-¿Están todos listos? –Mi tía Ariel tiene 33 años y aún conservaba su espíritu aventurero. Es una loca. Tal vez por eso se divorció.
-¡Sí! –Contestamos todos al unísono.
-¿Y Kevin? –Pregunté al percatarme de su ausencia.
-Dijo que nos alcanzaría más tarde. No te preocupes por él y vámonos. –Dijo mi primo Julio.
Aproximadamente eran las 5:30 am y debíamos apresurarnos para ver el amanecer.
Tan rápido como nos fue posible, comenzamos a subirnos a los coches y partimos.
El viento mañanero nos azotaba en la cara, pero en vez de sentir frío, sentía la emoción por una aventura nueva con mi familia (aunque sólo fueran los más jóvenes).
Entonces algo me sacó de mis pensamientos. Era una llamada entrante de un número desconocido, pensé mucho para contestar, entonces desbloquee el móvil y contesté:
-¿Hola?
-¿Brenda?
-¿Quién habla?
-Soy Kevin. ¿Ya van en camino?
-Si. Por cierto, no llegaste. ¿Pero vendrás?
-Por supuesto. ¿Está lista para una sorpresa?
-Sabes que no me gustan las sorpresas.
-Esta te gustará. Luego te veo. –Colgó.
Rayos. ¿Y ahora que se traerá entre manos? Espero que no se trate de algo estúpido.
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That Often Go
RomanceEs una una historia en la que se combina de todo; amor, desamor, alegría, tristeza, decepción, traición. Ésta comienza con las primeras palabras que nos dan a entender las secuelas de la historia, a partir del primer capítulo se va narrando el p...