Corazones compatibles

Primer encuentro de Abby e Isaac

Sábado por la noche, estoy teniendo una conversación con mi madre a través de mensajes. Ella me pone al día sobre la vida de mis hermanos y me tranquiliza diciéndome que Hugo (mi otro hermano) está cumpliendo muy bien su papel de hombre en la casa tal como yo se lo pedí. Sonrío satisfecho ya que solamente mi tranquilidad estará a salvo cuando vuelva a juntarme con ellos y comprobar con mis propios ojos que se encuentran bien. Golpean a mi puerta, esto me obliga a despedirme y cortar dicho diálogo. Abro con desconfianza ya que es medianoche y no es hora pera realizar visitas. Una vez más y para variar es Cristian. 

-Isaac, amigo venía a buscarte para salir. Los chicos y yo tomamos algo en mi departamento decidimos ir a conocer el pub que nos recomendaron. Vienes con nosotros?- Me dice, expectante por mi respuesta.

-No, gracias. Prefiero quedarme y descansar-. Contesto cortante, no se me ocurre nada para poner como excusa.

-No acepto un no como respuesta. Eres nuevo aquí y lo único que has hecho hasta ahora es trabajar. Vamos a distraernos un rato- Me reprime con el ceño fruncido.

-Está bien, espérame unos minutos que me cambio y salimos- exclamo invadido por la frustración

Salimos rumbo a "Wallas" el famoso pub. Entramos y la cantidad de gente es impresionante al igual que la música sumamente ensordecedora. Me traen un trago y me dirijo hacia una columna con la esperanza de poder observar el panorama sin que nadie logre molestarme, aunque como era de esperarse no lo consigo.

Una joven bastante guapa se me acerca e intenta entablar una conversación. Sigo la charla normalmente tratando de disimular mi incomodidad ya que mi salida era solo para satisfacer a Cristian y no para buscar compañía. Luego de un rato invento unas excusas tontas y logro escabullirme de todos. Decido volver a mi casa.

Mientras camino a pasos pausados por la vereda disfrutando del aire primaveral algo hace que levante mi mirada. Veo una joven luchando contra un sujeto muy desagradable y a juzgar por lo que noto se encuentra bastante pasado de copas e intenta propasarse con ella. En forma instintiva me acerco y lo separo de un empujón. Me lanza dos golpes que logro esquivar pero automáticamente le coloco un derechazo que lo deja desparramado en el piso. Giro mi mirada para ver como se encontraba la joven y ahí la veo, era ella, se veía tan frágil, la causante de todos mis desvelos, me quedo sin aire.

-Te encuentras bien?- Pregunto y la voz me vibra. Diablos Isaac, que no se noten tus nervios. Temblorosa mueve su cabeza de arriba hacia abajo respondiendo a mi pregunta.

-Si quieres te acompaño hasta tu casa. Por cierto, que haces a esta hora tan sola y en esta zona? Es muy peligroso para una chica como tú-. Comento tratando de no parecer un entrometido.

-Trabajo en el pub- me contesta en forma tímida. Dios, al observarla noto que es más bella de como la imaginaba. -Y me gustaría que me acompañaras- dice

Comenzamos a caminar hacia su casa. Por suerte una conversación fluida se está gestando entre nosotros. Nos reímos del episodio del otro día mientras lo dejamos de lado y hacemos las pases.

-No te pregunté como te llamas-me dice al mismo tiempo que un rosado le va tiñendo las mejillas.-Mi nombre es Abril, mis padres me lo pusieron en honor al mes en que ellos se conocieron y se enamoraron. Pero a mí me gusta que me digan Abby-. Comenta y me doy cuenta que no encuentro manera alguna de despegar mis ojos de ella, me tiene hechizado.

-Me llamo Isaac- Noto que una leve sonrisa se va dibujando en su rostro.-Mi madre era una mujer muy soñadora y cuando nací sostenía que su hijo sería un genio como Isaac Newton, de ahí mi nombre,lejos estuve de cubrir sus expectativas-. Se ríe lanzando una carcajada y ese sonido es música para mis oídos. No recuerdo haberme sentido así  con una chica, pero la sensación me agrada y deseo por un instante no llegar a su casa.

Estamos frente a su puerta, más la observo y más bella la encuentro. Su aroma, mezcla de hierbas y limón me drogan. Muero por besarla, me acerco lentamente hacia su rostro, dejando un beso en la comisura de sus labios alargándolo más de lo normal y confirmo mis sospechas, su piel resulta ser totalmente suave como la imaginaba. Lucho contra mi mismo para no perder la cordura.

-Hasta luego Abby y cuídate- Le digo, pero en el mismo instante que me estoy alejando ella me llama.

-Isaac!!- Giro y ella se acerca.-Podrías darme tu teléfono? Es que necesito pintar mi casa y me gustaría que tú lo hagas, si quieres obviamente.

-Claro!!- contesto al instante mientras dejo mi número grabado en su celular. Se lo entrego, me acerco y vuelvo a dejarle otro beso cerca de los labios. Comienzo a alejarme y mientras me voy le digo:

-Espero tu llamado Abby y fue un placer cuidar de tí !!!