Capítulo 5

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Cuando Harry se fue me sentí sola otra vez, no era mi costumbre pasar mucho tiempo sola y menos encerrada. Extrañaba a mi familia y estaba aterrorizada de lo que el padre de Harry podía hacerles, solamente que aun no entendía cuál era mi papel en todo este desastre que mi padre había ocasionado. Me habían venido a dejar aquí hacía 4 días y todavía no me decían qué pretendían de mí. Tenía miedo de que no hubiera mucho que Harry pudiera hacer por mí, no quería aceptarlo ni pensar mucho en ello, pero esta gente realmente podría matarme.

Y hablando de matar, necesitaba matar mi tiempo, así que me dediqué a armar uno de esos adorables rompecabezas de gatos que me había traído Harry. ¿Serían suyos? No lo creo...

No sé cuánto tiempo pasó antes de que escuchara la puerta abrirse y una señora apareciera en mi campo de visión; cargaba con una bandeja y el olor despertó mis entrañas nuevamente. Me miró dulcemente y entró a la habitación dejando la bandeja en la mesita junto a la cama.

-Tú debes ser Heather, ¿verdad?- me preguntó.

-Así es, soy Heather- respondí mientras me ponía de pie- usted es la señora Johnson, ¿cierto?

-Sí, lo soy, querida- me sonrió nuevamente. Podía tener unos 60 años, su pelo seguramente solía ser rubio pero ahora tenía muchos mechones blancos y sus ojos eran azules, algo oscuros sin embargo. Las arrugas surcaban su rostro pero desbordaba amabilidad y dulzura. Su cabello estaba arreglado en un moño y destilaba la formalidad de un ama de llaves inglesa.

-Quiero darle las gracias- solté rápidamente acercándome a ella- por ayudarle a Harry y ayudarme a mí, no sabe cuánto lo agradezco.

-No hay de qué mi niña, es horrible lo que te ha pasado, gracias al cielo Harry te encontró- comentó.

Sí, gracias al cielo Harry me había encontrado...

-De todas formas quería agradecerle- continué ofreciéndole una sonrisa.

-¿Deseas cenar, querida?- preguntó la señora Johnson.

-Oh sí, por supuesto, ¿se quedaría a hacerme compañía por favor?- la miré con ojos suplicantes- Harry me dijo que vendría más tarde, pero...umm, no me agrada estar sola.

-Lo haré si me tuteas- dijo entre risas- me haces sentir muy vieja, Heather.

-De acuerdo- me reí también.

Me senté en la cama y contemplé la deliciosa cena que había preparado. La probé y cerré mis ojos en señal de aprobación, poco me había faltado soltar un gemido. Hacía días no probaba una comida así y la señora Johnson me miraba complacida. Seguramente ella debía de consentir mucho a Harry y a su hermana también. En un abrir y cerrar de ojos me había acabado el plato entero, pero faltaba más...ella había traído postre y té caliente también. Era una maravilla.

-¿Desde hace cuánto trabajas para la familia de Harry?- pregunté curiosa.

-Bueno...trabajo para la familia Styles desde que la hermana de Harry nació, prácticamente los vi crecer a ambos- respondió dulcemente.

Styles...así que ese era su apellido.

-Harry no me ha hablado de su familia- seguí curioseando, uno de mis defectos.

-Oh, Harry solo vive aquí con su madre y su hermana, son muy unidos y se llevan bien, a pesar de todas las cosas que han vivido por culpa de su padre que...-súbitamente se interrumpió, dándose cuenta de que estaba hablando de más y se sonrojó.

Yo guardé silencio.

-Lo siento, mi niña, no es algo que me corresponda a mí decirte- concluyó avergonzada.

Locked in (Harry Styles) PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora