allies in heaven, comrades in hell

Capítulo 1.1: Jeremías 29:11

Allies in Heaven, Comrades in Hell

Ellos me dejaron en hambre durante semanas; pensaron que me enseñarían a temer.
Me alimenté de los sueños de mis compañeros de celda, me dieron bellas ideas.
Cuando me liberaron, el tiempo me había servido bien,
Hice aliados en el cielo, hice camaradas en el infierno.

Yo era un niño Católico,
La sangre corría roja,
La sangre corría salvaje.

Hago a los ángeles danzar y caer de rodillas.
Cuando entro en una iglesia, los pies de las estatuas sangran.
Entiendo el destino de todos mis enemigos,
Al igual que Cristo en el Huerto de Getsemaní.

Porque yo soy un chico Católico.
Redimido a través del dolor,
no a través de la alegría.

"Catholic Boy" Jim Carroll (1980)

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Son las cuatro de la tarde, y Louis Tomlinson se ha comido la mitad de un cuarto de litro de helado de fresa en la bañera.

Él no está seguro de cómo se las arregló para pensar esto, pero a pesar de todo, es posiblemente una de las mejores ideas que su cerebro alguna vez ha tenido. La fría sensación que se desliza por su garganta contrasta hermosamente con lo que debería ser incómoda agua caliente y el vapor en el que está sentado. Haciendo su piel picar con sudor y su flequillo pegarse a su frente, y él está gradualmente poniéndose más rosa con cada segundo que se queda aquí. No obstante, él continúa comiendo y llevando otra cucharada de helado a su boca. El agua cristalizada dentro se derrite casi instantáneamente sobre su lengua. Sus dientes duelen.

Mañana es su primer día de regreso a la escuela - el primer día de su último año de escuela. Louis sonríe y muerde el frío metal de la cuchara con sus dientes delanteros. Ha pasado un tercio de su vida en ese maldito, maldito establecimiento y él solo tiene un año más antes de que pueda dejar a su familia y pequeño pueblo para dirigirse a la uni y empezar una aventura propia. Y universidad... Buen Dios, él sí que está listo para ir a la misma escuela junto con población femenina. Esto es algo que Niall y él han estado ansiando desde que eran niños, atados a la cadera desde que Niall se había mudado desde el Centro de Irlanda cuando tenía nueve años. Incluso esta mañana a través de las bancas de la iglesia, se habían estado susurrando en la oreja del otro sobre los nuevos niños que supuestamente estaban llegando y sobre si habrá o no la posibilidad de que una monja atractiva enseñe este año (nunca las hay).

Louis sostiene el cartón tan encima de su cabeza como le sea posible antes de sumergirse bajo la capa de agua rodeándolo, entonces resurge de nuevo. Parpadea con fuerza hasta que sus ojos no piquen por la intrusión del líquido.

Tendrá que empezar a aplicar a escuelas pronto... y becas. También va a tener que empezar a ahorrar de nuevo, quizás incluso conseguir un trabajo para reponer los impresionantes gastos que ha hecho en su cuenta bancaria los últimos dos meses. Considerándolo todo, Louis está esperando este año, incluso si ya suena como mucho trabajo para manejar, porque él en realidad tiene algo por lo que esperar - el fin. Él raspa los lados del contenedor de cartón con su cuchara y se lo lleva a la boca, dejando que lo frío corra a través de sus papilas.

Cristo, este es el mejor helado que ha tenido. El último helado del verano.

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Son las cuatro de la tarde, y Harry Styles está sentado al otro lado de la mesa de su padrastro con su cabeza en sus manos, lamentándose sobre el final de las vacaciones de verano que ahora está mirándolo a la cara.