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Mirar a Sehun se volvió rutina, una acción que se integra en la vida de Lu Han suavemente.

Por primera vez Lu Han se interesa en algo más que arte, a pesar de que su bloc de dibujo se sigue llenando de bosquejos y la mayoría de ellos son bocetos del perfil de Sehun. Hay belleza en la melancolía que está en sus ojos y que derrama cada vez que mira hacia fuera de la ventana, hacia nada en particular. Quizá Lu Han aún no se da cuenta de lo solo que estaba hasta que Sehun llegó.

Las dos horas antes de clase es su secreto. Ellos no hablan mucho durante el resto del día, pero cuando el sol está bajo en el cielo y los chirridos de la bicicleta de Lu Han pueden ser escuchados vuelta la esquina, Sehun sube en el árbol de cerezos. Lu Han lo saluda y se sienta junto a él, a veces abrazando su mochila, otras quitándose los zapatos y enterrando los pies en el pasto. Él siente paz en esos momentos, cuando sus respiraciones están sincronizadas y sus pies mojados por el rocío.

— ¿Tienes novia? — Pregunta Sehun una mañana.

— No, ¿y tú?

Nah — Sehun no explica detalladamente. —Sabes cuándo te conocí pensé que eras aterrador. Sin ofender, es solo que no hablas mucho y no hablas con nadie en clase.

— Es difícil para mi encontrar las palabras correctas.

— Si, ahora lo sé. Eres demasiado melancólico pero te ves bien cuando sonríes, así que deberías hacerlo más seguido.

Lu Han se sonroja. —¿Por qué te mudaste a Gyeongju?

—Es un lugar bonito. Soy de Seúl, pero mi papá es de aquí. Él pensó que tal vez quisiera ver algo verde, para un cambio.

— Hay un arroyo cerca de mi casa,— Dice Lu Han. —Voy a dibujar allí, a veces

—¿Esa fue una invitación?

—Tal vez

—Eres interesante— Ríe entre dientes. —Algo extraño, pero interesante—Después de que se ha levantado y está listo para regresar a la pista, le dice a Lu Han,— Vamos a casa juntos. Quiero ver ese arroyo que dices.

Se va, y Lu Han se queda ahí, con su corazón latiendo sonoramente, y con una sonrisa puesta en sus labios.

La casa de Lu Han es grande, con pisos de mármol y candelabros de cristal. Sehun esta sorprendido y abre la boca ante todo, desde el gran piano en el estudio, hasta el auto deportivo en la cochera. Y se pregunta porque Lu Han usa aquella bicicleta vieja si sus padres pueden comprar algo obviamente mejor o incluso contratar un chófer.

Mm, ¿tienes hambre? — Lu Han pregunta.

—¿Puedo ver tu cuarto? — Sehun pregunta de vuelta.

Lu Han truena sus nudillos extrañamente, pero accede. Su cuarto está pintado de blanco. Hay un escritorio con una computadora contra una pared y una cama doble en contra de otra, y un ropero se extiende alto con puertas masivas y con un exterior de caoba negra. Lu Han mete sus manos a los bolsillos esperando una reacción.

—¿Es en serio?, ¿Este es tu cuarto? Es tan sencillo.

Sehun siempre es franco. Lu Han lo contempla cuando le muestra el otro cuarto, el que apesta a pintura y a ambientador de lavanda, su santuario llenó de memorias y discos de jazz. Nunca ha enseñado su arte a nadie, excepto aquellos que medio ha hecho para la escuela, pero ha atrapado a Sehun viendo su bloc de dibujo repetidas veces. Y está pensando si tiene tiempo de esconder sus dibujos de amor enfermizo cuando siente una mano tocando su cara.

—¿Luhan? — Sehun pregunta, con el ceño fruncido. — ¿Estás bien?

Sus dedos trazan un camino ardiente en la mejilla de Lu Han, quien, en capricho, decide mostrar su otro cuarto, sin preocuparse sobre las muchas piezas personales que llenan las paredes. La forma en que Sehun dijo su nombre pasa una y otra vez en su mente, la manera en que las sílabas salieron de su boca y perforaron su pecho trayendo el familiar sentir en el de vuelta.

Lu Han lleva a Sehun en torno a una escalera escondida al final del pasillo. El ático está mal ventilado- las ventanas han estado rotas por años y se niegan a ceder. Los entarimados crujen y un viejo tocadiscos esta puesto en un taburete, con una pila de vinilos junto de el. Hay lienzos apilados en una esquina y papel por todos lados; el lugar es una explosión de colores, texturas y esencias. El arcoíris mancha el cuarto en una confusa paleta de colores y Sehun se esfuerza por tomar todo consigo.

— Mis padres no vienen mucho por aquí,— Dice Lu Han. Y rasca la parte trasera de su cabeza, medio avergonzado y medio orgulloso de su trabajo. —Así que pasó mucho tiempo solo aquí

—Puedo ver eso— Sehun contesta. —Eres muy talentoso.

— No realmente. La mayoría de estos son proyectos viejos, algunos ni siquiera están acabados. No es nada especial.

—¿Estás bromeando? — Dice exasperado. — ¡Es grandioso! Digo, mira este. Parece que estoy viendo una foto, pero es una pintura. Es increíble, para ser honesto. ¿Estás seguro que no eres Miguel Ángel o Picasso o uno de esos famosos pintores muertos, y te estás escondiendo detrás de esas pinturas?

Con su boca ligeramente abierta, Sehun camina hacia los dibujos que señalaba, levantándolos del suelo.

—Gracias, — Dice Lu Han, incapaz de esconder el entusiasmo en su voz. — Eres la primera persona a la que le muestro— Se detiene cuando ve la pieza que Sehun sostiene.

Es uno de los muchos bocetos que Lu Han ha hecho de él, uno en el que no recuerda haber trabajado y donde Sehun sonríe y pone énfasis en las pecas que atraviesan el puente de su nariz. Se lo arrebata de las manos y lo arruga, la alegría que había sentido hace unos segundos es reemplazada con vergüenza.

Sehun sale. Lu Han llora.

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Solo aparezco por aquí para dar créditos del bonito ♡ fan art de Sehun a tsuli2711 en IG. En el enlace externo dejo su página o lo que sea XDD de IG, por si quieren checar más de sus fan arts, valdría demasiado la pena dibuja demasiado hermoso ಥ_ಥ

Bía ✌


Lienzos en Blanco 🌹HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora