[Mericcup] Dos simples amantes

CAPÍTULO 5

Jack se levando rápidamente de su asiento dejando la barra de chocolate en el, y acercándose mas a Mérida, mientras esta no lo evito, al contrario, repitió los mismos pasos que el albino.

Hedy se separo de Mérida lentamente por el miedo que le tenia a Jack, pues el que un extraño se este acercando a ti, no es muy cómodo

- No me lo puedo creer, eres tu - dijo Jack mientras abrazaba a Mérida con algunas lágrimas de felicidad en sus ojos. Mérida poso sus manos en los brazos de Jack y sacando las mismas lágrimas cristalinas de sus ojos.

Yo me decidí a salir de la sala, pues tanto como ellos y yo estábamos totalmente incómodos. Le hice una pequeña seña a Adrián, el cual la captó rápidamente y fue detrás de mi arrastrando a la pobre d Hedy, quien quería seguir viendo aquel "hermoso" reencuentro, yo supongo que para una niña de siente años, escenas como esas son como las de sus cuentos de hadas.

- ¡No es justo! - dijo Hedy con pucheros una vez estando subiendo las escaleras para dirigirnos a su habitación - yo quería seguir viendo el cuento hecho realidad.

- ¿Hecho qué? - eso me desconcertó un poco, al estar frente a la puerta de la habitación deje que ella y Adrián entraran primero para después siguiente yo y serrar la puerta.

- Si, bueno... - dijo Adrián mientras se acomodaba en su cama - Mérida siempre nos cuenta divertidos cuentos que tratan, del como la Princesa se enamoro del Vikingo. - eso me resulto algo familiar pero nada importante, tan sólo se me vino a la mente aquel recuerdo de cuando aun era un niño...

" Las princesas y los príncipes no pueden estar juntos, al igual que los vikingos y las vikingas. Pues, en realidad, un Vikingo y una Princesa serian la mejor pareja, ya que el la trataría como una verdadera dama, y ella lo valoraría por el gran héroe que es"

- Aun que, ... - Adrián me saco de mi trance - ... Hedy y yo tenemos el presentimiento que que el anciano con el que hablabas sea la inspiración en aquel cuento - no pide evitar reírme a tal comentario.

Tocaron la puerta, y de ella entro Jack, el cual se veía enojado y pensativo, como los niños en la sala de detención; El se sentó al frente de mi, y me dijo:

-Hiccup, ¿Tu porqué buscas a Mérida?, ¿La sigues amando o solo buscas respuestas? - esas preguntas me dejaron totalmente pensativo, ¿Es realidad la seguía queriendo?

Los chicos me veía atentos, y un poco desconcertados al escuchar un nombre desconocido al de su madre.
Jack se dio cuenta de esto, y al leer mi pensamiento me indico que saliéramos al pasillo.

-yo creo que si, pero no tanto como antes, tal vez solo quiero encontrarla para agradecerle todo lo que hizo por mi - y esto era verdad, yo me había casado y eso hizo que me enamorara pérdida mente de Astrid- pero, creo que después de lo que paso
no volveré a creer en el amor

Jack, se quedo pensativo a mi respuesta con un seno fruncido; minutos después, lo fue aflojando poco a poco.

- Bien, entonces cuenta con mi apoyo en lo que sea - el siempre fue así, alguien decidido a apoyar a sus amigos.

- entonces, ¿Podrías empezar ahora? - el asintió levemente, sin dejar de verme a los ojos - quiero que mis hijos y yo vivamos en otra parte.

En eso, los dos nos sorprendimos con el ruido de algún jarrón rompiéndose del otro lado de la habitación.