·Capitulo 02·

78 8 1
                                    

  -¿Qué haces aquí tan temprano?
-Pase a visitar a mi mejor amigo – respondió el chico.
-¿A las nueve de la mañana? ¿Te volviste loco Kendall?
-James, amigo... son las diez de la mañana. – Sonrió – llegue justo para desayunar.
Se acercaron a la cocina donde Kendall se sentó en una de las sillas de la baranda.
-¿No deberías estar trabajando?
- Si, pero me dieron la mañana libre
-¿Por qué?
-Porque soy el secretario de mi hermana y ella es mi jefa – rió – está en una reunión y me dijo que llegara a trabajar a las once treinta. Además no tendría nada que hacer si ella no estaba.
-Nunca haces nada – añadió James.
-¿Y tú? Ni siquiera trabajas – se defendió Kendall.
James apago la máquina de café y le sirvió una tasa a su amigo.
-Pero tengo dinero – sonrió triunfante.
-Se lo tienes que agradecer todo a tu abuela.
-Bis abuela – corrigió.
-Solo porque te dejó una millonaria herencia. Por eso no trabajas.
-¡Exacto! – seguía sonriendo.


La bis abuela de James había fallecido hace cinco años atrás, y decidió dejarle toda la herencia a él. No tenía para que trabajar. Con tan solo veintitrés años tenía en su poder una millonaria herencia. Le dejo bastante dinero y pertenencia de valor.
James preparo unos huevos con tocino, se sirvió una taza de café y se sentó junto a su amigo a desayunar.
-¿Y...? – Dijo Kendall antes de darle un mordisco a su tocino - ¿harás fiesta hoy?
-Hago fiestas de viernes a domingo... no los jueves – Le dio un sorbo a su taza de café.
-Pero hoy es viernes chico – sonrió.
James rió y negó con la cabeza.
-No lo sé amigo.
-¡Vamos! Quiero fiesta, beber hasta tarde y conocer chicas.
-Pero tienes que trabajar mañana.
-¿Y eso qué?
-No lo sé... no tengo mucho ánimo de hacer una fiesta antes del viernes.
Kendall alzo una mano y la puso en la frente de James.
-¿Qué estás haciendo?
-Viendo si tienes fiebre o algo así... porque no eres el James que conozco.
-¿Ah no?
-No, él James que conozco nunca le da flojera  una fiesta.
-Pero Kendall – rió – es una fiesta en mi apartamento. La mayoría de mis vecinos trabajan mañana.
-Entonces ¿Por qué puedes hacer fiestas los viernes?
-Porque ahí comienza el fin de semana y no trabajan los sábados.
-Entonces... ¿Vamos a una disco?
-¿O a un pub mejor?
-¿Y si vamos a los dos?
-Estás loco
-¿Por qué? No es mala idea.
-Bien... pero digámosle a Carlos también.
-Sí, yo lo llamo y le digo.
Y como siempre, James ya tenía planes para la noche.


En cambio ________, solo tenía pensado pasar la noche con su novio, Logan, o con su mejor amiga, Victoria.
La hora fue pasando y los pacientes por atender en el hospital no eran muchos.
Termino su primera hora del día.
Miro su reloj. Marcaban las doce en punto.
-¿Tienes hambre? – se acerco Victoria.
-Mm... - pensó – aceptaría un capuchino.
-Vamos entonces, que muero de hambre.
Llegaron hasta la cafetería de aquel hospital. Pidieron dos capuchinos, un sándwich y algunas galletas, que claro eran para Victoria.
Se sentaron en una mesa. Victoria le entrego uno de los capuchinos a ________.
-Y... ¿Qué tal todo con Logan?
-Bien, todo bien – sonrió.
-¿Lo has visto?
-Sí. Ayer me acompaño al apartamento nuevo – seguía sonriendo – pero se tuvo que ir de inmediato.
-¿Por qué?
-Por el trabajo... últimamente pasa muy ocupado.
-Pero igual tiene tiempo para estar contigo, ¿o no?
-Sí... pero muy pocas veces.
Victoria asintió con la cabeza entendiendo, mientras tomaba un sorbo de su capuchino.
-¿Y tú?
-¿Yo qué? – miro extrañada.
-¿Qué hay con el chico del que me hablaste el otro día?
Seguía mirando extrañada sin entender a quien se refería.
-¡Al chico ese! El que conociste en la disco. El que te acompaño hasta tu casa – miro picara.
-¿Quién? ¿Kendall?
-¡Él!
-¿Qué hay con él? – pregunto haciéndose la que no sabía.
-Ya sabes a lo que me refiero...
-Bueno – sonrió tímida – el otro día nos juntamos a tomar un helado.
-¿Nada más?
-Nada más... nos estamos comenzando a conocer más. No puedes pedirme que pase algo de inmediato.
-Tienes razón.

