Te preguntó: ¿estás bien, _____(tn)?
Tú no sabías qué responderle, sólo le mirabas con lágrimas en los ojos. Tu primo y tú salisteis de la panadería dejando a Nil dentro, Cristina no se veía por los alrededores, menos mal, no querías más peleas con ella. Nil salió enseguida, bastante preocupado.
Nil: por favor, déjame hablar con ella.
Toni: tío, no le hagas más daño. ¿no ves cómo está?
Nil: por favor, cinco minutos. Te prometo que me olvidaré de ella.
"Te prometo que me olvidaré de ella", quizás las peores palabras que pudiste escuchar de él, aquello te dolió muchísimo, pero no te quitaron las ganas de hablar con él.
Toni te soltó y se alejó un poco para que hablaras con Nil.
Nil:¿puedo?
Tú: ¿puedes qué?
Nil: abrazarte, lo necesito.
Tú: hazlo, si quieres.
Nil te abrazó. Aquella sensación te encantaba, era perfecto. Le seguiste el abrazo y empezaste a llorar, luego os separasteis.
Nil: Ya no volverás a llorar de esta manera, me alejaré de ti para siempre, aunque me cueste.
Tú: mira, estoy harta de fingir que no me importas, ¡ya estoy harta! ¿sabes?... no quiero que te alejes de mí, Nil. Aunque estos días me hayas estado jodiendo, te quiero a mi lado.
Nil: será peor si seguimos viéndonos, admítelo.
Tú: ¡es que no quiero dejarte! Nil, no quiero.
Nil: Ya sé que no quieres, pero lo único que te hago sentir es daño.
Tú: si... yo tampoco lo entiendo demasiado bien, pero... de alguna manera, te quiero más que a nadie. Todo esto ha pasado muy rápido y tengo miedo, porque ahora no me quiero separar de ti. Prométeme que me hablarás por Whatsapp o me llamarás, no sé, algo... necesito saber que estás bien.
Nil: eso no podrá ser... no te podrías olvidar de mí.
Tú: bueno, vale, cómo tú prefieras...
Tu primo te llamó para iros ya a casa
Tú: me voy, Nil, hasta nunca, supongo...
Nil: adiós, _____(tn).
Y todo parecía haberse quedado en ese "adiós". Todo lo que habías vivido en esos tres días se desvanecía. ¿Cómo te podía estar pasando? aún no te lo podías creer, todo había pasado con rapidez, pero no te arrepentiste. Nil dio media vuelta y se fue, tú hiciste lo mismo.
Tú: Gracias.
Toni: ¿Gracias por qué?
Tú: por dejar que me despidiera de él. Aunque esto haya acabado mal, te lo agradezco.
Toni: No tienes por qué dármelas, además, ese adiós no ha servido de nada.
Tú: ¿De nada por qué?
Toni: Por que sé que tarde o temprano volveréis a saber el uno del otro, no aguantaréis.
Tú: no sé... él me ha pedido que no le hable, así lo haré.
Aquel "así lo haré" aún no te acaba de convencer mucho, no sabías si aguantarías de verdad. Llegasteis a casa sin el pan, y les pusisteis una excusa a tus padres. No importó por que ya había pan, menos mal que no os echaron la bronca. Después de todo aquello no querías saber nada de nadie. Llegó la hora de almorzar y no tenías muchas ganas, pero comiste para que no te estuviesen haciendo preguntas todo el día. Después de comer Toni te siguió hasta la habitación, no sabías muy bien que quería. Entraste y te sentaste en la cama.