La Rosa Negra

Capítulo 7

CAPITULO 7

Después de que Alessia se fuera a su camarote, Nicole se quedó indecisa en la cubierta. Por un lado quería ver a Kilian, tener un nuevo enfrentamiento con él, pero otro lado... ¿Quería que le volviera a robar un beso? Sí, eso estaba claro. ¿Quería tener un enfrentamiento con él? Eso también, le encantaba irritarle, después siempre terminaba besándole apasionadamente.

Pero sería mejor volver al barco, tenía que preparar todo para la llegada a Jamaica. Descendió por la escalinata hasta su bote y emprendieron la marcha hacía el "Calypso". Pensó que ya tendría más oportunidades de enfrentarse de nuevo al "Ángel Diablo". "Por todos los infiernos, ese hombre la excitaba como ningún otro" se dijo así misma con un gruñido.

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Cuando Kilian subió de nuevo a cubierta, vio con desilusión que Nicole ya se había ido. El "Calypso" cambiaba ligeramente de rumbo para dirigirse a Jamaica. "Maldita cabezona" pensó mientras ordenaba a sus hombres cambiar el hombres cambiar de rumbo tras el "Calypso".

Cuando todo estuvo en orden, bajó a los camarotes en busca de su hermana. Quería saber cómo le había ido con los entrenamientos. ¿Había sido Nicole muy severa con ella? Esperaba que no, si no iban a tener una buena charla.

Golpeó suavemente la puerta del camarote. Unos segundos después su hermana abrió la puerta y le dijo que podía pasar.

Kilian entró y se sentó en el pequeño catre que había en la estancia. Había estado dándole vueltas a la idea de cambiarle de camarote. Era muy pequeño y a lo mejor no estaba muy a gusto allí. A él no le importaría ofrecerle el suyo, pero el problema era a la hora de hacer las reuniones con sus hombres. En aquel camarote no cabían todos.

-¿Estas a gusto aquí? – le preguntó a su hermana -. Si quieres puedes quedarte con mi camarote.

-¿En serio? – le preguntó su hermana extrañada -. Y, ¿dónde harías tus reuniones? Aquí no cabéis.

Kilian se encogió de hombros y sonrió a su hermana.

-Solo quiero que te sientas cómoda mientras estés a bordo – dijo Kilian -. Ya buscaría otro lugar para las reuniones.

Alessia se levantó de la para sentarse junto a él. Le tomó la mano con cariño y le sonrió.

-Gracias, pero estoy bien aquí – dijo ella -. De verdad, no necesito nada más.

Kilian miró a su hermana y vio que la sonrisa no le llegaba a los ojos. La mirada era triste y desolada. ¿Qué le pasaba a su hermana?

-¿Qué ocurre Alessia? – preguntó Kilian acariciándole tiernamente el rostro -¿A qué se debe esa mirada tan triste?¿A ocurrido algo con Nicole? ¿Se ha portado mal contigo? – estaba empezando a enfadarse -. Como esa mujer te haya insultado de alguna manera...

-No, ella ha sido muy buena conmigo – dijo ella bajando la mirada a su regazo.

Kilian solo afirmó con la cabeza y se quedó pensativo, preguntándose lo que le pasaría a su hermana. Si no era por Nicole, entonces ¿por qué?

-Alessia, sabes que puedes contarme lo que sea – dijo él volviéndose hacía ella -. Antes siempre me lo contabas todo, ¿qué ha cambiado?

Alessia miró a su hermano con los ojos llenos de lágrimas. ¿Podía contarle como se sentía? ¿Podía abrir su corazón y decirle lo que estaba empezando a sentir por Adrian?

-Yo... - no sabía como explicarse, tenía miedo de que se enfadara -. Kilian... no sé si contártelo, te vas a enfadar.

-¿Enfadar? ¿Por qué? ¿Qué ha ocurrido? – preguntó Kilian poniéndose de pie.