Una voz masculina te contestó, una voz familiar. Entonces, solo tuvieron que pasar otros 5 minutos hasta que supiste perfectamente de quién se trataba.
Conersación telefónica*
Tú:¿OLIVER?!
Oliver:Jajaja hola peque. ¿Qué tal estás? ya sé que tendría que estar entrenando para el partido pero me he escapado un ratito solo para llamarte.
Tú:Sí, sí, yo estoy perfectamente, lo que me gustaría saber es cómo estás tú, que ya no sabemos nada de ti.
Oliver:¿"Sabemos"?
Tú:Sí, estoy ahora mismo con Laura...
Oliver:Salúdala de mi parte, que por cierto, mañana quedé con ella para ir al cine. ¿Te vienes?
Activaste el altavoz del móvil para que Laura pudiese escuchar la conversación.
Tú:No Oliver, no podré ir.
Pensaste una excusa antes de que preguntase el por qué.
Tú:Tengo que cuidar de mis abuelos mañana, lo siento.
Oliver:Bueno... ala, es tardísimo, tengo que volver ya al entrenamiento. Me voy _______(tn), ya nos veremos.
Fin de la conversación telefónica*
Colgó antes de que pudiese contestarle, sin embargo no pudiste evitar decir: "si claro, ya nos veremos". No supiste como sacar el valor para decírselo, pero ya estaba hecho. Simplemente acabaste la carta y se la diste a Laura. Laura la guardó y te abrazó. Tu madre entró en la habitación.
Tu madre:A las 16:30 necesito que estés preparada, tenemos que ir a buscar a tu hermano y tenemos que salir antes.
Tú:¿Qué hora es?
Tu madre:Las 16:00, no pierdas el tiempo.
Cerró la puerta y enseguida te sentaste al lado de Laura para hablar con ella. Empezasteis a recordar buenos momentos de cuando erais pequeñas. Esas excursiones del colegio que tanto os gustaban, los primeros chicos con los que salisteis, esas peleas por nada... ahora era todo tan complicado.
Llegaron las 16:25 de la tarde, sabías que ya era hora de irte. Acompañaste a Laura hasta la puerta de tu casa. A Laura no le gustan las despedidas, y a ti tampoco. Por eso no os despedisteis del todo hasta el último minuto.
Laura: Te echaré mucho de menos. Ya verás como allí todo te va mejor pequeña, ya lo verás. Prometo ir a visitarte dos veces al mes, ya verás que bien lo pasamos.
Tú: Pero no será igual...
Empezaste a llorar, odiabas aquello. No te querías separar de ella, no, aún no.
Laura: No quiero que llores. Venga, que seguro que conoces a un chico guapo y te olvidas de mí.
Tú: De ti nunca.
Laura: Adiós ______(tn), te quiero, muchísimo.
Tú: Y yo Laura, te quiero.
Laura fue saliendo de tu casa mientras a ti se te escapaban las lágrimas de nuevo.
Dejaste la puerta abierta porque en 2 o 3 minutos te ibas. Subiste corriendo a tu habitación y te quedaste mirándola. Estos días habías estado tan preocupada que no te diste cuenta de lo vacía que se iba quedando, hasta ahora, que estaba totalmente vacía. Tu madre te llamó para que bajaras mientas cerrabas la ventana y finalmente la puerta. Bajaste las escaleras y encontaste a tu madre con todo preparado.
Tu madre suspiró, ella en el fondo tampoco quería irse de aquella casa. Por fin subisteis al coche para iros. Como ella te dijo, teníais que ir a buscar a tu hermano pequeño, entonces caíste en que tu hermano estaba en el polideportivo entrenando y despidiéndose de sus amigos. ¿Sería una oportunidad que te dio la vida para poder despedirte de Oliver? él estaría allí, claro está.
Llegasteis y bajaste del coche.
Tu madre: ¿A dónde vas?
Tú: A hacer algo que debería haber hecho correctamente.
Era la hora del descanso de Oliver, ¿casualidad? puede. Entonces fuiste a los vestuarios a buscarle.
???: ¿Quién eres tú? aquí no queremos a chicas.
Tú: No seas borde conmigo, ¿eres amigo de Oliver?
???: Claro, está ahí. -Dijo señalando a una puerta.
La abriste y Oliver estaba sentado en un banco. Viendo un partido de fútbol que tenía delante. Él no te vio.
Entones decidiste darle un susto. Te ibas acercando... cada vez más y más, hasta que...