Sinners. 《Isaac Lahey》[1]

Capítulo 14.

Mi mirada estaba perdida en la nada mientras Isaac conducía a la clínica veterinaria.

-He dicho al resto que era una emergencia, estarán allí en nada. Iris lo descubriremos vale, averiguaremos que es lo que te ocurre.

Isaac llevaba más de media hora evitando decir eres, pero era la verdad, era algo, y no sabía como no podía haberme dado cuenta si nací así o como y cuando podía haber empezado.

Le miré por primera vez desde que subimos al coche. Él se tapó la nariz con la mano unos segundos. No me había dado cuenta de que llevaba un rato haciendolo de cuando en cuando.

-¿Está sangrando? -Pregunté con un hilo de voz.

-No pasa nada, estoy bien.

-Lo he hecho yo ¿Verdad?

-Estoy bien, en serio. -Insistió, pero yo no estaba segura de que me fuera totalmente honesto, el hecho de que la nariz te sangre porque una chica te ha besado no es lo que se considereraría como "no me pasa nada". Y todo el momento se repetía en mi cabeza una y otra vez, le besaba, y me sentía increiblemente bien, y luego todo se amontonaba, Isaac paraba, mis ojos brillaban y yo solo podía pensar en que esperaba que esto fuera una pesadilla, quería despertarme y ser solo Iris, la chica humana, pero ahora era Iris, la chica que es algo. Quería formar parte de esto, pero no de esta manera.

Llegamos al callejón trasero de la clínica veterinaria tras unos minutos, Isaac salió del coche y se apresuró a la puerta, llamó dos veces antes de que un hombre afroamericano la abriera, supuse que sería el famoso Deaton, rondaría los treinta y me miró inquisitivamente.

-Es Iris. -Dijo Isaac.

El hombre asintió, y se hizo a un lado.

-Pasad, el resto ya ha llegado. -Nos hizo un gesto con la cabeza y Isaac y yo fuimos a dentro, la clinica veterinaria no era para nada como me esperaba que fuera, era solo eso, una clínica veterinaria, cuando él me hablaba de ella me la imaginaba como una especide guarida con armas y una entrada secreta. Pero solo era una clínica.

Alrededor de una mesa metálica había un grupo de chicos, conocia a algunos de ellos, Lydia, Scott y Liam, y a los otros tres les había visto en clase, una de ellos era la chica que se sentaba al lado de Lydia en química, se llamaba Kira, el otro chico, el alto con una camisa a cuadros era el famoso Stiles y la chica que estaba a su lado era su novia Malia Tate. Me miraron un tanto extrañados al verme entrar.

-Isaac creo que especificamos que el círculo interno ya estaba cerrado, como metamos a más gente vamos a salir por las ventanas.

-Muy gracioso Stiles, puedes cerrar la boca por un momento por favor, solo será un segundo, se que es dificil para ti pero... -Dijo Isaac entrecerrando los ojos.

-Chicos... -Apaciguó Lydia-. Por favor.

-¿A que tanta prisa?¿Que ha pasado? -Preguntó Scott.

-A ver, es dificil de explicar. Estaba con Iris y de pronto... Bueno, estos días han sido muy raros para los dos. El caso es que Iris es diferente, como nosotros, sobrenatural.

-¿Una mujer lobo? -Preguntó Kira. Isaac negó con la cabeza y me miró. Se acercó a mi y dirigió su mirada a ojos, agarró suavemente mis brazos y comenzó a hablar.

-Iris. Intenta cambiar los ojos.

Yo negué con la cabeza y no porque no quisiera.

-No se hacerlo. -Susurré.

-Es muy facil. Solo cierra los ojos.

Yo hice lo que me pidió. Mi respiración era irregular, simplemente notaba que no me llegaba todo el oxígeno que necesitaba.