Capítulo 17. Guerra de Bandas I

136 12 9
                                    

Dy

Un mes. Un increíble mes había pasado junto a Evan. Todavía recordaba la cita en la que yo le pedí que fuera mi novio, y más increíble me resultaba creer que hubiera aceptado. Estaba feliz, sin duda. Se me notaba en la cara, me había dicho Lexi cuando le conté lo que él me había preparado. Ella y Payton estaban felices por mí, pero todavía, mis fantasmas no me dejaban en paz.

Hoy era la primera eliminación de las guerras de bandas. Éramos diez bandas en total, de las cuales solo quedarían seis, dentro de dos semanas sería la segunda eliminación dejando a tres y por ultimo sería la gran final donde se daría a conocer al ganador. Esperaba ganar o al menos quedar en un buen lugar.

—¿Y bien?, —pregunté a los chicos, mientras con un brazo abrazaba la cintura de mi novio— ¿Cuál canción cantaremos?

—La que sea, —contesto Ian— cantas genial.

Me sonrojé.

—Ian tiene razón, mi amor. Cantas fenomenal.

Me sonrojé aún más. ─Está bien, si ustedes lo dicen, pero me refería a que, ¿con cual iniciaremos?

Habíamos elegido varias canciones. Haríamos honor a quien honor merecen.

—Pues entonces toquemos...

—¡Claro! ¿Cómo no se me ocurrió? —gritó Lexi confirmando la idea que Pay iba a plantear. Todos nos les quedamos viendo claramente confundidos.

—Hey, —dije separándome un poco de Evan. —¿Desearían compartir que canción cantaremos hoy?

Las dos rieron. —Claro.

Nos dijeron el nombre de la canción y la verdad me parecía perfecta. En un tiempo me entendí perfectamente con esa canción, así que hoy no me parecía tan malo cantarla. Me la sabía a la perfección.

La ensayamos durante unas dos horas y para después irnos a preparar. Según pixie, teníamos que vestirnos de acuerdo con la ocasión, por lo que la semana pasada, me había arrastrado junto con la ayuda de Payton, a ir de compras. Los chicos se ofrecieron a acompañarnos, pero ella se negó rotundamente. Su excusa: no quería que vieran nuestros atuendos hasta el día de hoy.

Ellas compraron los atuendos de los chicos también. En pocas palabras, las dos eran las encargadas de vestuario y maquillaje. Tortura segura para mí.

—Vamos, Dy, —me interrumpió Payton, mientras besaba a Evan. Él sonreía contra mis labios. —necesitamos arreglarnos.

Me aferré más a él, quien seguía riendo, pero con sus manos firmemente en mi cintura.

—No quiero ir.

—Claro que iras, —me regañó la pequeña— no puedes estar todo el día pegada de Evan.

—Sí, si puede, y yo no pondría objeción alguna. —Contraatacó mi novio.

—Tú también, Evan. —Lo miraron con reproche. Ian y Shea se morían de la risa, y yo no podía negarlo, la escena se mostraba de lo más graciosa. Yo sujetada del cuello de Evan, mientras Lexi me jalaba de la cintura, y Payton a ésta. Suspiré y me di por vencida.

—Te veo en un rato. —Evan asintió y me dio otro beso. —Ya, pues, vámonos a la tortura. —Rodé mis ojos y vi como Lexi brincaba en su lugar, Payton se limpiaba una gota de sudor falsa, Ian y Shea en el suelo, tirados, riendo cómo focas y Evan sonriéndome torcidamente.

Nos despedimos de los chicos y nos fuimos a alistar.

Casi a las ocho de la noche estábamos arregladas. Según mi pequeña amiga, las ropas importantes serían para la gran final, la verdad me daba igual que usar. Adoraba cantar y eso era lo que iba a hacer.

Rebel GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora