Capítulo 8.1: Proverbios: 3:3

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« Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón. »

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—Estamos teniendo un día de chicas hoy, —Jay dice al entrar a la habitación de Louis el próximo fin de semana, empujando la puerta de par en par por lo que llega al tope contra la pared detrás. Louis ha estado en la cama desde que despertó hace una hora, estudiando el guion que se le dio dos semanas antes para la última audición en la tarde que regresen. Harry se comprometió a quedarse con él después de la escuela para sostener su mano y ayudar a controlar sus nervios, pero si va a subir allí y no sentir como si su estómago estuviera lleno de insectos, entonces tiene que estudiar y memorizar estas líneas para su deseado papel hasta el punto en que pudiera recitarlas en su sueño.

Él baja las páginas hacia su regazo y mira a su madre. — ¿Bien por ti?

—Vístete, entonces. ¿Nos iremos en una hora?

—Dijiste 'día de chicas'. —Jay asiente y cruza sus brazos mientras se apoya contra el marco de la puerta, y Louis levanta una ceja antes de levantar el cuello de su camiseta y bajar la mirada hacia su muy plano pecho por debajo. Él la mira y finge confusión.

—Oh, por el amor de dios, sabes exactamente a lo que me refiero.

—Cortes finales y audiciones que son parte asignación son el lunes, mamá, —Louis dice mientras se reclina hacia atrás en sus elevadas almohadas, y Jay cruza la habitación para sentarse a los pies de la cama de su hijo—. Estoy tratando para el líder. Necesito estudiar.

—Oh, ¿déjame ver eso? —Jay hace un gesto por el libreto, que Louis básicamente había unido a su lado durante las últimas semanas, con dedos contoneantes, y cuando se lo entrega, ella rápidamente lo tira por encima de su hombro y contra la pared detrás. Louis se queda mirando la pila de papel arrugado que ahora está yaciendo en un lío abatido en el suelo antes de que lentamente arrastre sus ampliados ojos de nuevo hasta encontrarse con la mirada expectante de su madre.

Él y su madre hacen un bastante convincente argumento que la habilidad de ser dramático es genético.

—Necesitaba eso.

—Y nosotros necesitamos tener tiempo madre e hijo de calidad. —Jay colapsa en la cama y descansa su cabeza en la rodilla de su hijo—. Es el primer fin de semana que he tenido libre en meses, Anne y Maura están ambas ocupadas, y siento que sólo te veo durante la cena ahora. —Ella sobresale su labio inferior y hace ojos de cachorro hacia él—. Por no hablar, ya que firmemente te niegas a tomar un año sabático, que me vas a dejar e ir a la universidad en menos de medio año. —Louis da su mejor mirada poco impresionada.

—Estoy continuando mi educación, mamá, no estoy muriendo. —Dice hacia el puchero de su madre que luce más tonto y entrañable que desgarrador, y cruza sus brazos, suspirando para arrastrar el momento antes de preguntar—. ¿Dónde tenías en mente, entonces?

Después de un día lleno de compras y cuando sus brazos se han puesto adoloridos por el peso de todo lo que han estado llevando durante las últimas cinco horas, se encuentran en un Nando's alrededor de las cuatro, ya que ambos están decentemente hambrientos y ninguno de ellos están dispuestos a esperar dos horas más para comer en casa. Deben tener al menos diez bolsas de plástico multicolores rodeándolos en el suelo y junto a ellos, y Louis piensa con una sonrisa mientras su madre pide un vaso de Cara Vina para ir con su comida que hay una buena razón por la que ellos no van de compras juntos muy a menudo.

—Así que, —Ella comienza una vez que la servidora ha desaparecido a otra mesa—, háblame acerca de esta obra para la que estás audicionando.

allies in heaven, comrades in hellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora