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Capítulo 41

Lauren (LolenPolTodoElIntelnet)

Los labios de Camila saben tal y como lo recuerdo, tal vez incluso un poco mejor. No puedo evitar suspirar, pues de no haber sido una idiota tendría sus labios todos los días, y no hablo solo de los que están en su rostro.

¡Detente, Lauren! ¡Has arruinado un momento romántico!

Aun así, si mi plan funciona, puede que mi sueño de volver a lo que antes éramos se haga realidad.

Por supuesto, volver a ser la pareja feliz no es mi principal objetivo.

El beso termina demasiado pronto, pero no porque nos separemos, sino porque Paige rápidamente me aparta de Camila y me golpea en la mejilla tan fuertemente que olvido mi nombre por un par de segundos.

¿Cuál era? ¿Lern Jergi?

El silencio que reina luego de esto es casi aterrador.

Camila se cubre los labios mientras mira a Paige bastante sorprendida, y los ojos de Paige se fijan en mi con algo entre asco, odio y arrepentimiento.

¿Qué hago yo?

Yo solo espero a que todo esto termine para continuar con mi juego.

Me han derribado una vez. Si quiero sobrevivir debo ganar las siguientes dos rondas.

— No puedo hacer esto —Finalmente le escucho decir a Paige, y sus facciones se han llenado de la debilidad propia de un niño—... Yo no puedo seguir haciendo esto, Cami.

Y luego de esto ella sale corriendo, perdiéndose en el espacio.

Por supuesto, me doy cuenta demasiado tarde de que Camila ha corrido tras ella.

¡Una persecución, Jauregui! ¡Corre! ¡Piensa que estás jugando al GTA!

— ¡Niña! —Grito a una pequeña que pedalea sobre su triciclo felizmente por la acera, sin prestar atención a todo lo que está sucediendo. Está vestida de princesa, el disfraz de más odiaba de pequeña— ¡Necesito tu triciclo!

La niña me mira, me sonríe con maldad y se niega mientras toca su campanilla y el viento sacude sus banderines rosas.

¡Nadie le dice que no a una adorable calabaza!

— ¡Que me la des! —Y acto seguido empujo a la pobre princesa.

Subo al triciclo rápidamente. No me importa que éste sea demasiado pequeño, pues yo solo necesito sentir la adrenalina.

Comienzo a pedalear mientras persigo a Camila, quien persigue a Paige.

Entonces escucho un agudo grito a mis espaldas, así que volteo.

¡Es la niña!

¡¿Por qué nunca jugué este tipo de videojuego antes?! ¡Es muy divertido!

Finalmente llegamos al jardín de una pequeña casa que debe ser la de Paige. Es pequeña y bonita, como Ally, pero ese no es el punto ahora.

El punto es que Paige le ha cerrado la puerta a Camila justo frente a sus narices y ella parece realmente frustrada, así que intenta entrar por la ventana.

Yo bajo del triciclo, pues estoy cerca de atrapar a mi presa, pero recibo una patada en la pantorrilla cuando comienzo a correr.

Ha sido la niña, por supuesto.

¡Que grosera!

Ella toma su triciclo y se va mientras me mira con odio.

— ¡Estúpida calabaza!