Victoria había conocido a Kendall en la disco una noche. Todo fue porque Kendall le invito un trago a ella.
Luego de eso, pasaron el resto de la noche juntos e incluso él la llevo a su casa.
Después de comer todo, volvieron a lo suyo, a la práctica.
Pasaron varias horas.
La práctica ya estaba por terminar.
Les explicaron las últimas cosas, hasta que fueron las siete quince de la tarde, hora en la que se podían ir a casas.
Mientras que a esa hora James se daba un baño para luego salir con los chicos.
Se vistió con una camisa blanca, con un diseño en medio, unos pantalones negros, unas zapatillas rojo oscuro, y su chaqueta de cuero color negra.
Se perfumo con el exquisito aroma que según él, era el aroma que atraía a las chicas.
Por último arreglo su cabello.
Antes de terminar llego Kendall a buscarlo.
-¿Ya estás listo? – pregunto mientras entraba al apartamento.
-Casi – respondió James mirándose al espejo.
-Carlos dijo que nos iba a estar esperando en el pub.
-¿Iremos ahí primero?
-Sí... Carlos dijo que era mejor ir al pub primero y luego a la disco.
-Ok, vamos
-¿Ya estás listo?
-Sí, si... vamos
Salieron del departamento, se subieron al auto de James y anduvieron hasta llegar al pub.
________ llegó a su departamento junto a Victoria. Entraron y se sentaron en el sofá.
En eso sonó el celular de ________.
-¿Hola? – contesto.
-¿________? – dijeron desde el otro lado de la línea.
-Sí. ¿Con quién hablo?
-Amiga soy yo, Ammy.
-Lo siento, no reconocí tu voz – rió.
-¿Qué estás haciendo?
-Nada. Acabo de llegar de la práctica con Victoria.
-¿Estas con Victoria?
-Sí, se vino a quedar al apartamento.
-Genial – dijo feliz – les tengo una propuesta para esta noche.
-¿Qué propuesta?
-Mi prima, Jessie esta de cumpleaños hoy... y bueno lo celebrara. Es una invitación por cierto. ¿Van a venir?
-¿Dónde es?
-Lo celebraremos en la disco.
-¿A qué hora?
- Como a las nueve o diez las pasaría a buscar.
-No lo sé... deja preguntarle a Victoria
Quito el teléfono de su oreja y lo cubrió con su mano.
-Es Ammy. Dice si queremos ir a la disco
-¿Cuándo? ¿Ahora?
-Si... es por el cumpleaños de Jessie.
-¿La prima?
-Sí, ¿Qué le digo?
-No lo sé... estoy un poco cansada. Tú ¿Qué dices?
-Bueno – pensó – no nos haría nada mal salir a divertirnos un poco.
-Tienes razón – sonrió – entonces dile que sí.
Llevo nuevamente su celular al oído.
-¿A qué hora nos pasaran a buscar?
-¿Eso es un sí?
-¿Esta claro?
-¡Genial! – Dijo alegre – A las diez estamos en tu apartamento.
-Bien, nos vemos entonces
Término la llamada y miro a Victoria con una gran sonrisa.
-Pero ________, ¡no traje ropa como para ir a la disco!
-No te preocupes... yo te presto algo.
Se levantaron del sillón y caminaron hasta la habitación de ________.
Abrieron el gran closet.
Sacaron toda la ropa que se encontraba en este.
Mientras las chicas buscaban la ropa que se pondrían, James y los chicos ya se encontraban en su primer destino, el pub nocturno  


Everything Has Changed (James Y  Tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora