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El primer amor de Lu Han llega cuando los cerezos comienzan a florecer y el amanecer pinta el cielo dorado.

Quizá hay algo de verdad en que la primavera está asociada con el amor, aún si las decoraciones del Día de San Valentín ya han sido quitadas y las chicas ya les han regalado chocolates a los chicos con mejillas sonrojadas y sonrisas tímidas. Una mañana en la que el viento huele a flores y las calles están vacías, libres de gente que comienza su día a las ocho de la mañana y no a las seis, Lu Han pedalea su bicicleta cuesta arriba hasta que llega a el portón de la escuela, donde se detiene y recupera el aliento. A su izquierda hay un árbol con flores rosadas y a la derecha una solitaria figura corriendo alrededor de la pista, con sus pisadas amortiguadas por los ensordecedores latidos golpeando contra el pecho de Lu Han.

Su primer pensamiento es que es Miércoles, un día muy inusual para que los sentimientos comiencen a tomar forma. En un fin de semana sería más probable, que reflexionara, pero por otra parte no supiera nada. Su cabeza siempre está nublada por ensueños y sus ojos siempre están fijos en su bloc de dibujo, con su lengua ligeramente afuera mientras su imaginación se materializa en el papel. Dibujar le permite expresar sus emociones de formas en que las palabras no pueden, así que se sienta en la pista sosteniendo un lápiz y entrecerrando los ojos contra la luz del sol, intentando dibujar al chico que corre. Hay gracia en sus movimientos y un abrumador pero frágil sentido de la libertad que Lu Han revuelca desvergonzadamente sobre el papel, olvidando todo por un instante y dejando que el amor lo dejara sin aire y luego llevándolo hacia debajo de un solo golpe.

Él tiene sus dedos presionando el frente de su camiseta, y sus uñas arañando en el lugar en el que su corazón está en una carrera desesperada por deshacerse de aquel sentimiento. Él sabía qué tipo de sentimiento era, reconocía los síntomas por leer tantas novelas románticas y las incontables veces él trato de capturarlo en un dibujo, pero sigue siendo tan invasivo y extraño que Lu Han no disfruta la forma en que su pecho parece apretujarse por cada paso que el corredor da cerca de él.

Segundos después se encuentra a si mismo mirando la sobresaliente silueta del chico. Él no puede ver su cara por que el sol crea un halo alrededor de su cabeza y Lu Han juraría que puede escuchar música angelical en algún lugar en el fondo de su mente.

— No me gusta cuando la gente me mira practicar, así que por favor vete.

Pasmado, Lu Han recoge sus cosas y salta de regreso a su bicicleta, haciéndose camino hacia el edificio de la escuela. Él abre su bloc de dibujo otra vez en la seguridad del salón de arte, frenéticamente esbozando todas las peculiaridades que notó en el breve encuentro. Dibuja hasta que sus articulaciones duelen, hasta que su escritorio está lleno de viruta de lápiz y sus dedos están totalmente manchados de grafito. Él dibuja hasta que la presión en su corazón se quita un poco, pero no demasiado, y ladea su cabeza para poder ver el resultado final. Él corredor no tiene expresión pero es hermoso. Su voz un tumulto de bordes afilados y tenores y su cuerpo moviéndose en una colección de luz y sombras.

Y como la primera campana suena, Lu Han reconoce que tal vez el Miércoles es el perfecto día de la semana para enamorarse, después de todo.

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¡Hola! 

Este es el primer capítulo del fic, y también es la primera vez que traduzco algo xd, así que no se que tan bonito este quedando, si me pudieran dar su opinión sería muy hermoso.

De antemano, gracias por leer ☺.

Bia✌



Lienzos en Blanco 🌹HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora