Prologo

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PROLOGO:

Killary, Irlanda 1712

Desde que tenía cinco años Nicole había navegado con su padre en Calypso su preciada goleta. Su madre había fallecido y su padre Dylan Callaghan junto con su tío Jack se habían tenido que hacer cargo de ella. Su padre había sido un pirata muy conocido al que apodaban "El Lobo" y su tripulación una de las más temidas de los siete mares. Ahora ella tenía quince años y su padre llevaba enfermo varios meses. Estaba postrado en la cama sin poder moverse, apenas ni podía hablar. Sabía que había llegado el momento de decirle adiós a su padre. Pero eran tan difícil, él había sido su ancla durante todos esos años. Junto a él había aprendido todo lo que había que saber de la navegación, incluso le estaba enseñando a manejar la espada y la pistola. Su padre le repetía una y otra vez que Calypso sería suyo al igual que su modesta casita de Killery cuando él faltara. Pero ella creía que faltaría muchos años para que sucediera, que equivocada había estado. Ella era muy joven todavía, que iba a hacer sin él. Seguramente en ese momento su tío Jack se encargaría de cuidarla junto a su primo Adrián.

-¿Cómo sigue? - preguntó su tío entrando en la pequeña habitación.

Nicole no se volvió hacía su tío, siguió tomándole de la mano a su padre. Sus ojos estaban llenos de lágrimas al ver como su padre se iba apagando.

-Se nos va tío Jack - dijo ella entre sollozos.

Escuchó las pisadas de su tío acercándose a ella. Unos segundos después su tío estaba a su lado dándole consuelo.

-Sabíamos que esto iba a ocurrir, Nicole - dijo su tío tomándole la mano que tenía libre -. Lleva muchos meses enfermo.

-Lo sé - dijo elle volviendo la mirada hacía él -. Pero es duro.

Su tío la abrazó con cariño, y así estuvieron largas horas a la espera de que sucediera lo esperado.

Al anochecer, Dylan Callaghan dejó esta vida para reunirse con su creador. Nicole estaba desconsolada y no dejaba de llorar en los brazos de su tío.

Al día siguiente fueron llegando amigos y conocidos de Killary, así como toda la tripulación del Calypso. En vida Dylan había sido un hombre que se había dado a respetar y admirar por todos. Había dejado una modesta casita y su preciada goleta como legado a su única hija. Ahora era dueña de todos los bienes que había tenido su padre. Por supuesto iba a compartir esos bienes con su tío y su primo. Ella iba a seguir los pasos de su padre y se iba a convertir en una gran pirata que sería reconocida en todo el mundo.

Cuando cumpliera los dieciocho años capitanearía el barco, mientras seguiría entrenando con su primo y los hombres de su padre. Su tío se haría cargo del barco hasta que ella estuviera preparada.

Portree, Islas Sky (Escocia) 1712

Kilian MacGregor paseaba por la cubierta de su recién adquirida goleta. Su padre Evan MacGregor se había retirado del comercio y la piratería hacía varios meses legándole a su hijo mayor la propiedad del barco junto a sus tripulantes. Él decía que ya estaba mayor y quería afianzarse en una casa y quizás buscar esposa. Alessia todavía era joven, pero pronto su padre tendría que buscarle pretendientes para casarla. Gracias a Dios él estaría lejos surcando los mares en busca de riquezas, y si todo iba bien comerciando todos los productos que pudiera. Su meta era convertirse en un temible y respetado pirata.

En unos meses partiría con su tripulación a Haití, al puerto Tortuga, dónde se concentraban todos los piratas, corsarios y bucaneros más conocidos del mundo, y los que no lo son.

Era bueno con la espada, y certero y mortal con la pistola. Había navegado con su padre durante muchos años a bordo del Osiris y había aprendido todo lo que llevaba capitanearlo.

Kilian estaba impaciente por echarse a la mar y empezar con su aventura.

HOLA DE NUEVO A TODOS. AQUÍ OS DEJO EL PROLOGO DE MI NUEVA HISTORIA, A VER SI OS GUSTA PARA SABER SI LA SIGO. UN SALUDO MUY GRANDE...


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