Capítulo 24. ¡Libertad!

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----- Lemmon Explícito -----

Lexi

-Vamos, Lex, deja de darle vueltas al asunto y abre ese sobre.

Maldito, Evan. Como a él ya le habían explicado que Dy no era la que posiblemente estuviera embarazada. Ahora si me presionaba, ¿verdad? Pero antes, era él quien sudaba la gota gorda.

-Ya voy, ya voy.

Cuando me dijeron que él sabía lo de la prueba de embarazo casi me desmayo. Sabía que era cuestión de tiempo para que Ian se enterara. Pero sabía que tenía que decirle, por eso anoche mismo se lo dije.

...

Caminaba nerviosamente en compañía de Cassidy y Evan. Ambos me habían convencido de que le dijera la verdad a Ian, por una parte estaba bien, así, no estaría con el pendiente de si me apoyaría o no.

Había mandado a Pay a que le explicara la situación a Shea y que no me hiciera bromas, porque con los nervios como los traigo, si lo golpeaba. Seré chiquita pero picosa.

Llegamos a la habitación de Ian. Me aseguró que ahí se encontraba, pero yo seguía muriéndome de nervios.

-Tú puedes, Lex. -Me dijo Dy. Reuní el valor suficiente para tocar la puerta.

-Adelante.

La voz de mi novio aún seguía poniendo la piel de gallina. ¿Cómo es que tenía ese efecto en mí?

Abrí la puerta lentamente. Tragué saliva. Entré al cuarto y mi Ian estaba en su cama viendo la televisión. Mi cara de preocupación lo ha de haber asustado por que en cuanto me vio se levantó de la cama.

-¿Qué pasa, nena? ¿Por qué tienes esa cara?

-Tenemos que hablar. -Le dije tomando sus manos que acariciaban mi rostro. -Ven.

Caminamos a la cama y nos sentamos.

-Ya dime qué pasa, amor. ¿Por qué tienes esa carita?

Tomé un enorme suspiro y comencé a hablar. Traté de que mi voz sonara tranquila.

-Primero, quiero que sepas que no te exijo nada, si tú no te quieres hacer cargo y no quieres seguir conmigo yo lo entiendo, no tendrás ninguna atadura ni responsabilidad sobre nosotros...

-A ver, a ver, espera que no estoy entendiendo nada. ¿Exigir? ¿Hacerme cargo? ¿De qué diablos hablas, Lexi?

-De que posiblemente... posiblemente esté embarazada.

...

-Anda, amor, quiero saber si seremos padre.

Suspiro y sonreí a la respuesta de mi Ian. Recuerdo que cuando le dije que posiblemente estuviera embarazada, cerré los ojos apretándolos por lo que fuera a decirme. Tenía la ligera esperanza de que entre más apretara los parpados y los labios, menos dolería su rechazo en mi corazón. Pero inesperadamente, él se me abalanzó y empezó a besarme como si su vida dependiera de ello. ¡Seremos papás! Fue lo que me dijo. Ian me apoyaría si estaba embarazada y más aún, seguiría junto a mí.

Tomé aire nuevamente y abrí el sobre, todos, incluido Shea, estaban ante la expectativa.

Saqué la hoja de la prueba de embarazo. El logo de la clínica estaba impreso en una esquina de la hoja. La mayoría del escrito no le entendí, busque lo que realmente importaba, contuve la respiración. Negativo. La prueba de embarazo decía negativo, no estaba embarazada.

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