Extra 2

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¿Qué?, pensó Ginger Adams al darse cuenta de que la canción era para ella.

No. Puede. Ser, fue el segundo pensamientos que llego a su mente cuando Lucas la arrastro fuera del salón de música, alejados de todas las miradas curiosas.

-¿Qué...tu eres...el?

Lucas la miró intentando encontrar algún indicio de enojo o decepción pero lo único que pudo encontrar fue confusión.

-Si, yo... Oh creo que lo arruine todo.

-Tu eres el-murmuró Ginger sin poder creérselo-. ¿Cómo, porque...?

-Es complicado.

Lucas suspiró. Después de tanto tiempo la verdad había salido a la luz y lo único en lo que él podía pensar era en ella...y en que ahora no sabía que hacer. Pero luego pensó en porque había hecho todo aquello: amor.

Lucas miró a Ginger quien llevaba un largo tiempo observándolo, pensando en que la idea de que el fuera L.D no le molestaba en absoluto, al contrario, le gustaba. Ginger conocía a Lucas D'Angelo a la perfección y sabia el tipo de persona que era, aquel chico de sonrisa encantadora y palabras profundas. L.D.

El volvió a suspirar.

-Tenía miedo. Mucho. No podía decir que te quería mas que cómo a una amiga, Gin. Eres hermosa, cantas como los ángeles y me tienes embobado. Me gusta cuando ríes y más si es conmigo. Adoro tu hiperactividad, y siento, en verdad, que eres la mejor persona que conozco en el mundo. Y me gustas...

Y Ginger lo abrazó.

-También me gustas.

Y Lucas sonrió.

El era consciente de que Ginger no lo amaba, pero ambos lo sabían. Sabían que, y aunque tomará tiempo, llegaría un momento en que ambos se amarían.

Hey, GingerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora