Después de las primeras clases llego la hora del descanso Ambar se dispuso a ir al pasillo a anotar su horario, tuvo que esperar ya que no era la única que había dejado eso para después.
Al terminar recogió sus cosas y se dirigió a su salón de clases, no se sentía muy cómoda al andar sola por los pasillos menos aun andar vagando por el patio solitaria como chica emo. En aquel momento recordó al chico de la mañana que le dijo chica vampiro, no le había dicho su nombre pero ella tampoco a el, no importaba de todas formas.
Al entrar al salón había un pequeño grupo de chicos que enseguida salieron del salón dejando a tres personas dentro, Ambar tomo asiento, abrió su libro donde indicaba su separador, se coloco sus audífonos y comenzó a leer.
— Hola — se escucho una voz masculina.
— Hola — contesto ruborizándose.
— Deja de leer — dijo Xavier mientras cerraba el libro de Ambar — Salgamos a dar una vuelta.
Ambar afirmo solamente con la cabeza, las palabras no le salían de la boca, Xavier le parecía un chico bastante guapo y al parecer esas sensaciones que el le causan eran por realmente le gustaba.
¿Podría ser amor a primera vista?
Salieron del salón a caminar por los pasillos y el patio y mientras lo hacían trataban de conocerse.
— Bien... ¿Ambar? ¿cierto?— mientras ella afirmaba el siguió hablando — ¿Donde vives?
— Pues no muy lejos de aquí, a unas 3 cuadras.
— mm... No te había visto por aquí.
— Casi no salgo. ¿ Tu donde se supone que vives?
— Cerca, también. — dijo ignorando su pregunta.
En aquel instante llegaron Christoper, Hellen y la otra chica, tomaron a Xavier de la mano y lo llevaron a unos cuantos pasos lejos de Ambar, dejándola sola a mitad del patio.
— Hola chica vampiro — ese apodo lo conocía, Ambar dio media vuelta y se topo con aquel chico de cabello negro.
— Hola — dijo sonriendo.
— Veo que ya tienes amigos, bien por ti — hizo una ligera pausa — Entonces te dejo — se alejó agitando la mano.
Después de un rato toco la campana y vio que Xavier se dirigía hacia ella junto con sus amigos.
— Lo siento, pensé que te habías ido con tu amigo — dijo Xavier.
— ¿Por que no te largaste? — dijo Hellen mas que pregunta había sonado como una orden.
— Tranquila Hellen, es buena chica — dijo Xavier posándose detrás de Ambar mientras la tomaba por los hombros.
Hellen y su amiga rodaron los ojos y caminaron hacia el salón de clases golpeando a Ambar con el hombro.
— Descuida, ya les agradaras. No es así Chris. — dijo Xavier con esa mirada misteriosa.
— O, claro que si — dijo Chris sarcásticamente dando media vuelta para irse a clases.
— No le hagas caso solo esta jugando — dijo Xavier mientras tomaba a Ambar del hombro y la hacia caminar hacia su salón.
[...]
Al terminar las clases Ambar salio disparada hacia su casa, en donde su madre la estaba esperando para la comida.
— Hola mi amor ¿Como te fue? — dijo desde la cocina.
— Bien, subiré a cambiarme — dijo ambar mientras subía las escaleras.
Ya en su habitación se tiro en la cama pensando en que había sido todo eso. Xavier no era la clase de chicos que le atraían y le hacia sentir todas esas extrañas sensaciones. Le quedaba claro que aquel par de chicas jamas la verían como una amiga. Ambar se levanto de la cama y se quito el uniforme para vestir algo mas cómodo, un par de jeans y una playera morada junto con unos converse negros. Después bajo al living para ver televisión.
— Ambar ven a comer. — ordenó la madre.
— Vooooy — grito mientras se levantaba del sofá.
Ya en la mesa Ambar observo una silla vacía.
— ¿Y papá? — preguntó Ambar sin dejar de observar la silla.
— Sigue trabajando, llegara mas tarde — decía mientras acomodaba los platos en la mesa — Ahora comamos nosotras — dijo sentándose a la mesa.
— Dime. ¿Que tal tu día? — dijo después de un par de minutos.
— Bien, no fue la gran cosa presentaciones, y solo nos dieron indicaciones los maestros sobre las materias, tu sabes reglamentos y esas cosas. — termino de decir Ambar y tomo un trago de agua.
— ¿Y a quien te encontraste de tus antiguos compañeros? — volvió a preguntar su madre.
— Realmente no conozco a nadie, no se si los que conocí estén en otros grupos, solo puedo decir que conocí a un grupo de chicos — hizo una breve pausa y prosiguió — no somos lo que se dice amigos pero al menos me hablan.
— Pero ya los iras conociendo mejor. — dijo la madre con una ligera sonrisa en los labios.
— Eso espero — dijo en un susurro que la madre no alcanzo a escuchar.
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Se que no acostumbro a socializar con mis lectores pero lamento tardar en subir, para empezar no se si aun hay alguien que siga esta historia, no los culparía siempre tardo en subir. Pero esta vez wattpad no guardaba mis capítulos, me moleste mucho y borre la app pero aquí estoy de nuevo. Lamento que sea corto el capituló pero fue por la misma razón, no volvió a ser lo mismo después de tantas veces volver a escribir.
Si alguien sigue leyendo esta historia. Gracias.
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Lagrimas de un corazón suicida
Teen FictionÁmbar una chica dulce e ingenua de 16 años, comienza la preparatoria lejos de sus viejos amigos y principiante en el juego del amor se ve envuelta en una sería de desastres del corazón seguida de desgracias y contratiempos que la llevaran a descubri...