Isaac Medina

97 4 0
                                    

Miro a mi alrededor y solo logro ver una desolación que me entristece. Trato de concentrarme pero la imagen de mi querida madre y mis hermanos aparece en mi mente, solamente ha pasado una semana desde que me fui de San Juan, mi provincia natal. Subí al micro casi sin mirar atrás, el saludo de mi familia era lo único que me impulsaba a seguir.

-Solo es por un tiempo mamá. Juntaré un poco de dinero y volveré para darte a tí y a mis hermanos una vida mejor.

Las lágrimas que brotaban de sus ojos dejaban claro el dolor que tenía su corazón en ese momento. El mayor de sus cuatro hijos se marchaba y abandonaba por primera vez su casa.

-Hugo, cuida de mamá mientras yo no esté. Estaré en contacto con ustedes. Esto es para que estemos un poco mejor-. Les digo mientras lucho contra mis ganas de quedarme.

Cierro los ojos borrando esa imagen y vuelvo a ubicarme en el pequeño pero confortable departamento que había logrado alquilar en la ciudad apenas llegué. Tomo el diario, una birome y comienzo a marcar los pedidos de empleos que considero aptos para mí. Unos golpes en la puerta me quitan de mi tarea. Miro el reloj y marca las 20:00 pm .

-Mierda, quien es a esta hora?-. Me levanto y me dirijo hacia la entrada justo cuando otro golpe vuelve a sonar. Abro y allí me lo encuentro parado en el umbral, Cristian Rodríguez, mi vecino del piso de abajo.

-Hola Isaac, perdón que te moleste a esta hora pero me surgió un problema y quería saber si podía contar contigo.

-Cristian pasa por favor y lo charlamos dentro-. Dejo que pase al interior de mi departamento mientras pienso cual es el problema que lo trae hasta aquí.

-Siéntate por favor y dime que sucede-, le digo mientras señalo una de las sillas.

-Gracias, me han contratado para una remodelación en una casa y resulta que a última hora uno de mis albañiles me ha cancelado. Como se que estas sin trabajo en este momento venía a preguntarte si podías cubrir el puesto que tengo libre.

Su oferta me deja sin palabras, una sensación de esperanza y alegría me inunda por dentro mientras visualizo la foto de mi familia.

-Claro, dime la dirección y cuando quieres que comience.

-Mañana a las 7:30 am acércate hasta mi departamento que vamos en mi camioneta juntos.

Nos despedimos en la puerta y luego de cerrarla me dirijo hasta mi cama para dormir. Mañana me espera un día de trabajo, cierro mis ojos con una leve sonrisa en mi rostro. El sonido del teléfono me sobresalta y me despierto un poco aturdido, atiendo enseguida y Cristian contesta del otro lado.

-Isaac discúlpame que te moleste nuevamente, pero el jefe me llamó para pedirme que comencemos lo más temprano posible. Esta noche tiene una cena en la casa donde vienen varios jueces y fiscales importantes. No quiere que estemos por ahí molestando. Debemos salir a las 7:00 am sin falta. Nos vemos cuando estés listo.

Corto la conversación y miro el reloj 6:45 am. Carajo!! Tengo quince minutos para prepararme. Me coloco la primer camisa que encuentro junto con un jean, me peino y cuando estoy saliendo tomo mis auriculares. La música me ayuda a concentrarme y permite que pase el tiempo sin que logre darme cuenta. Subimos con Cristian a la camioneta y salimos rumbo al trabajo. Me presenta a nuestro jefe Víctor Mayers un prestigioso abogado y nos lleva hasta el fondo del patio donde haremos la remodelación del quincho.

Mientras escucho Evanescence en mis oídos voy dando fuertes golpes contra una pared que debo derribar hasta que de pronto un chorro de agua sobre mi cara logra distraerme. Giro mi rostro desfigurado de furia en dirección al agua y ahí la veo. Parada con medio cuerpo sobresaliendo del paredón, el pelo revuelto al parecer recién se levantaba, la diminuta musculosa que llevaba puesta tapaba en forma discreta una piel aparentemente suave. Unos rayos de sol se colaban detrás de ella, lo que hacía verla aún más bella. Los ademanes por parte de ella lograron sacarme de ese estúpido encantamiento. Me quité los auriculares y la escuché. La furia que emanaba hacía verla más graciosa y hermosa.Le contesté en el mismo modo en que ella se estaba dirigiendo hacia mi, sin embargo la confusión en mi cabeza como resultado de varios sentimientos encontrados no dejaba de perturbarme.Terminada la conversación ella se retiró y yo me quedé casi sin poder respirar, impactado por la belleza de esa joven chillona que me había mojado.

-Dios!!! De donde había salido esa mujer y por que me encontraba respirando mal con el corazón a mil y sonriendo como un estúpido.


Hola a todos!! Aquí les dejo los capítulos de mi primer historia, les agradecería que la voten en el caso que les haya gustado. Estaré subiendo los otros capítulos en estos días. Gracias y espero que la disfruten tanto como yo al hacerla, besos!!!.


Corazones compatiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora