One Shot's (K-POP)

El chico del periódico (Myungsoo Infinite)

Na Bong Soon era una chica común. o quizás no.Depende de como lo mires es alguien común de Corea del Sur.
A sus 23 años se la pasaba todos los días en su pequeño departamento tratando de escribir su cuarta novela. Pero no era romance, ni ficción, era su mayor adicción.
Escribir novelas eróticas, en donde no importaba el amor solo la pasión entre dos personas.
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Borró por quinta vez el capítulo más importante. simplemente no podía escribir una escena romántica, no eran mi fuerte.

Tomé un sorbo de mi café y cerré los ojos por un momento. quería imaginarme una cena romántica o incluso una frase cursi pero todo lo que venía a mi cabeza eran distintas imágenes de personas en una cama y lo que se decían no era para nada cursi. Era pasión.

Mordí mi labio con fuerza, a mis cortos años necesitaba tener vida sexual con alguien que no sea mi imaginación.

El timbre de la entrada me sacó de mis adoradas imágenes y como pude me levanté del sillón.

El chico del periódico me miraba sorprendido y luego una hermosa sonrisa se formaba en su rostro.
No me sorprendía su expresión , en los dos años que vivía en ese departamento nunca había abierto la puerta para recibir el maldito periódico que al final terminaba en la basura.

-Hola, mucho gusto- dijo haciendo un reverencia.
solo imite  su acción y tome el periódico de su mano.
Cuando estaba por cerrar la puerta me agarró del brazo.

Al darse cuanta de lo que estaba haciendo me soltó inmediatamente.
-Lo siento, solo quería decirle que es un gusto conocerla -

Esas palabras hicieron que sonriera.
- igualmente - Murmuré algo avergonzada para ser una escritora de novelas eróticas.

"Eres tonta Bong Soon"

Cerré la puerta despacio y volví a mi trabajo.
Por más que escribía terminaba borrándolo y pensando en lo lindo que era el chico del periódico.
Cuando una esta soltera y con falta de actividad sexual la sonrisa de un chico joven y sexy te movía todas las hormonas en un segundo.

Respiré profundo y cerré la laptop con fuerza.

-Mierda ,no puedo pensar en nada- maldije casi en un grito.

Estaba enojada, frustrada y con ganas de tener un novio.

Al siguiente día estaba impaciente dando golpecitos con el lápiz sobre el escritorio.
La editorial quería el borrador en un semana y aún faltaban diez capítulos para terminar.

Estaba a punto de tirar el lápiz cuando el timbre sonó.
maldije en voz baja y solté un suspiro a modo de exasperación. No quería ver a nadie ni hablar con nadie. Estaba furiosa.

-¿Que quieres?- pregunté agria al abrir la puerta.

-¿Mala mañana? - su voz sexy y masculina hizo que mi furia desapareciera por completo.

Asentí y tome el periódico de su mano.
El pobre se debería estar riendo de mi aspecto. mi pelo largo y despeinado, y mi piel pálida y con grandes ojeras debajo de mis ojos.

-¿quieres pasar?- no sabía en que momento eso había salido de mi boca. Me sentía casi avergonzada , de seguro piensa que soy una cualquiera.

Negué con la cabeza repetidamente..
-lo sien....- dejé mis disculpas a medias.
- Claro - respondió inmediatamente con una gran sonrisa

Sería muy maleducado decir que mejor se fuera y que fue un error de mi parte pero ya estaba echo.
Decidí hacer dos cafés.

-Gracias-

El momento era incómodo y podía sentir su mirada mientras tomaba con paciencia el café.

- ¿como te llamas? - el fue el primero en hablar y estaba agradecida con eso.

- Na Bong Soon -Murmuré mirándolo a los ojos,Los cuales no dejé por alto, eran hermosos y cuando sonreía no había rastros de alguien dulce y romántico.

-Kim Myungsoo, un placer -

Dejó la taza sobre la mesa y me miró directamente a los ojos.

No lo conocía, solo lo había visto dos veces en mi vida pero su voz y su mirada me ponían a mil por hora.
Mi respiración se entrecortaba y parecía que mi corazón iba a estallar.
No era amor a primera vista, eso no funcionaba , era otra cosa. era deseo, deseo de tenerlo en mi cama y poder hacer de mis novelas algo real.

Myungsoon se acerco a mi lentamente y con toda la rapidez me beso.
me besaba con fuerza y podía notar los mismos deseos que los míos. No tenía sentido ,pero acaso en la vida algo lo tiene? no pensaba en si eso estaba mal, tenía a un chico jodidamente sexy besándome y no iba a parar.

Sus manos acariciaban mi espalda por debajo de mi ropa.
La ropa me estorbaba, lo quería ya y no me importaba si era en el sillón o en el mismo suelo de la cocina.

Tomé el dobladillo de su camisa y casi desesperados empezamos a sacarnos la ropa.
Su boca besaba mi cuello con desesperación haciéndome soltar un gemido que fue callado con su boca.
Acariciaba su cuerpo queriendo sentir su piel y la reacción ante mi contacto.

- Dios mio- dijo en un suspiro tratando de controlar su respiración al igual que la mía.

Sus manos bajaron de mi espalda hasta mi feminidad.
solté un gemido al sentir como sus dedos encontraba el punto justo dentro de mi.
parecía un experto con sus dedos. sentíi como mi respiración se volvía agitada y como pude tome su mano y lo detuve.

- lo mejor para el final- respondí ante su expresión de confusión.

Dio una media sonrisa y volvió a besar mi cuello.
Daba pequeños mordiscos en él y mi cuerpo reaccionaba instantáneamente.

-Debajo del sillón - solté como pude cuando su erección rosó contra mi feminidad.
No se como capto lo que estaba tratando de decir pero metió su brazo debajo de sillón y sacó un paquete plateado.

Nuestros cuerpos estaban totalmente desnudos y solo faltaba lo mejor.
Abrió mis piernas para poder acomodarse entre ellas.
Abrí el paquete con mis manos temblorosas . Todo me daba vueltas de la excitación.
No podía creer que estaba a punto de tener sexo con un extraño y en el sillón de mi departamento.

Tomé el pequeño condón con la mano y lo lleve hasta su enorme erección que estaba dura como una roca apenas lo toque.

- si sigues tocándome así me vendré en tu mano- sus palabras fueron suficiente para que terminara de ponerle el condón y me embistiera de una.
solté un gemido y el empezó a moverse. y cuando digo moverse era verdaderamente a moverse.
sus embestidas eran rápidas y duras. Mi cuerpo temblaba y sentía como mis paredes se contraían una y otra vez.

-Myungsoo- dije en un gemido antes de llegar al clímax.

El siguió embistiendome unos segundos más antes de correrse.

Ninguno de los dos dijo nada, no era necesario la verdad.
salió de mi con cuidado y se recostó a mi lado.
Estábamos sudados, agitados y extasiados.
Sin duda fue el mejor sexo de mi vida.

- A la mierda el romanticismo- me dije a mi misma en voz alta

-¿Brindamos por eso Bong Soon?-
Tomó mi rostro entre sus manos y empezó a besarme nuevamente.

"Es malditamente adictivo".

- Esperaré el periódico con ansias mañana-

- y yo con más ganas aún- murmuro en mis labios antes de salir por la puerta a medio día.

Cuándo quedé sola delante de mi escritorio abrí mi laptop.

" ¿Por que escribir romanticismo cuando no se necesitan palabras para sentir? "