24-La nube negra

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Todas las profecías habían sido leídas y sacadas a la luz, todas excepto la de la Isla Paraíso. Papa Pato se llenó la cabeza de curiosidad durante días, y su paciencia y autocontrol sobresalían impidiéndole abrir la cámara donde se encontraba el libro. Sin embargo toda paciencia acaba agotándose, y la de Diego no fue una excepción. Diego, se levantó de su trono y se dirigió ansioso con su pato hacia la cámara. Allí, en el silencio, se pudo oír un susurro continuo que le tentaba a leer la profecía. ¡Leelo, leelo!. La puerta de la cámara empezó a mancharse de negro y Diego la abrió para saber lo que ocurría. Al parecer la mancha negra del libro había crecido y el libro era completamente negro. De él nacía toda la oscuridad de la cámara, así que Diego, preocupado, cogió la profecía y abrió el libro. En ese mismo instante un rayo de oscuridad salió directo al cielo rompiendo la cúpula de cristal de aquella sala. Una vez alcanzó una altura considerable estalló y Diego, asustado, intentó cerrar el libro. Fue inútil, pues el libro se protegió de él lanzándole contra la pared. El estallido cubrió todo el Reino Patuno, también el Reino de Oriente, e incluso más lejos. Era difícil saber hasta dónde había llegado la oscuridad.

En los Territorios, anteriormente al estallido, se le estaba culpando a Gemma de mantener el invierno y no dejar paso a la primavera. Gemma no era la culpable de que el frío y oscuro invierno se estuviese alargando, sino que la profecía era la culpable.

El caos invadió todos los territorios por igual al ver como la nube negra oscurecía todo lo que habían visto, creado, y vivido. Esa gran herencia por la que tanto habían luchado estaba ahora bajo la oscuridad, esperando su destino, como si el castigo por la envidia, por la traición, o por el rencor hubiese llegado. Alba fue la primera en responder ante esta barbarie. El Sur ya se había oscurecido antes por culpa de un eclipse, y no estaba dispuesta a soportar de nuevo el mismo desastre. La reina iluminó su territorio con todo el fuego que pudo crear.

Al hacer eso, Gemma tuvo una idea, que consistía en colocar todo el hielo del Norte mirando al Sur, para que de ese modo actuasen como placas solares, reflejando la luz del fuego.

El Territorio del Medio fue el último en recuperar la luz, pero gracias a Nélida y al árbol del linaje, Guiomar tuvo una idea. El árbol se ilumino en cuanto se unieron Guiomar, Ainara, y Nélida, y el Territorio del Medio se cubrió de flores luminosas gracias a la polinización de las abejas guiadas por Guiomar.

Una tenue luz cubrió el Reino Patuno, aunque la nube negra fue creciendo y haciéndose más espesa, cayendo finalmente sobre las personas que vivían bajo ella. Todo desapareció sin dejar rastro alguno, sin dejar tierras, ni reinos, exterminando personas, recuerdos, y dejando sola y olvidada la magia, sin nadie que pueda verla, creérsela, ni usarla jamás.

Historias Patunas (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora