Me after you.

Día 74

Llegó el momento. Es ahora o nunca.
"Ven, vayamos a recorrer la ciudad juntos, mientras vamos tomados de la mano. Corramos antes de que la lluvia nos alcance. Escondamonos en algún lugar para evitar mojarnos. Mantente cerca de mi para darte mi calor. Sólo seremos tu y yo esta noche. A la luz de la luna mientras contamos cosas sin sentido para reír durante largas horas. Quiero estar contigo tumbados en el césped de algún parque y mirar las estrellas. Y en un algún momento inesperado robarte un beso y después dos, tres, cinco hasta que nuestros labios se desgasten. Tomar tu mano en tus peores momentos. Protegerte de tus miedos. Alentarte en tus fracasos. Pero eso no importa en estos momentos. Lo único que importa somos nosotros y la luna, que nos ilumina esta noche. Se mía. Se mía. Es todo lo que pido. Eres todo lo que quiero. Ahora vayamos al centro. Donde está tu parque favorito. Vayamos allí y juguemos, corramos, brinquemos..seamos libres. Olvidémonos de todos. Sólo somos tu y yo. Sólo somos tu y yo."

Nunca había estado tan nervioso, salvo el día de la competencia. Ese día no podía dejar de temblar y de sudar. Santana me miraba con una sonrisa tímida.
- Nena, estas semanas han sido las más maravillosas de mi vida. Me enamoré de ti. Quiero estar contigo. Sólo contigo Santana. Me vuelves loco en todos los sentidos. Sé que puedes tener dudas sobre mis sentimientos hacia ti pero son verdaderos. Son más verdaderos que la vida misma. Te quiero Santana. Te quiero y quiero estar contigo. Quiero que seas mía. - Me mantenía nervioso en mi lugar esperando alguna respuesta por parte de Santana.
- Finn, desde el momento en que me entregué a ti ya era tuya. Yo ya estaba enamorada de ti. Por eso quise ser tu amiga, te había visto en los partidos de fútbol, te veía bromear con Puck y me parecías el chico más lindo y tierno del mundo.- Una sonrisa de estúpido enamorado apareció en mi rostro al escucharla. Ella era perfecta, joder que sí.
- Te quiero Santana. De todos modos tengo que hacer la pregunta.- Coloqué mis manos en su cintura y me apegué a ella. Podía sentir su calor y su timidez. Dios, cuanto la quiero.- Santana, mi hermosa y preciosa chica morena de ojos cafés que me vuelven loco. ¿Quisieras tu ser la novia de este chico tonto que está dispuesto a amarte con locura?.- Vi sus ojos aguarse y asintió varias veces con esa perfecta sonrisa amplia que tanto me gustaba admirar.
- Sí Finn, sí quiero ser la chica que pueda darte todo de sí. Quiero amarte y poder cuidarte el tiempo que me lo permitas.- Sin duda Santana era con quien yo quería estar. Tomé su barbilla y junté sus labios con los míos en un beso lleno de cariño, de amor. Quería demostrarle en ese beso cuanto la quiero, cuanto la necesito.