Capítulo 6. Nuevo Amor

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Evan 

Dy había dicho que me gustaba, eso no era cierto, ¿o sí? Era verdad que sentía algo por ella, quiero decir, era totalmente diferente a las demás chicas del Colegio. Era hermosa, fuerte, decidida, no tenia pelos en la lengua, me encantaba esa parte de ella, esa que la hacía ser rebelde.

Seguíamos camino al establecimiento donde Raven, la novia de Dy trabajaba. Ella estaba muy emocionada, creo que tenía demasiado tiempo sin verla. Lexi e Ian se les veía muy entretenido, al igual que Payton y Shea, se veían felices, mucho más que cuando estábamos con nuestras novias. 

Novias, eso era lo que más me preocupaba, nunca había engañado a
Deborah, pero, ¿ofrecerse a llevar a mis compañeras de colegio con una amiga no es engaño, ¿o sí?, de igual modo, por las dudas, lo mantengo en secreto.

El resto del camino me dedique a observar a Dy. Cada cinco segundos la
miraba de reojo y pudía notar que ella hacía lo mismo. ¿Tendré algo en el rostro? ¿O en el cabello? Por Dios, ¿por qué esta mujer me altera? ¿Por qué me sigue mirando? ¿Por qué la sigo mirando yo? Ella me atrae, pero, ¿yo le atraigo? Esto es muy confuso.

Seguí observando a esta mujer misteriosa, y que deseaba a toda costa
conocer, aunque eso incluyera terminar con Deborah.

Por fin llegamos al local donde trabajaba Raven.

Dy 

Me sacaba de quicio este hombre. ¿Qué Evan Hill no puede mirar para otro lado? Digo, por Dios, ya lo había pillado observándome, ¡y ni así se detenía!

Ya casi llegábamos al negocio de Raven. Estaba nerviosa pero a la vez
emocionada, hacía ya cuatro años desde la última vez que nos habíamos
visto, ¿se acordara de mí? Espero que si, por que yo la extrañaba mucho, además quería que conociera a Lexi y Payton, mis nuevas amigas. Claro, también a nuestros acompañantes.

Por fin Shea estaciono el Jeep. Evan me ayudo a bajar, del mismo modo en que me ayudo a subir, el toque de su mano me produjo escalofríos, pero no de esos que te dan cuando sientes frío, sino de los que sientes, cuando te toca alguien especial. Nos miramos unos segundos, que parecieron eternos, pero Lexi nos saco de ese estado. Ella nunca sabría
lo agradecida que estaba, así que solo asentí y caminé en dirección al local.

Me detuve en el marco de la puerta y la vi, estaba ayudando a un chico que tenía problemas con la computadora que estaba usando, justo enfrente, dándonos la espalda.

—Si quieres una computadora, te esperas —Gruñó sin si quiera voltear. Típico de Raven, directo al grano.

Murmuré unas palabras para que solo uno de los chicos me ayudara.

—Alguno de ustedes, dígale: quisiera hablar con Raven Larkin, ¿se encuentra?

Ian rápidamente pronunció lo ya dicho, con un tono de voz más grave que el suyo. Raven seguía ayudándole al chico, parecía que había trabado la maquina o algo por el estilo, por qué ella no acaba con la labor.

—Sí eres de la policía, puedes ir saliendo por donde entraste. Yo no tuve nada que ver con la fiesta de anoche.

Típico de ésta loca, siempre metiéndose en problemas.

—Pues aún así estás arrestada —Dije haciendo que se detuviera con la maquina.

—Thurman —Respondió por fin volteando. Pude ver que todos nos
observaban, cómo si pensaran que fuéramos a caernos a golpes.

—Larkin —Contesté viéndola a los ojos, cómo ella lo hacía. Poco a poco se le fue marcando una sonrisa en los labios, la misma que se formaba en los míos. No aguanté más y corrí a abrazarla.

Rebel GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora