One Shot's (K-POP)

Recuerdos de medianoche (Mark, Got7)(lemon)

Aviso de lemon e.e

- Hola -le sonreí amablemente apoyándome sobre la barra a su lado. Dirigió su mirada hacia mí y sonrió. - Hola -respondió ella. Alargué mi mano hacia el camarero, tocándole el brazo haciendo que se girara. - Dos copas por favor -pedí. - Claro -asintió y se alejó. Volví a mirar hacia la chica y esta ya no estaba. Me maldecía todo lo que pude hasta que eché a andar buscándola por toda la discoteca.
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Me senté en uno de los bancos de fuera, apoyándome y pasándome la mano por la cara. En eso, alguien me tocó el hombro y abrí los ojos, encontrándome con la misma chica que había estado buscando.- Discúlpame.. -susurró.- No importa -dije al fin, soltando una pequeña sonrisa y sentándome bien en el banco.- Es que.. bueno, alguien quien no quería que me viera, me vio y tuve que irme -volvió a hablar tras unos segundos de silencio, suspiró y continuó- no pretendía dejarte hablando solo. - De verdad que no importa.. -dije sonriendo.
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- ¿Bailas? -la cogí de la mano levantándome de la banqueta entre la multitud.Asintió levantándose mientras se acomodaba el vestido y caminaba a mi lado hasta el centro de la pista. Rodeó mi cuello con sus brazos y yo hice lo mismo con su cintura, atrayéndola hacía mi. Una de sus manos se posicionó en mi nuca, paseando la yema de su dedo, de arriba a abajo haciéndome estremecer de vez en cuando mientras nos movíamos al ritmo de la música lentamente.

Mis manos acariciaban su cintura y ella permanecía con los ojos cerrados. Apoyó su cabeza en mi hombro  y luego fue  hacia mi cuello. Entrecerré los ojos al sentir su respiración contra él y la abracé, recorriendo su espalda con caricias.
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Tenía mi cabeza sobre su hombro mientras reíamos de cosas sin sentido y la abrazaba por la cintura. Puede que estuviera un poco pasado de copas pero igualmente, seguía teniendo uso de razón, al igual que ella. Por un momento, giré mi cabeza en dirección a su cuello y cerré los ojos, inhalando su dulce aroma.Pasó su brazo por hombro, hundiendo su mano en mi cabello  y acariciándome la cabeza. Depositó un beso en mi frente y mi sonrisa se hizo más visible.- ¿Mark? -me llamó en un susurro.- Ajá.. -murmuré sin aún abrir los ojos, sintiendo como sus labios recorrían mi frente y bajaban por mi nariz, pasándose a mi mejilla y seguir su recorrido hasta mis labios. Me incorporé y agarré su cara entre mis manos para así hacer más profundo el beso.
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Nos bajamos del taxi besándonos y cerré la puerta cogiéndola en brazos, haciendo que sus piernas quedaran alrededor de mi cintura. Caminé agarrándola por su trasero hacia la puerta de mi casa sin aún querer soltar sus finos y deliciosos labios.
Subí las escaleras entrando en la habitación y la tumbé sobre la cama, poniéndome encima y esta, de un solo movimiento quedó sobre mí y la miraba desde abajo con una sonrisa continua en la cara. Sus mejillas tornaron un leve color carmesí y se las acaricié incorporándome, depositando un beso más salvaje sobre sus labios. Bajé mis manos por sus costados hasta llegar a el borde de su vestido y subirlo levemente, acariciando sus delicadas piernas con la yema de mis dedos, haciéndole ponerle así el vello de punta. Sus piernas rodeaban mi cintura mientras sus ojos permanecían cerrados y yo seguía con mi paseo de caricias por ellas.
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No sé en que momento acabamos desnudos pero el sentirme dentro de ella.. no había explicación para aquello. Daba embestidas fuertes, otras más flojas pero sin descanso. Con una mano, la agarraba de la cadera, levantándola un poco haciendo más profunda la penetración. Y con la otra, masajeaba sin cesar uno de sus pechos. Ella permanecía con la cabeza echada hacia detrás mientras yo disfrutaba con su cuello, besándolo o mordiéndolo: como me diera la gana . Nuestros gemidos y jadeos completaban el resto de la habitación mientras que la excitación se encargaba de invadir cada parte de nuestros cuerpos.
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Me removí en la cama y di contra algo. Ese algo era ella. Y ella.. ella estaba abrazada a mi almohada y tapada hasta la cintura con una sonrisa dulce sobre sus labios. Sonreí a más no poder y acerqué mi cara hacia la de ella, rozando mi nariz con la de ella. Abrió sus preciosos ojos  dejándome reflejar en ellos y se puso la almohada en la cara tras una adorable risita. Riendo quité la almohada de su cara y deposité un beso en sus labios, el cual fue correspondido. - Buenos días Lucy.. -susurré en su oído abrazándola. - Buenos días Mark.. -dijo con aquella voz adormilada tan dulce. - ¿Como dormiste, amor? -pregunté pasando mi mano por su pelo, acariciándoselo. Levantó la cabeza y me sonrió, subiendo su mano por mi pecho parandola en mi mejilla, acariciándola. Sonreí más ante su contacto y pegué más mi cara hacia su mano. - Genial, ¿y tú? -dijo para después besar mis labios.
Sin darme cuenta, ya habían pasado más de tres meses desde aquella noche. Aquella noche en la que la había conocido. Aquella noche me había enamorado de ella. Aquella noche.. aquella noche fue inolvidable.