su pequeño.

-Entonces, por ti es que me he sentido así, no?-Pregunta con una leve sonrisa sobre sus labios, jamás se imaginó siendo madre/ padre, o al menos, jamás pensó que llegaría a pasar siendo tan joven, una parte de él pensaba en decirle a Miyagi que se hiciera cargo, que era su responsabilidad, exactamente como le dijo cuándo se vieron en una cafetería luego de que el viniera de Australia, pero no, Shinobu había madurado, ya no era ese niño inmaduro que le quería dar responsabilidades a su pareja, quería hacerlo feliz, eso era todo lo que quería para el mayor pero la duda aquí era, ¿tener un hijo lo haría feliz?

Shinobu se puso a pensar en sus estudios y en su trabajo, tendría que abandonar ambas cosas para poder dedicarse a criar a su hijo; se puso una mano sobre su frente y cerró los ojos, ya debía buscar a un doctor para que le diera algo para disminuir el cansancio y los vómitos, además que tenía que inventar sobre lo que salió en los resultados, tantas cosas estaba pensando que sin darse cuenta, ya llevaba media hora sentado en la silla.

Se levantó y fue al apartamento que compartía con Miyagi, abrió la puerta con su llave y allí estaba el, cocinando, de nuevo, Shinobu había guardado la hoja en el bolsillo de su pantalón, obviamente no se la mostraría, se acerca a este y mira lo que estaba cocinando en silencio.

-Supongo que, sigues molesto por lo de ayer.- Le dice Miyagi mirándolo de re-ojo.

Pero Shinobu no lo escuchaba, estaba muy metido en sus pensamientos, en la mañana, el sólo pensaba que tenía una simple gripe, pero ahora, tenía a un ser viviendo dentro de él, un ser que crecía rápidamente dentro de su vientre.

Ahora otra duda se formó dentro de la cabeza de Shinobu, ¿cuánto tiempo tendría su hijo? Shinobu y Miyagi habían mantenido relaciones sexuales durante las últimas semanas, por lo menos, 2 veces a la semana lo hacían, y ahora le daba curiosidad en saber cuánto tiempo tenía su hijo, si, la curiosidad lo mataba.

-¿Shinobu? ¿Estás aquí?-Le pregunta Miyagi, Shinobu pestañea varias veces, cruza sus brazos y lo mira frunciendo el ceño.

-¿Qué crees que haces cocinando? Sabes que el que cocina soy yo.-

-Cómo te tardaste quise preparar la comida, ¿te dieron los exámenes? ¿Qué te salió?-Le pregunta Miyagi cambiando rápidamente de tema.

Shinobu comienza a temblar y da unos pasos hacia atrás tropezando con sus pies cayendo en el acto, Miyagi apaga lo que estaba cocinando y se arrodilla para mirar a Shinobu que estaba sentado en el piso.

-¿Estás bien?-Le pregunta colocando una mano en la rodilla izquierda del menor.

Shinobu no respondió, lo abrazó con fuerza y comenzó a llorar en su pecho, no le importaba manchar le su camisa con sus lágrimas, eso era lo de menos.

-¿Shinobu?-Pregunta extrañado pero correspondiendo al abrazo, no sabía que tenía el menor, pero tenía que saberlo, porque la preocupación lo estaba volviendo loco.

Unos minutos después, se levanta, Shinobu lo volvió a abrazar y Miyagi corresponde comenzando a acariciarle lentamente su suave y delicado cabello.

-Te amo, ¡Miyagi!-Gritó Shinobu sintiendo como sus orejas y sus mejillas se ponían calientes.

-Yo también te amo, mi pequeño.- Dijo con una sonrisa sin dejar de acariciarle ese cabello que tanto amaba, Shinobu lo abrazó con más fuerza, sintiendo como sus cuerpos encajaban, amaba a Miyagi, amaba pasar tiempo con él, pero había algo que quizás los separaría, ¿o los uniría más? En ese momento nada importaba, sólo estaban ellos 2, mejor dicho, ellos 3, juntos.


Mi Pequeño Terrorista(Junjou Romántica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora