Carta tres*

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Querido Alien:

He pasado la noche completa tratando de dormir, pero no puedo he estado pensado en la sonrisa que le dedicabas a Claudia, aquella chica bajita que te entrego la carta. Es una sonrisa de enamorado, las reconozco a kilómetros.

¿Qué ves en ella?, ¿Son sus ojos?, ¿Sus labios?, ¿Su sonrisa?

No estoy celosa, bueno tal vez un poco. Tengo celos de la manera tan simple en la que ella se atrevió a hablarte. Yo he perdido toda oportunidad de hacerlo, no me veo manteniendo una conversación ridículamente educada simple y sin trasfondo.

Yo quiero saber que te hace reir, que te hace llorar, tu sabor favorito de helado y como comes la pizza, quiero saber que caricaturas veías de niño, si te gusta el frio o el calor y como tomas el café, quiero saber cuál es tu color favorito y porque, quiero saber lo que te apasiona lo que te mantiene despierto, no quiero saber si hoy hace mucho calor.

¿Sabes? Sé muchas cosas de ti, era necesario para mi personaje, sé que sabes montar a caballo, que cada fin de semana vas al rancho de tu abuelo, sé que te gustan los animales, pero que cazas, sé que tienen un Xbox, sé que amas a tu mamá, sé que tu sonrisa me mantiene despierta.

Es de madrugada y la luz de mi habitación está encendida. Mi madre ya sabe que esto es normal, en mi casa hace tiempo que se han perdido las reglas. Ella solía ser muy estricta, ella solía sonreír. Me sorprende como cambian las personas.

Así que la moraleja del día de hoy es: una sonrisa puede quitarte el sueño, una sonrisa puede quitarte todo.

Tuya,siempre�բ��~f&�3






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