Estabais solos, en la puerta trasera de aquella casa, cuando alguien que apareció a tu lado te llamó y eso hizo que te separaras de Nil.
Tú: ¿Qué haces aquí?
???: ¿Qué haces tú con él?
Tú: Toni... no...
Toni: No quiero comentarios, ya está.
"No se lo cuentes a Oliver" le suplicaste.
Toni: ¿No te preocupa más que se lo cuente a tus padres?
Tú: Bueno, sí, eso también...
Toni: Mira, tranquilízate, no se lo contaré a nadie y menos a tus padres. Sé que ya no puedo hacer nada más porque os queréis, no podéis vivir el uno sin el otro, eso no se puede evitar.
En aquel momento Nil me miró y me dedicó una de sus adorables sonrisas y tu te sonrojaste.
Tú: He tenido un problema con Oliver... y no sé cómo arreglarlo.
Toni: ¿Ya le has dicho que quieres a Nil?
Tú: Sí, se lo he contado y no se lo ha tomado bien, a decir verdad ya no quiere saber nada más de mí.
Toni: Creo que lo mejor será que nos vayamos y que me dejes esto a mí, no le conozco aún bastante bien pero intentaré calmarlo y ya hablareis de aquí a unos días.
Tú: ¿Tenemos que irnos ya?
Nil: Tiene que irse ya?
Toni: Hm... sí, lo siento ______(tn), le prometí a tu madre que te llevaría a casa.
Tú: Bueno... ¿y Laura?
Toni: No sé dónde está, supongo que dentro.
Tú: Déjame hablar con ella y ya nos iremos.
Toni: Vale
Cogiste a Nil de la mano y fuisteis dentro. No había rastro de Laura, la verdad era que la trataste un poco mal, pero tal vez se lo merecía, no querías que Oliver se enterara de aquella manera, aunque luego pensaste y te diste cuenta de que no mereció la pena porque Oliver se pondría así aunque se lo hubieses dicho de otra manera. Pasaron 10 minutos y Laura seguía sin aparecer. Entonces, Nil y tú salisteis a la terraza y os encontrasteis a Laura llorando en las escaleras.
Tú: ¿Qué te ocurre?
Laura no respondía.
Tú: Laura, por favor, respóndeme.
Laura: ¿Qué quieres?
Tú: Ayudarte, odio verte así, por favor, cuéntamelo.
Laura: Después de que me gritaras y Oliver se fuera enfadado fui abajo. Os vi a ti y a Nil... y vi también que Oliver os vio. Entonces vi a Oliver venir hacia mí, bastante enfadado, ______(tn), no quiere ni verte.
Tú: ¿Oliver nos ha visto?
Laura: Sí...
Tú: Bueno, ¿Y por qué estás llorando?
Laura: Por nada, simplemente que después de todo lo que te he contado, Oliver se puso a gritarme.
Tú: Y odias que te griten, lo sé.
Laura: Bueno, sí...
Tú: Mira, Laura, no sé si es buen momento pero quiero que está noche estemos juntas. Mi madre dijo que te podrías quedar las noches que quieras, hay muchas habitaciones vacías, o podemos dormir juntas.
Laura: Vale, iré. Además, si no voy tendría que quedarme con Oliver y no quiero.
Nil: ¿Quieres que os acompañe?
Tú: Tu casa está de camino a la mía, no creo que a Toni le importe.
Toni apareció en aquel momento, le soltarte la mano a Nil y le contaste lo de Laura.
Toni: Sí, claro que Laura puede quedarse, las veces que quiera.
Laura se sonrojó, la verdad era que desde que había conocido a Toni ella ya no era la misma, a lo mejor de estaban enamorando... quién sabe.
Tú: ¿Nil puede acompañarnos?
Toni: Hm... bueno, pero sólo hasta la esquina antes de llegar a casa, no quiero problemas con tus padres.
Tú: Está bien.
Le volviste a coger la mano a Nil y salisteis de la fiesta. De camino a casa, Laura y Toni se pusieron a hablar solos y tú decidiste hacer lo mismo con Nil.
Tú: Entonces... ¿ya estamos juntos?
Nil: No lo sé... tú dirás.
Tú: Yo sólo digo que te quiero.
Nil: ¿puedo dar a entender que ya estamos juntos?
Tú: Es lo que más deseo.
Nil se acercó más a ti y te dio un dulce beso en los labios y sonrió. Tú te sonrojaste.
Toni: eh, cortaos un poco, ¿no?
Tú: Tú también te podrías cortar, desde esta tarde no has dejado de mirar a Laura ni un momento.
Laura se sonrojó, y todos os echasteis a reír. Tú primo y Laura siguieron hablando y tu y Nil os quedasteis en silencio, mientras escuchabais la conversación entre Laura y Toni. Pasaron diez minutos y por fin llegasteis a casa, Nil se paró y toni hizo un gesto para que te fueses despidiendo de él.
Tú: me duele.
Nil: ¿El qué?
Tú: El no saber cuando podré verte.
Nil: Sí no podemos vernos, te prometo que subiré todas las noches a verte a tu habitación.
Tú: No sé si eso va a poder ser Nil.
Nil: Bueno, al menos lo intentaré, ¿de acuerdo?
Tú: Si, bueno... tengo que irme.
Nil se acercó a ti y te besó. Estaba claro, esas cosquillas en el estómago que todo el mundo llama "mariposillas" y sentías cada vez que te besaba, era lo que se conocía como enamorarse, ¿estabas enamorada? Sí, mucho, más que nunca.
Tú: me encantan tus besos.
Nil: A mí me encantas tú.
Le sonreiste y tu primo se acercó a vosotros.
Toni: bueno, creo que ya no puedo hacer nada con vosotros, sería imposible volver a separaros.
Miraste a Toni con una gran sonrisa en la cara, sin duda, él estaba feliz por ti.
Nil estaba a punto de irse cuando visteis que alguien se acercaba. Era de noche y la calle no estaba muy iluminada así que no pudisteis ver quién era a distancia. Esa persona se fue acercando más y cada vez más, era...
Espero que os halla gustado y lo siento por tardar.
