Demonio Collins.

Capitulo 7: ¿Te gusta mi primo?

Me levante muy temprano por la mañana ya que por desgracia ahí clases, después de ducharme me puse un short negro, una playera blanca con la leyenda Blah Blah, mis converse y un gorro sobre mi cabeza baje a la cocina donde mi madre esta tomando café.

—Buenos días mama.

—Buenos días.—Me senté frente a ella y le quite la taza que lleva en sus manos para beber un poco de café. —Tengo cita en la modista, las quiero ahí .—Me dijo.

—Claro, ellas jamás en la vida nos dejaran.—Y por ellas me refiero a Tanía y Fátima.—Bien lo sabes.

—Lo se, nadie mas podrían ser mis damas.

—Lo se, amas a las chicas porque hacen feliz a tu hija.—Le lance la taza en la barra hasta sus manos.

—Las amo porque sin ellas ya estarías en una militarizada o la cárcel.—Mama sabe que solo ellas me pueden detener y bien que se aprovecha. Platicamos un buen rato hasta que escuche la bocina del auto de Scott. Salí y me sorprendí ver a Scott en mi hermoso Arcángel.

...

Al llegar a la escuela me estacione junto enfrente a la puerta donde están los chicos. Lleve a Scott al taller de su papa y regrese al instituto, necesitare el auto para ir a la modista.

Baje del auto y por desgracia esta ahí Gabriela . No sabia que asistíamos a la misma escuela.

—Digno auto de una machorra.—Dijo al verme bajar de el.

—Oh querida y tu por zorra conduces un Bittle.—Los chicos se soltaron riendo hasta que ella los miro a muerte.

—Gran auto Summer.—Llego a nosotros Gael sonriente.

—Gracias, veo que te has quitado a motita de encima.

—Si, me bañe en 20 litros de puré de tomate rubia. El peor baño de mi vida —Me causo gracia la cara de horror que hizo al recordar. De la nada ya lo tenia casi encima mío, su mano izquierda la puso sobre mi cintura y me pego mas a el.—Vendrá la venganza Summer, y la disfrutare como nunca.—Recuerdo los celos obsesivos de Sammuel pero ahora tengo esos celos al triple ya que mis tres nuevos hermanos lo separaron de inmediato de mi.

—Pronto será un Pirson Gael, y sabes que esas son intocables.—Le advierte Noah.

—Orangutanes gracias por aceptarme como una Pirson pero puedo defenderme sola.—Los aparto de entre Gael y yo lo miro directo a los ojos.—Y no tengo miedo, de hecho estoy ansiosa de ver que es lo que tienes Gael.—Deje un beso en su mejilla y camine dentro del instituto.

—¡Tania Henderson!—Grite como loca al ver a esa tipa de californias y ojos cafés.

—¡Sara Summer!—Grito también al verme. Ambas corrimos para fundimos en una abrazo.

—Ey, ¿se olvidan de mi perras?—Dijo una castaña detrás de nosotras.

—¡Fátima Fermind!— Gritamos ambas. Todos los que transcurren por los pasillos nos miran como si fuéramos las locas de la calle 11.

Y lo somos. Sara viven es la calle 11 y John F Kennedy.

<<Cierto>>

—¿Que hacen aquí?—Pregunte emocionada y confundida a la vez.

—¿Es broma Sara?—Dijo Fátima molesta.

—Día 28 de febrero del 2013, clase 23 de química. Entre las tres logramos hacer un completo debate con el profesor sobre las reacciones químicas.—Ese día la sacamos de sus casillas, y eso que era el primer día de clases. Cada una estaba en esquinas distintas y desde ahí prometimos que le sacaríamos canas verdes a todos los maestros. Prometimos que jamás nos separaremos.

—Las amo mis demonios.—Abrace a ambas y caminamos en dirección a nuestras clases.

—Y Summer, ¿Que ah pasado en esta semana?—Me detuve en seco, ellas tienen que saber.

—Emma Summer se nos casa.—Cerré mis ojos y solté la bomba, puedo jurar que sus rostros son de poesía pura, entre las tres levantamos a esa mujer y la hicimos la guerrera que hoy es.

—¿¡Que!? ¿¡Con quien!?—Gritaron ambas.

—Con cada mes Pirson.—Dije.

—Ok victima Andrés Pirson, tenemos que planear bien su desaparición.—Comenzó a decir Fátima calculando cada detalle.

—Chicas no me entienden, la señora esta radiante.—Si me dieran un dólar por cada que dejo a estas mujeres con la boca abierta superaría la fortuna del idiota del jefe de mi madre y es multimillonario.

—Oh, esto esta mal.—Dijo Tania.

—Hoy es su prueba con la modista y nos quiere ahí.—Ambas asienten. Jamás nos dejan solas.-¿Clases?

—Literatura.—Dijo Tania.

—Algebra.—Dijo Fátima.

—Ok están a mucha distancia. Ahí algo mas.—Sentí la mirada asesina por parte de ambas.

