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Jane Walker

Lerman nos vio besándonos...

En la mañana del jueves se anunció que alrededor de las dos de la madrugada sucedió un accidente automovilístico, cuyo conductor era un chico de dieciséis, y su nombre... Todo mundo lo conocía. «Logan Lerman». Sentí una fuerte punzada en el corazón, y desde entonces supe que yo junto a David habíamos causado eso. Fue mi maldita culpa, desde el momento que me enredé con David. Desde el momento en el que mamá me llevó a casa de los Lerman.

David no había llamado desde aquel día y no me preocupaba en absoluto. Al contrarío me sentí aliviada de no tener que lidiar con ese pequeño. Los tres mosqueteros no se habían presentado al instituto. Y Emma, Sarah y Angie ni siquiera les importaba. Yo no podía demostrar lo contrario, que me interesaba la salud de Logan, ni mucho menos. Lo odiaba, con todo mi ser. Más sin embargo quería reparar el daño que había hecho. Yo causé todo eso. Lerman está en coma y yo me arrepentía por haber salido con su mejor amigo. Nunca me relacionaría con Lerman pero tampoco era justo lo que yo había hecho. Por primera vez después de años sentí tristeza.

Las voces en mi cabeza iniciaron de nuevo, « ¡Tú eres la culpable! ¡Sí él muere será por ti! ¡Ni siquiera te has dignado a visitarlo! ¡Eres una mierda de persona, Jane!». Yacía tiempo que no escuchaba esas voces, y precisamente vuelven ahora, no quiero vivir más tiempo en un maldito centro de rehabilitación. Yo tenía problemas, para escuchar, y pensar en lo bueno o malo. Cambios repentinos de humor, sucedía todo el tiempo. Y no me dejaban vivir feliz, hasta hace dos años. Cuando mamá me trajo aquí, pensé que todo había cambiado. Pero no había cambiado absolutamente nada. No estaba bien, aún estaba loca, sí, loca. Como me nombraba todo el mundo.

Pensé en lo desagradable que es ver a Lerman acostado en una camilla, junto a un respirador artificial, aquel pensamiento me hizo estremecer. Recuerdo haber dicho que nunca iba a sentir lastima por alguien, ellos nunca sintieron nada por mí. De pronto imágenes de Ryan pasaron por mi mente. Era demasiado idéntico a Logan, tal para cual. Los dos no solo eran casi gemelos por su lindo aspecto, tenían la misma personalidad. Cínico, mujeriego, engreído, egoísta, atractivo y con un sentido del humor bastante agradable. Me hubiese enamorado de sus tontos juegos, sin embargo no lo hice. Sé que los chicos como Ryan, o Lerman acostumbran hacer trizas el corazón de una adolescente de apenas catorce, y ahora diecisiete. Me había vuelto loca con Ryan, y ahora no quería volver a eso con Logan, no. Simplemente era algo que no quería en mi vida, y por eso me encapriché con ese chico, con el mejor amigo de Lerman. Tal vez para darle un suave escarmiento, porque para ser sincera David no me gustaba como pareja sentimental, solo... Como un arma para dispararle a Lerman, o a cualquier estúpido parecido a ellos.

La idiota idea de volver a como era antes, «Una loca por amor, quién pensó que ese chico era el amor de su vida, y que probablemente él la está buscando y en cualquier momento regresará por su venganza. Ella vivió engañada, pensó que aquél chico era un tierno y por lo pronto permaneció escuchando la hermosa voz masculina en su cabeza, una y otra vez. Día y noche. Eso parecía no tener fin». Decidí ir a un centro de rehabilitación en España. Traté de permanecer al margen, ver a mamá y decirle que al fin dejé de escuchar esas voces. No fue fácil terminar con esa locura, sin embargo puedo vivir con ello ahora, por decirlo así. Simplemente trato de llevarme bien con todos, y no volver a enamorarme de algún patán o encontrarme con ese hijo de puta otra vez. Debo admitir que Logan es un chico, "educado". Me di cuenta de eso cuando mi madre me llevó a casa de los Lerman. Y también admito que me gusta un poco, pero ese era el problema. Él no debería gustarme, no. Mucho menos cuando no he olvidado del todo a Ryan, y Logan... Él despertó esa voz de nuevo. Después del accidente predije lo que tanto temí. Un horrible sentimiento llamado "culpabilidad" me apretujo el corazón, y me volví cobarde. Me volví la chica estúpida, tímida y herida de España. Lloré como una tonta después de saber la noticia del accidente de Logan. Y solo es por una sola razón. "Yo me sentía culpable", así como me sentí cuando Ryan abusó de mí y no era por eso que yo me sentía culpable, no. La cosa era que yo lo había estado pidiendo a gritos. Me sentía segura con él, y quise tener relaciones sexuales con él e incluso usaba vestidos pequeños para que él se sintiera atraído. Y al darme cuenta que eso no iría a algo bueno no insistí. Tiempo después Ryan seguía insistiendo en tener sexo. Yo no quería. Me había arrepentido, había pensado mejor las cosas. Cuando abusó de mí tomé el suficiente valor para coger esa navaja que guardaba en mi bolsillo trasero por cualquier cosa. Y le corté la mejilla. Desde la ceja izquierda hasta debajo de su ojo. Me sentí muy mal cuando lo dejé sangrando en aquél almacén viejo y lleno de polvo. Pensé que él iba a morir y eso sería mi culpa. Desde ese momento mi vida cambió por completo. ¿Quién iba a pensarlo? Tomé rehabilitación por más de tres meses. Y me pregunto si eso enserio funcionó. No he dejado de pensar en ello todo el tiempo. ¿Él está bien? Aun sin pensar en lo que éste me había hecho, lo quería a pesar de todo. Pero no sería capaz de volverlo a ver en mi vida.

Un error: Un sacrificio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora