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Capítulo 29

Lauren (LolenPolTodoElIntelnet)

Mi corazón se hace increíblemente pequeño al ver a la chica de adorables hoyuelos, cabello sedoso y ojos brillantes completamente destrozada tras la pantalla de mi negra portátil.

Tiene un pequeño corte en el labio, el cabello desarreglado y un moretón en la mejilla. También puedo visualizar las lágrimas que resbalan por sus mejillas y la forma en la que se abraza a sí misma, tal y como si quisiera protegerse de todos sus demonios.

— ¿Paige? —La voz de Camila tiembla, y eso me hace querer llorar.

Quiero llorar por Paige, por Camila, por el hambre de los niños de África, por el mundo, por los extraterrestres de Venus...

¡Calma, Lauren! ¡Estamos en un momento triste y conmovedor! ¡No puedes arruinarlo!

Me giró a ver a Camila, quien parece contener sus lágrimas.

Se cuán importante fue y sigue siendo Paige para ella e imagino que verla de esta forma es terrible.

Lo es para mí, así que para ella debe ser mucho peor.

— Camila... —Su voz se escucha tan quebrada y débil que hace que mi corazón se encoja.

— ¿Qué sucedió? —Las palabras apenas me salen.

— Fue papá —Solloza—... Le dije que quería cortarme el cabello de nuevo y comenzó a gritarme —Habla pausadamente, lo cual me indica que está intentando controlar su llanto—. Dice que soy una chica, no un chico. Dice que debo usar vestidos, no camisetas anchas... Me golpeó cuando le dije que no lo haría.

De inmediato siento ganas de golpearlo. ¿Cómo puede alguien ser tan cruel con tan hermosa persona?

— Dijo que va a repararme, que va a hacerme ver como una chica... Pero me veo como una chica, Lauren. Me gusta ser una chica. Soy una chica.

— Paige... —Murmura Camila con cierto dolor. Tomo su mano, pues somos lo único que tenemos ahora.

— No todas las chicas visten de rosa. No todas las chicas tienen cabello largo... ¿Por qué papá no lo entiende?

El silencio reina en el lugar, pues Camz y yo no sabemos que decirle.

— Me enviará con una de mis tías hoy. Dijo que ella me enseñará a ser una chica de verdad... ¡Soy una chica! ¡Una de verdad! ¡No soy un estúpido muñeco de madera! —No parece alegre o triste, sino furiosa—. Dijo que si todo va bien incluso le terminaré presentando a un nuevo novio el próximo año...

Ahora se ríe, pero el sonido es increiblemente falso.

— ¿Acaso pueden imaginar a Paige Sanders con novio? —Pregunta entre risas— Esto debe ser una mala broma. Peor que las de Camila.

— ¡Hey! —Reclama ella con una débil risita.

— No puedo mentir —Se defiende Paige encogiéndose en hombros, y le regala una dulce sonrisa.

Es increíble ver el efecto que Camila tiene en Paige. Es como si cada vez que la viera los ojos se le iluminaran.

Todas las sonrisas de Paige pertenecen a Camila, y algo en mi interior aun siente algo de celos por ello.

— No podré hablar con ustedes hasta dentro de un año —Nos informa tristemente luego de unos cuantos segundos—... Voy a extrañarlas.

— Nosotras a ti...

— ¿También irá tu padre? —Interroga Camila con preocupación. La verdad es que ninguna de las dos quiere ver a Paige en ese estado otra vez.