Capitulo siete.

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Sabía donde Matt solía estar a esta hora. En el cementerio. En aquel momento sentía que no podía hacer nada más que ir a verlo. Ya era la segunda vez que faltaba al trabajo en todo el año y esperaba que fuera la última. Maldije por no tener un coche y me prometí que cuando acabara los exámenes de la Universidad me sacaría el carnet.

Me asomé al cementerio. No estaba enfadada, sino confusa. Solo necesitaba repuestas, pero respuestas claras. Permanecí en silencio hasta que oí un suspiro y lo vi. Fui directa hacia él, lo cogí del hombro y se giró.

— ¡¿Delia?! —dijo alarmado— ¿Qué haces? No tendrías que estar aquí. —no me dio tiempo a responder cuando un hombre encapuchado se acercó por detrás de Matt. El mismo hombre encapuchado con la mirada tenebrosa y el tenue ronroneo.

— ¿No fue un sueño no? —le pregunté. Él frunció el ceño y después volvió a suspirar. Miramos aquel hombre que ahora se reía.

—No querida. No fue un sueño. —se acercó y cogió a Matt por el hombro echándolo hacia atrás.— Veras... no te lo tomes a mal pero tu memoria es un desastre. Te lo preguntaré por ultima vez: ¿Quién estuvo en tu casa el día que murieron tus padres?

— ¿Cómo sabes...

— Eres exasperante. —me interrumpió aquel hombre provocando una sonora carcajada sin perder la paciencia.— Podría matarte ahora mismo si quisiera, pero no....

Lo miré con pánico en mis ojos mientras el negaba con la cabeza.

— No sabes quien soy, y no tengo que preocuparme por ello. Pero si cuentas lo que pasó aquel día... Te encontraré y...

— Ya basta. —le dijo Matt cortándolo.

Le echó una mirada amenazadora mientras que yo quedaba paralizada al ver aquellos ojos oscuros observándome. Matt se puso delante mío y temí que también quisiera matarme, colocó sus manos sobre mis hombros mientras nos alejábamos del cementerio e instantáneamente me aparte de él.

— ¿Por qué aquel hombre quiere matarme? —pregunté aun presa del pánico.

— ¿Como sabes que intenta matarte..? —lo miré obvia. Me parecía que se estaba tomando eso como un juego.— No es tan fácil. —suspiró.

— ¿El que? ¿Que me estas ocultando?

— ¿Porque siempre crees que te estoy ocultando algo? —dijo mirando sus espaldas una vez fuera del cementerio.

—Porque siempre me estas ocultando algo.

—Tal vez lo haga para protegerte.

—Eso... ¿Significa que ya no habrá más secretos...? —me miró y durante unos segundos reinó el silenció.

— Vete a casa, Delia. Y procura no salir ni hablar con nadie. —dijo autoritario, como si aquello se tratase de vida o muerte. Mi vida o mi muerte.

Si no podía sonsacarle nada, me mantendría al margen de la situación. ¿Haría lo que él me decía? Realmente no sabía que pensar, todo era muy confuso. Tenía demasiados pensamientos que me llevaban a un camino sin salida. La única solución era llevar a la práctica las ideas planeadas, salgan bien o no, siempre se irá a parar a alguna conclusión decisiva para sacar adelante. Sí. Acabaría los exámenes de Cambridge, pasaría al año sin problemas y me volvería a Austin con vida.

Me aparté de él y camine apresurada hasta estar lo suficientemente lejos. Me giré. Ya no estaba. Oí unos gritos dentro, pero no me paré. Oí disparos y mucho ruido. Una parte de mí temía que Matt hubiera sido herido y quería ir a replicar mi falsa opinión, no sabría como actuar ni que hacer pero aun así no quería verlo tendido en el suelo. La otra parte decía que tenía que correr y hacer lo que Matt me dijo; "no salir de casa ni hablar con nadie". Cuando me quise dar cuenta mis piernas ya corrían hacia un lugar seguro. Me choqué con la puerta de casa al mirar si alguien me seguía. Abrí la puerta y respiré profundamente.

Silence PleaseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora