CAPÍTULO 4

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" Eres un idiota Handdock, puedes reparar tus errores y no lo haces"

" lo siento, no lo sabía "

" No es verdad Hiccup, yo no he dejado de amarte "

" Porque... Porque...¡¡¡YO SOY MÉRIDA DUNBROCH!!! "

.....

Habían pasado casi más de tres meses desde que Astrid se fue, desde a que aquella mañana que desperté, solo pude encontrar una carta de su parte, junto con una rosa...

¿Acaso piensa que eso suficiente?
He tenido que convencer a los niños de que ella estaba en Arizona trabajando, pero sin duda esto me duele cada vez más, no soporto saber que ella se fue, que mis hijos viven en una mentira y que la mayoría de todos, piensa que somos la "familia perfecta".

Convencí a Valka de que Hedy y Adrián debían asistir al Colegio, batalle mucho para hacerla cambiar de opinión, Pero al final lo logré.
Mérida se a ocupado de cocinar la comida de los niños, pues ellos (al igual que yo) piensan que la comida que prepara la cocinera es asquerosa. También se a encargado de recogerlos de la escuela y ayudarlos con su tarea; Pero desde lo poco que recuerdo de aquella noche, es que, ella fue a recoger me aquel Bar, y desde entonces no hemos hablado, o dirigirnos una simple mirada, y eso me hace sentir avergonzado. Espero que no haya pasado algo malo.

Por otro lado, he estado ayudando a Valka con algunas cosas de la empresa, después de lo que paso, Valka rompió un contrato que según ella tendría con los Islas del Sur; aun que es muy difícil, tener que lidiar con todo esto.

Ella me comentó que saldría de viaje, tendría que buscar nuevos Aliados que la apoyaran con la empresa. Dijo que las" Empresas Guardians" nos apoyaran, pero los dueños, (Norte Clous, Handy, Bob y Sad), se retirarán en unas cuantas semanas dejando a cargo la empresa del hijo adoptivo del señor Norte; Jack Frost, con quien podre charlar en unas cuantas horas, ya que hoy vendría en representación a su padre. Yo seré el primero en recibirlo, lo cual no es nuevo para mi, ya que lo conozco desde que tengo memoria, es casi como mi hermano.

(...)
Cuando ya era hora de pasar por Jack al aeropuerto, deje a cargo a Mérida de los niños y llame a Valka para avisar que estaba en camino, pues ella se encontraba en una importante reunión.

Al llegar, estaba buscando a Jack con la mirada, pero era difícil, ya que no lo e visto desde hace años, solo e hablado con el por teléfono algunas veces, pero no e tenido charlas como las de antes.

Después de un rato, note como seguridad sacaba a un albino con gorra roja al igual que sus maletas del aeropuerto, salí pata ver de quien se trataba, y era nada más y nada menos que...

- ¡JACK FROST! es la ultima vez que vuelas en nuestras aerolíneas - dijo uno de los gigantescos guardias - ¡¿Qué acaso no en tientes?! ¡No pasarse de listo con las mujeres, especialmente con las aeromosas!- el guardia, (junto con los demás) regresaban dentro del edificio.
-Tu no cambias Jack - dije ofreciéndole mi mano para levantarse, el albino me observo, al principio dudo un poco, pero luego me reconoció

- ¡No puede ser! - exclamo una vez de pie - hermano ¿Eres tu? ¿Como has estado?- el me dio un abrazo, el cual correspondí- ¿Pero que te ha paso? Ya no eres el mismo debilucho de antes.

- Hey!!! ... Tranquilo - intente calmarlo - mejor vamos a casa de mi madre, sirve que conoces a tu sobrinos- sus ojos se abrieron como dos grandes platos.

-¡¿Qué?!..., ¡¿Sobrinos?!..., ¡¿Soy Tío?!... -dijo Jack mientras me tomaba de los hombros-¡¿Tendré que darles dinero?! - Al parecer seguía siendo el mismo paranoico que conocía, eso era una de las cosas que me gustaba de el, nunca cambiaba.

Tome algunas de sus cosas con una pequeña sonrisa mientras me dirija hacia mi auto, mientras que el me seguía sin cerrar la boca.

Ya lo extrañaba

(...)

Una vez en casa, decidimos comer algo y empezar a charlar, nos encontrábamos en la sala y al parecer la casa era para nosotros dos, Valka no estaba, Mérida salio con los niños al parque y yo tenia miles de preguntas que tenia que hacerle a Jack después de que el acabara de procesar todo lo que me a pasado.

- ¡¡¡quieres decir, que solo fuiste un idiota al casarte con Astrid por que te dejo, ahora eres responsable de dos niños a los cuales todavía no conozco, y aun así, sigues con la estúpida idea de buscar a Mérida Dunbroch después de lo que te hizo!!! - Jack seguía reprochándole todo aqueyo, mientras comía una barra de Chocolate.

-Si lo se, pero no me arrepiento de nada- Jack abrió los ojos como platos- es decir, esos niños son lo que mas me importan en este mundo, Astrid siempre supe que no me quiso, pero aun así busco una respuesta de su parte, al igual que Mérida, pero ella si me quería y me protegía, lo único malo es que prefirió a otro que a mí- intentaba reprimir las lágrimas, pero era algo muy difícil, así que decidí cambiar de tema - pero dime, ¿Que tal tu vida amorosa?. La ultima vez que te vi salias con la hija de los Corona, Rapunzel - note que su mirada se torno algo melancólica.

- Eligió a "Flynn", se casaron y ahora están esperando a un bebé. - se levanto de su asiento para tomar su celular y mostrarme la foto que se divulgaba en varias redes sociales, en la cual mostraba a una mujer castaña (al parecer se corto el cabello, antes era largo y rubio) al lado de un pelinegro en un lindo restaurante. Los dos se veían felices, sonriendo, y principalmente enamorados. Yo tenia entendido que, antes de que Rapunzel conociera a sus padres, vivía con una mujer llamada Godel, la cuan la explotaba y maltrataba, pero Flynn, un chico que creció en el mismo horfanato que Jack, y al lado de nosotros, de alguna manera saco a Rapunzel fe ese mundo frío y oscuro, para llevarla de nuevo con sus padres, aun que en mi opinión de veían mas como dos mejores amigos, casi hermanos.

-lo siento, no lo sabía.

En eso se escucho el sonido de la puerta cerrándose acompañado de risas, con los cual, dos pequeños abrazando me.

-¡Nos fue genia papá! - me dijo Hedy mientras saltaba de la alegría - alimentamos a los patos, los cuales terminaron en una guerra contra Adrián - Hedy, al ver a Jack, se calmo y corrió fuera de la sala.

- Fue con Mérida - aclaro Adrián mientras se ponía sus audífonos.

Se escucharon unos pasos, y con ellos una pelirroja que entraba al lado de una Hedy algo asustada. Cuando los ojos de Mérida se posaron en los mios, solo note como se reflejaba su tristeza y decepción, ¿Pero de qué? Y al cambiar de dirección hacia los ojos de Jack, pude jurar que le iba a dar un infarto, y no se diga de el, parecía que había visto al Coco en persona.

- ¿Ja-Jack?, ... ¿Eres tú? - pregunto Mérida con una cara mas pálida, que el cabello de Jack.

- Mérida... - Dijo Jack entre suspiros. Tal vez suene algo celoso, pero

¿Qué rayos esta pasando aquí?

[Mericcup] Dos simples amantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora