XVI. Never be alone

1.6K 175 211
                                    


I know there are some things
we need to talk about
Just let me hold you for a little longer now
Take a piece of my heart
And make it all your own
So when we are apart
You'll never be alone.

Shawn Mendes.

XVI.
La profecía que no es exactamente una profecía.

—Bien, aquí me tienes. —Nico miró escépticamente a su alrededor—. ¿Qué quieres que haga?

La enfermería no era el lugar más apropiado para un hijo de Hades. En lo absoluto. La enfermedad, en general, abrumaba sus sentidos, especialmente cuando se acercaba a la muerte. Varios curanderos corrían de un lado a otro, atendiendo a los múltiples heridos que dejó la lucha contra Gaia y el ejército de monstruos que había preparado Octavian para destruir el campamento.

Algunos lo saludaron con un cordial «buenos días, Nico», o un informal pero no menos gratificante «¿qué tal?». Otros simplemente lo ignoraron.

Will dejó de preparar vendajes para mirarlo fijamente con esos ojos azules que parecían dos pedazos de mar abierto compactados en mini esferas. Nico mantuvo su mirada, maldiciendo en sus pensamientos por el segundo ataque de mariposas esqueléticas que recibió su estómago.

—Primero que nada, un compromiso. —Nico rodó los ojos y Will aseveró su voz—. Nada de poderes del inframundo hasta que yo decida lo contrario. ¿Oíste bien? Espero que sí, porque de lo contrario me tendrás siguiéndote a cada rincón al que te movilices. Y cuando digo cada rincón, hablo absolutamente de todo.

Nico pensó en la intimidad de su cabaña y los baños. Abrió los ojos como platos.

—No lo dices...

—¿En serio? —Will arqueó una ceja, desafiante—. Pruébame.

—Bien, —aceptó Nico a regañadientes. Sus mejillas acababan de colorarse—. Prometo...

—Espera —interrumpió Will—, debe ser una promesa real, irrompible, inviolable, inamovible, imperturbable...

—Ya entendí. Todo lo que empiece con i. Entonces buscas un juramento al río Estigio.

—¡Por la lira de Apolo, no! No nos conocemos mucho, pero tampoco quiero verte reducido a cenizas, Di Angelo.

Nico sintió un molesto retortijón en su corazón por sus palabras. ¿Por qué le afectaban tanto? ¡Claro que no se conocían mucho, duh! Sin embargo Nico no podía evitar sentir cosas raras cuando estaba con Will. Solo esperaba que no fuera amor. Había tenido suficiente y demasiado con Percy.

—¿Entonces, doctor? —dijo la última palabra con irritación.

Will acariciaba su mentón, que contaba con una pelusa rubia en crecimiento. Para ser un chico de dieciséis, Will era bastante desarrollado. Le llevaba media cabeza en estatura y poseía facciones muy definidas.

—Confío en ti, chico muerte. —Nico se sorprendió, eso era algo que no estaba acostumbrado a escuchar—. Sólo quiero ver en tus ojos que las palabras que salen por tu boca vayan en serio. Quiero sentir tu compromiso a cumplir.

—De acuerdo —Nico inspiró y penetró en los ojos de Will, instalando total seriedad a sus palabras—. Prometo que no recurriré a mis poderes del inframundo para ningún tipo de situación, hasta que tú decidas lo contrario.

Live your world  [Rebellious gods' rise #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora