—Mama el autobús ya viene por mi —le dice Fernando a su madre quien no deja de besarlo y abrazarlo porque se va de campamento —. Prométeme que vas a usar protector solar, que vas a tomar agua 6 veces al día, nada de travesuras, y por favor... —Fernando le interrumpe.
—El autobús ya llego por mi, adiós mama, te amo.
—¡Hijo se te queda el insecticida! —exclama la madre de Fernando mientras este hace caso omiso a su llamado y con su mano hace un gesto de despedida.
Fernando entra en el autobús, a lo largo del pasillo del extenso vehículo, logra divisar a su amigo de la infancia JD, cuando JD le devuelve la mirada, lo saluda.
—¡Hermano, este será el mejor mes de nuestras vidas! —grita JD atrayendo la atención de todas las personas que se encontraban en aquel autobús—. Chicas y cervezas por todos lados —. Le dice a Fernando esta vez con un tono de voz mas bajo, casi en un susurro, mientras hace un movimiento con sus mano en la que simula encestar un balón.
—Mi madre me hizo prometer que no bebería ni fumaría, casi que me hace prometer no andar contigo—. Responde Fernando a su amigo frunciendo el ceño y cruzándose de brazos.
—Hermano, ¿Acaso no puedes incumplir una promesa?
—Sabes lo que paso la última vez que incumplí una promesa.
En ese momento Fernando, sin poder evitarlo, empieza a recordar aquel suceso traumático...
—Hijo, prometeme que no iras a esa fiesta, no lo hagas, la verdad es que debo decirte algo mañana en tu cumpleaños 16 y quiero que estés bien hasta entonces.
—Tranquilo padre, te lo prometo, y ya sabes lo que dicen, cuando un Somboston hace una promesa no la incumple —le dice Fernando a su padre mientras le coloca su mano en el hombro.
—Gracias hijo, te quiero.
Al hacerse las 11:00 Fernando oye su celular timbrar.
—¿Aló?
—Hermano, ¿Que pasa que no te encuentro?¿Donde estas?
—No voy a la fiesta JD, mi padre no me dejó.
—Hermano, esta fiesta está muy epica, así que mueve tu trasero hasta acá.
—No creo que sea la gran cosa, siempre exageras
—Está BRUTAL.
A pesar de la promesa que le había hecho a su padre, Fernando se deja llevar por la tentación y asiste a la fiesta.
Baila y disfruta mucho en la fiesta, cuando su reloj marca las 2:00 de la madrugada se va de aquel lugar, ya que no quiere tomar el riesgo de que su padre lo descubra, cuando va llegando nota que las luces de su casa están prendidas.
Y también logra observar un carro de policías estacionado en la entrada.
Su instinto de una vez se activa, e imagina que se metieron a robar en su hogar, pero hubiera preferido mil veces eso antes de lo que en realidad paso.
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Fernando Somboston Y El Mundo Perdido De Ilasune
FantasiEl viento resoplaba, en aquel viejo mundo. El mar no daba signos de calma, y como siempre, desesperado por salir y gobernar las arenas bestiales de Ilasune, tierra floreciente del mundo de los Garpones, dónde una vez reinó la paz, dónde solo se oía...