Capítulo octavo: Un hermano sobre protector

3.2K 246 108
                                    

Justo cuando las puertas del salón de tronos se cerraron Malice ya estaba intentando alejar a sus hermanos de los personajes de Wonderland. Con una mirada ya Zwane sabía lo que su hermano pensaba hacer, así que para evitar muchos problemas agarró la mano del tercero y lo alejó del gato. Quien no resultó muy alegre con el acto.

—Mejor quédate aquí quieto por un momento —dijo al oído a su hermano alejándolo hasta quedar lo más lejos posible del gato.

—¿Por qué? —preguntó confundido.

—Es peligroso. Malice está molesto, si lo dejaran ya hubiera un baño de sangre, comenzando por el sombrerero ese —Todavía no sabía los nombres, solo de quienes eran descendientes—. Se nota que piensa hacer algo extraño —añadió.

—Eso no tiene que ver con mi persona, es problema de Arthur —respondió de manera molesta, siempre era lo mismo. Por culpa de Arthur todos terminaban en problemas.

—No me refiero a sólo eso —suspiró cansado, ¿por qué su hermano tenía que ser tan cerrado? Se preguntó a sí mismo—. Déjame ponértelo simple y sencillo: no nos quiere cerca de ellos, porque son peligrosos.

—No lo entiendo —bufó molesto. Si pensaban bien los peligrosos debían de ser ellos. Malice era un cazador y Zwane iba por el mismo camino. Su madre había sido quien los atacó hace ya muchos años. Y ahora ellos habían llegado, era normal que los habitantes de Wonderland se preocuparan o quisieran atacar.

—Vámonos —Malice se volteó a ellos, viéndolos con una mirada sería, esa a la que ellos no podían negarse.

—Pero, ¿por qué? —preguntó Arthur, quien en realidad quería quedarse. Quería conocer ese mundo tan diferente al propio.

—Nos vamos a casa, no hay razón para quedarnos —comandó, se atrevía a apostar que su madre ya estaba buscándolos molesta.

—No creo que deberíamos —Arisu comenzó a pensar en alguna excusa, no quería irse—. Deberíamos resolver el problema de Arthur antes de irnos.

—Morirá aquí, si nos vamos está fuera de peligro. —Malice se volteó, terminando la conversación. Buscó con su mirada al conejo, que estaba hablando con la liebre entretenido.

Habían caminado por los pasillos del castillo volteando en algún lugar. Al parecer se encaminaban a los cuartos, pero él no se quedaría más tiempo allí. Se acercó al de ojos rojizos y lo tomó del brazo, interrumpiendo la conversación que era algo de una comida. Todos prestaron atención a lo que estaba pasando en seguida.

—¿Dónde aparecerá la madriguera? —preguntó en voz baja.

—¿Eh? ¿Por qué? —Se extrañó el conejo, mirándolo a los ojos y encontrándose con una seriedad que le tomó de sorpresa.

—Nos vamos —sentenció.

—No pueden —se metió en la conversación la liebre que los había estado escuchando.

—¿Qué te lo asegura? Recuerda que no pertenecemos a este mundo —le recordó, comenzando a molestarse.

—No hasta que la reina les deje ir, al igual que la madriguera todavía no ha aparecido —explicó la liebre, haciendo un gesto con sus manos, como si fuera lo más obvio—. Son los invitados de la reina y ahora con el problema de Arthur no pueden irse, a no ser que dejen al pequeño atrás. —Dejó que el mayor procesara sus palabras y luego añadió—, lo cual no harán.

—Antes de que preguntes. —Ravy se apresuró a hablar— Si va a morir aquí eso crearía una cadena, en la que tendrían que morir más personas, aproximadas a su edad. Eso pone en peligro a una gran porción de Wonderland. Así son las muertes y si va a morir aquí, no puede irse. El mundo lo impide, reglas de Wonderland. Demasiado complicado explicártelo. —Hizo un gesto para que se fuera mientras llevaba una mano a su entrecejo para darse un masaje ahí. Pronto le daría un dolor de cabeza.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 26, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Wonderland, Am I Right? (YAOI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora