One Week (Jesse Rutherford)

Capítulo 5

"Ojalá estuviera allí ahora para verte. Eres muy sexy cuando duermes." - 11:45

La joven se despertó para encontrarse con ese mensaje.

"Ojalá estuviera ahí ahora para darte una hostia." - 11:53

"Yo solo intento ser un buen novio :( "  - 11:59

"Siento tener que ser yo la que te lo diga, pero no estamos saliendo ;)" - 12:01

"¿Quieres salir conmigo?" - 12:02

***

La joven se empezó a preparar para salir de casa. Hoy no había podido quedar con Jesse, ya que iba a visitar la Universidad a la que asistiría el próximo curso por primera vez.

El chico miraba su móvil, esperando la respuesta de ella. Ni si quiera lo había leído. ¿Le estaba ignorando? No, ella no era así. Pero tenía que saber la respuesta. Esperó 20 minutos y ella seguía sin leer el mensaje. Tenía que saber la respuesta. Salió de su apartamento derecho a la Universidad a la que iría la joven.

***

La chica llegó al campus. Era enorme. Cuando ella vivía en Inglaterra, las Universidades más grandes, es decir, de ese tamaño, eran las más caras y prestigiosas que ofrecían becas sólo a los más brillantes. Y eso si tenías suerte. Ella era una chica inteligente, se había ganado la beca. Atravesó el césped, había poca gente. Sólo los que eran nuevos, como ella. Familiarizándose con el entorno para no entrar perdidos el primer día y quedar como unos tontos. Se dirigió a la oficina de información y le dijeron que el tour comenzaría en breves en la puerta principal.

Un grupo de chicos y chicas se encontraba ya allí, algunos charlando entre ellos y otros mirando sus móviles. Entonces alguien le tocó el hombro. Ella se giró.

"¿Qué cojones haces tú aquí?" Susurró ella.

"Wow, no hay que ponerse así. Vine a acompañarte." Dijo levantando una ceja. "Y a saber tu respuesta."

"Lo siento. ¿Respuesta a qué?" Dijo ella extrañada. No había cogido el móvil desde antes de salir de casa.

"Mira tu móvil." Dijo con una media sonrisa. Ella le miró sospechando y sacó su móvil del bolsillo trasero de los vaqueros. Un mensaje de Jesse, claro. Iba a abrirlo cuando de repente una voz distinta interrumpió sus acciones.

"¡¿Jesse?!" Ambos miraron de dónde venía aquella voz. Una chica bajita, rubia y de ojos castaños apareció detrás de ellos. "Dios mío cuánto tiempo. ¿Qué haces aquí?" Ella se lanzó a brazos de él.

"¿Maya?" Ella asintió. "Ha pasado mucho tiempo, casi no te reconozco." Dijo él sonriendo. Mientras tanto, Andrea estaba perpleja mirando a los recién encontrados. El chico la vio extrañada. "Andrea... Ella es Maya."

"Encantada." Dijo Maya, y le tendió la mano para que se la estrechara. La otra chica contestó que igualmente.

"Ella es... Mi ex-novia." Dijo con voz entrecortada el joven.

"Sí, nuestra relación no fue muy bien. Pero ahora somos amigos, ¿verdad?" Jesse mostró una sonrisa falsa y asintió. "¿Tú eres su-?"

"Amiga." Le cortó la joven. "Somos amigos." Jesse notó que algo se le rompía en su interior al escuchar eso. Pero no perdió su actitud alegre y desenfadada. Por lo menos ya sabía la respuesta a la pregunta de aquella misma mañana.

"Oh, bueno. Pensé que érais novios. Haríais buena pareja." Maya miró a ambos en silencio. Realmente Andrea dijo eso porque no estaba segura de lo que Jesse sentía por ella, y aquella chica rubita no la inspiraba demasiada confianza, mucho menos siendo la ex del joven. "Ah, por cierto. Han abierto una nueva discoteca al lado del centro comercial de aquí al lado. Podemos ir los tres, ya sabes, hace mucho que no nos vemos."