Antígona

Untitled Part 7

Cuando el muchacho abrió los ojos se percató de que se encontraba en una guarida subterránea con apenas luz. Shinji estaba sobresaltado, preguntándose donde estaba, solo podía observar que se encontraba en una especie de calabazo sin luces. No pasó ni un segundo, cuando llegaron a su celda, varios hombres entre ellos un viejo con lentes, encorvado, vestido con un uniforme verde a su lado se encontraban Kaworu con la mirada hacia abajo. A juzgar por su actitud, Shinji intuía que el hombre misterioso era uno de los líderes principales, puesto que Kaworu estaba completamente sumiso a su lado, como si de un cachorrito se tratará. El hombre de lentes se acercó a Shinji y lo tomó de la barbilla. A Shinji no le gustó para nada como lo miraba ese hombre parecía que en cualquier momento, lo iba a tortura. Como si se tratará de una ejecución, Shinji puso sus brazos alrededor de él, tapando su rostro.

- Antígona. Dijo el hombre sonriente. Qué alegría es para mí tenerte aquí.

- Shinji- Dijo el joven un poco tímido.

- Da lo mismo. Dijo el hombre dando una mueca de disgusto, como si lo que acabará de decir Shinji no fuera más que pura basura insignificante.

- Admito, Antígona, fuimos muy distraídos contigo. No sabíamos que debilitarías a Tabris con tus fluidos corporales. Sin embargo, gracias a eso. Sabemos el único método de destruirte.

- ¿Destruirme? Dijo Shinji- Volteando a ver a Kaworu, buscando aunque sea una nota de preocupación en su cara. Pero el joven peli-gris se mantenía absorto a todo lo que sucedía. La mirada de Kaworu en ese momento era idéntica a la de Rei. El muchacho peli-gris viendo a Shinji preocupado, solo dijo.

- Así como Ayanami, es leal a NERV, yo soy leal a SEELE.

- Bien, dicho Tabris. Dijo el anciano, sonriendo de forma siniestra.

- ¿Dices que te llamas Shinji, no?

El pobre Shinji, no dijo nada solamente se le quedo viendo al anciano, completamente muerto de miedo. No sabía qué es lo que iban a hacer con él, pero de algo estaba seguro. No iba a salir vivo. No importaba qué, esa gente solo tenía por mente llevarlo a la muerte y Kaworu no le iba ayudar. Tampoco había oportunidad para que él escapara, la celda estaba en una plataforma bastante elevada, en una torre más para ser exactos, al lado de un acantilado que daba al mar. Además el lugar estaba lleno de guardias, no había posibilidad para huir. De momento a Shinji solo se le ocurrió preguntar por su vida. Si realmente iban a matarlo.

- ¿Van a matarme?

- Eso depende de ti. Dijo Keel Lorenz sonriéndole a Shinji.

- ¿Depende de qué?

- De que al igual que Tabris, tú trabajes para nosotros. Queremos que aniquiles a Rei Ayanami para que la humanidad pueda ser por fin purificada. Si tú matas a la cura, te daré a Tabris. Sé que estás enamorado de él. ¿no te gustaría que fuera solo tuyo?

Shinji estaba completamente absorto. ¿En verdad iba a sacrificar a toda la humanidad, por una sola persona? Shinji comenzaba a recordar a su familia, las reuniones con sus amigos, el mutismo de Rei Ayanami y a Kaworu al lado de él, tocando la apertura de Tchaikovski, de Romeo and Juliet. Shinji observó al anciano con ira.

- ¿Qué has hecho con Kaworu? ¿Dónde está?

- ¿De qué hablas Shinji soy yo? Dijo Kaworu sonriéndole con cinismo.

- No es cierto.

- ¿Dónde está Kaworu? Viejo estúpido. ¿Qué has hecho con Kaworu Nagisa?