—Estoy con Scott.—Al momento de soltar las palabras corrí por mi vida. Esas mujeres son capaces de despellejarme viva.

—¡Mía Sarahi Adam Summer!—Están furiosas, se que en cuanto puedan moriré.

Llegue a mi clase que es historia, al llegar esta el trio y el de perfecta sonrisa.

Morgana.

<<Cállate>>

Tome asiento y comenzó la clase.

...

Al terminar fui la primera en abandonar la sala, tenia que llegar a mi siguiente clase antes de que me maten.
Solo un pasillo mas y lo logras. Solo uno. Me detuve en una esquina y observe que no haya moros en la costa.

—¿De quien te escondes Sara?—Mi corazón brinco de mi pecho a mi cabeza, me gire y tengo a Gael a escasos centímetros de mi.

—De nadie, nadie en especifico.—Le sonrió, no dejare que me vea asustada.

—Que bien que no te escondas de nadie amiga.—Esa fue la voz de Fátima.

—Eres un gusano ¿Lo sabias?

—Si, iré a tu funeral Sara.—Se dirigió a Fátima a la cual beso en la frente.—Suerte primita.—Y mi boca quedo en el suelo.

¿Primita? ¿Primita? ¿Que le sucede a este mundo?

<<Claro, Fátima Henderson, Gael Henderson.>>

Estúpida.

—Gracias Gael, ahora nos encargamos nosotras.—El muy bastardo se fue sonriente y yo estoy muerta. Tania me mostró una cinta y Fátima una cuerda.

—Sara no llegaras a tu clase a tiempo.—Dijo Tania.

Adiós mundo cruel.

...

—¿Así que ya tu mama sabe todo?—Pregunto Tania. Estamos en los baños, yo estoy atada de manos y pies, mis piernas están levantadas y recargadas en la pared mientras mi espalda esta contra el piso. No puedo creer que nadie en los pasillos me ayudara. Me llevaban tomada de los pies arrastrándome hasta el baño. Me tengo que vengar de ese gusano inmundo.

—Si, la noche que me presento a cada mes y sus hijos, son agradables, aunque tienen una prima demasiado zorra.

—Bien Sara cumpliste.—Me desataron de pies y manos y por fin me pude levantar. Aunque debo admitirlo estaba cómoda.

El timbre sonó en señal del descanso y esa es mi parte favorita de la escuela. ¡Comida!

Corrimos hasta la cafetería antes de que esta se llene pero fue en falso. Ya estaba una enorme fila.

—Debo ir a mi casillero por mi cartera, cuídenme el lugar.—Ellas asintieron y salí de la cafetería. —Na na, nananare, na, na, nananareeeee.—Caminado plácidamente por los pasillo mis ojos vieron algo que mi estomago resintió. Gael y una castaña compartiendo fluidos corporales. (baba) los ignore rotundamente y tome rápidamente de mi casillero que por desgracia esta frente a ellos, saque mi cartera y lo cerré de un portazo. Sentía un nudo en la puta garganta y un golpe bajo en el estomago. ¿Porque me importa que se bese con esa zorra? ¿Porque? Llegue a la cafetería y las chicas ya están por llegar a la caja y ordenar.

—Valla te has tardado siglos.—Me dice Tania.—¿Estas bien?

—Si.—Ok ellas me conocen y saben que para nada estoy bien, y ya ni siquiera estoy molesta por lo que vi, estoy molesta conmigo misma, ¿Porque me puede tanto ver a ese idiota con otra? Tu estas con Scott. Ese mango con chile al que amas. AMAS Sara.

—Sara.—La voz de Fátima me saco de mi mundo.

—¿Que?—Conteste de malas. Ellas ya están mas que acostumbradas a mi mal genio así que no les molesta en lo absoluto que les conteste mal.

—¿Vas a pedir algo?—Mire la barra y nada de lo que ahí se me antoja.

—No, nada.—Ok esto si esta grave. Para que yo no quiera comer estoy de la mierda.

Con ambas detrás de mi tomamos una mesa apartada de la multitud, de nuevo me perdí en mi mundo hasta que sus miradas interrogativas me sacaron de ahí.

—Vi a Gael y una castaña besándose en el pasillo.—Y me vuelven a ver como diciendo. ¿Cual es el problema?—No tengo idea, solo me lleno de coraje y rabia.

—¿Ahí algo que no nos estés contando Sara?—Me pregunta Fátima.

—El primer día Gael me beso.—Los ojos de ambas están como platos mirándome.

—¿Te gusta mi primo Sara?—Me grito en bajo pero igual de histeria como si hubiera gritado.

—¿¡Que!? No.—Negué con la cabeza, tan solo pensarlo me da nauseas.

¿Enamorada? ¿De ese gusano? Por favor.

-Yo amo a Scott y que les quede eso en claro.-Me levante y uní a la fila, ¿Que me sucede? Perder el apetito por ese idiota jamás.