Capítulo 1

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Capítulo 1

Puerto de Londres, 1718

Nicole no dejaba de refunfuñar mientras se embutía en ese aparatoso vestido. ¿Cómo podían respirar las mujeres con toda esa ropa? Había decidido colarse en la fiesta que el rey Jorge I ofrecía en el palacio de Windsor para robar algunas chucherías a los nobles. No creía que todos esos ricachones fueran a empobrecerse por unas cuantas joyas de menos, pero para ellos serían un gran botín.

Al final Nicole había alcanzado su meta, se había convertido en la mujer pirata más temible de los siete mares. Le llamaban "La Rosa Negra" por la bandera que portaba su goleta. A raíz de eso ella se había grabado una rosa negra en el hombro derecho. Se miró de nuevo así misma y se preguntó por milésima vez cómo demonios haría para luchar con este armatoste encima. Apenas podía andar con tanta tela y el dichoso miriñaque. ¿Cómo iba a salir por la puerta de su camarote? Quizás poniéndose de lado y con ayuda podría traspasarla.

-Vamos Nicole que vamos a llegar tarde - dijo su primo Adrian.

Ella se había ocultado detrás de un biombo para poder cambiarse. Estaba ridícula, se sentía ridícula. A ella le gustaba sus calzas, sus botas y sus cómodas camisas.

-¡No os atreváis a reíros! - dijo Nicole con amenaza.

-Vamos, no será para tanto - dijo su primo -. Prometemos que no nos reiremos.

Nicole bufó y se dispuso a salir de detrás del biombo.

Se detuvo con las manos en la cintura frente a su primo y su amiga Eileen. Durante unos segundos nadie dijo nada, solo la miraban con asombro.

-¿Y bien? - preguntó Nicole exasperada -. Estoy ridícula, ¿verdad?

-Por Dios prima - dijo Adrian acercándose a ella y tomándole de las manos -. Estás hermosa.

-Vas a causar sensación amiga - dijo Eileen con una gran sonrisa.

-No seáis tontos - dijo ella con fastidio -. Yo me siento ridícula con este vestido.

-Eso es porque no estás acostumbrada a llevarlos - dijo su primo.

-Bueno, no importa - dijo Nicole acercándose a la puerta de su camarote con indecisión. Con ese vestido no cabía por la puerta. Quizás si se ponía de lado -. ¿Cómo salto de aquí?

Su primo sonrió mientras se acercaba a ella. Nicole se puso de lado y con la ayuda de su primo pudo salir de allí.

Subieron las escaleras que llevaban a cubierta y allí vieron que su tío los estaba esperando. Su tío le sonrió y le ofreció el brazo. Todo estaba listo, sus hombres ya habían salido hacía el palacio para ocupar sus lugares. Si todo salía bien, esa noche iban a sacar un buen botín.

Kilian había entrado en el gran salón con asombro, jamás había visto algo tan ostentoso. Todo el salón era dorado, las paredes, el suelo, incluso el techo. Dos grandes lámparas de cristal iluminaban el salón. A su derecha, unos grandes ventanales con cortinas de terciopelo rojo estaban abiertas dando paso a unas grandes escalinatas. Kilian se imaginó que por allí se salía al jardín real. El rey y su reina ya estaban sentados en su trono recibiendo a sus invitados. Esa noche parecía que iban a sacar un gran botín, las damas estaban ricamente enjoyadas.

Kilian se había convertido en un pirata muy respetado y temido por todos. Le llamaban "El Ángel del Diablo", y él no estaba muy seguro de dónde habían sacado el mote, pero le gustaba. Quizás su bandera le habían sido de inspiración para su mote.

La Rosa NegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora