Capítulo 6: Perillas de puerta y ardillas

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"Mujer, ¿qué diablos le hiciste a esta cosa?"

Carol se apoyó casualmente en el marco de la puerta del dormitorio de Sophia, viendo a Daryl que estaba en cuclillas tratando de volver a colocar la perilla bronce en la puerta, "Yo no sé lo que pasó, abrí la puerta y simplemente se cayó."

Cualquiera pensaría que Daryl Dixon era el hombre más despistado porque él realmente pensaba que su casa se caía a pedazos, cuando ella lo llamó el día anterior para hablarle de las perillas de las puertas él no la había cuestionado al respecto, simplemente gruñó y dijo que iría después del trabajo.

"Así que los conejitos se escondieron de ti hoy?" Carol preguntó juguetonamente.

Daryl dejó escapar un gruñido suave, el cual ella había aprendido a interpretar como su versión de una risa, y la miró por encima del hombro, "Te gustó mucho ¿eh? Podría encontrar alguno en tu patio una vez que se ponga el sol."

Carol se rió, "lo dudo, lo único que hay en esta zona son ardillas".

Se encogió de hombros y volvió a su tarea, "¿Quieres ardilla?"

Carol no estaba segura de si él hablaba en serio, "No se pueden comer las ardillas ... ¿O si se pueden?"

Daryl se mantuvo de espaldas a ella, concentrándose en los diminutos alfileres que sostenían la perilla de la puerta, "Se puede comer cualquier cosa. La ardilla no es muy diferente del conejo, sólo es un poco más dura, supongo."

Finalmente tuvo la perilla de la puerta asegurada y se giró hacia ella, se apoyó contra la pared en el codo, "¿Y bien?"

Carol estaba un poco desconfiada ante la idea de comer ardillas, le recordaban a las ratas, pero estaba tan sorprendida por su oferta que aceptó, "Ok".

"Está bien." Daryl asintió con la cabeza y se fue hacia la puerta principal, regresó de su camioneta dos minutos más tarde con la ballesta en la mano, "Quédate aquí, haremos demasiado ruido los dos ahí, las podrías asustar."

Carol se paró frente al fregadero de la cocina, mirando por la ventana, y viendo a Daryl recorrer el perímetro de su patio trasero. Ella jadeaba con la mano tapándose la boca, cada vez que una flecha se clavaba en una ardilla despistada. Ella observó con asombro como él tiró triunfalmente cada ardilla al suelo. ¿Cómo diablos hacía eso? Ella había quedado impresionada por los dos conejos que él le trajo a principios de esa semana, supo que él tenía habilidad para cazar criaturas veloces, pero verlo derribar algo tan rápido era totalmente diferente. No podía dejar de pensar que él no estaba hecho para este mundo, él debía estar viviendo en el bosque, rastreando su cena cada noche y durmiendo bajo las estrellas, era como las criaturas del bosque, algo salvaje y misterioso.

Daryl sabía que ella lo observaba, él estaba consciente de sí mismo en un primer momento, una ardilla corrió hacia un árbol justo en frente de él, aprovechando su distracción. Miró hacia ella rápidamente, cuadró los hombros y clavó una flecha derecho en el cerebro de una ardilla que corría alrededor de la base de un árbol, luego repitió el proceso varias veces, viendo crecer su pila de comida. Después de adquirir un par de ardillas más, él la miró por la ventana, sorprendido de encontrar una expresión de asombro en su rostro, sintió una oleada de orgullo al saber que había logrado impresionarla. Estaba a punto de terminar cuando un movimiento le llamó la atención, una ardilla gorda estaba trabajando de llegar hasta el tronco de un árbol grande, sin prestar atención al cazador. Él miró a Carol de nuevo, sacó el cuchillo que guardaba en el cinturón y lo envió volando, el cuchillo cayó con un ruido sordo y la ardilla de inmediato quedó inerte. Daryl caminó hacia el árbol, tiró de la criatura muerta y miró a Carol, sonrió con orgullo al ver la expresión de su cara.

What the hell is wrong with me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora