Demonio Collins.

Capitulo 22: Decoracion femenina.

Quedan 20 minutos de clases y todo listo, Paulina y las chicas me ayudan así que todo saldrá perfecto.

—¿Alguien me explica que es lo que haremos realmente?—Pregunta paulina quien es mis ojos.

—Ya lo sabrás caramelo, primero enfocarte en tu misión.—Conteste por el radio.

—Si Pau, de ti depende la misión, concentrada.—Le dice Tania. Ella esta justo en el techo del edificio de deportes y yo en los laboratorios, Fátima y Guss están en el estacionamiento esperando la señal.

—¿Donde jodidos se ha metido esa papa rubia?—Dijo molesta Fátima.

—Con la otra papa rubia.—Comento Guss. Sentí como una corriente eléctrica paso por todo mi cuerpo al saber que estaba con la rubia.

<<Y ni se te ocurra hablar.>>

Ni quien quiera hablar, además no tengo nada que decir.

<<Wow lloverá helado del cielo, estas sin habla.>>

Calla y has sufrir al gusano.

—Rubio teñido en posición.—Dijo Paulina.

—Diría el, soy rubio natural.—Una risa algo sonora se escapo de mi.
—Se cree mejor que Jace.

<<Ni en sueños>>

¿Es mejor?

<<Jamás.>>

Esperamos la confirmación total del ataque pero jamás llego.

—Pau, ¿Que sucede?—Pregunte.

—Llevara a Zoey a su casa ¿Seguras que quieren seguir?

—Fuego.—Hablo mas mi orgullo que mi cerebro, aun no se porque le tengo tanta rabia a la tal Zoey, ella no me ha hecho nada. Cuando reaccione quise detener el ataque pero fue tarde, ya Guss, Fátima y Tania estaban lanzando los globos con mayonesa rancia que encontramos en el basurero de la cafetería, Cátsup y pintura. Todo el estacionamiento estaba atento al ataque a Gael, el solo se quedó parado frente a su auto como escudo para Zoey.

¿Porque protege a esa rubia de mierda?

<<Daaa es su novia idiota.>>

Aahh pues no podrá protegerla siempre.

La rabia me controlo completamente, tome mis municiones y comenzó a lanzar al igual que las chicas solo que desde mi ángulo le di a la rubia en la cabeza cubriéndola con pintura Azul.

<<¿Porque no fue uno de porquería?>>

El ataque termino y salí del laboratorio lo mas rápido posible para ver y disfrutar de mi obra, Paulina grabo todo puesto que mas tarde estará en mi sitio web. el regreso de Sara Summer será la noticia del momento.

Al salir por la puerta principal con las chicas detrás de mi teníamos la vista de todos encima, unos aplaudían, otros nos miraban con miedo y algunos simplemente nos amaban. Entre la multitud se abrió un pasillo hasta Gael, quien bajaba y subía los hombres por su respiración muy agitada, la rubia solo maldecía por su cabello y su ropa.

Mi vista se encontró con la de Gael y esta llena de rabia, la mía, de satisfacción y de orgullo recuperado. Con pasos lentos se acerco a mi hasta que quedó a centímetros de mi.

—Muy lista Summer, pero Gael Henderson jamás se rinde.—Dicho esto se giro y fue de nuevo a su auto. Se le veía tan calmado, no quería explotar frente a mi, no me daría el gusto ni en un millón de años aunque por dentro le estuviera llevando la que lo trajo.

—3,2,1.—Contamos las tres y Gael al abrir la puerta del auto callo basura, ropa del gimnasio que robamos y un apestoso olor que hasta hace llorar los ojos.

—¡SUMMER!—Y ya exploto. Choque los puños con las chicas y nos retiramos del lugar que apesta a rayos. La multitud se disperso y un hermoso Shelby esta estacionado en la acera de enfrente, en el cofre esta sentado un chico enorme con vaqueros negros y una playera blanca que se le adhiere al cuerpo haciéndolo ver sumamente sexi.

—¿De nuevo haciendo de las tuyas?—Si, así me saluda.

—Ya conoces a Sara, nadie la controla.—Por unos minutos olvide todo lo que estaba a mi alrededor para concentrarme solamente en los labios de Scott, mi Scott.—Ya extrañaba estos besos.

Mentirosa.

<<Calla mundana y comienza a convencerte de ello. Gael y Sara jamás podrán estar juntos, son como el agua y el aceite, jamás se mezclan.>>

Estereotipos, ambas sabemos que es mentira y que jamás seguiremos la corriente, así somos Sara Summer.

—Y yo extraño esas tardes en el taller.—Me susurro al oído. ¿Es enserio? ¿Sexo? ¿Es todo lo que extraño de mi? La rabia volvió a invadir mi cuerpo pero no la deje notar, Sonreí lo mas falsamente posible.

—Igual yo.—Scott volvió a besar mis labios y si antes ya no sentía nada ahora mucho menos, yo no creí a Scott así, no de ese tipo de idiotas que solo buscan sexo. Su beso se intensifico y no sabia como pararlo.

—Sara, ahora de irnos.—Gracias a dios me interrumpió Guss, quien espero y me haya notado lo incomoda que estaba y si no, de igual forma se lo agradezco.

—Si ya voy.—Deje un beso rápido en los labios de Scott y camine a la camioneta encontrándome con una desagradable sorpresa. —Igg. ¿Cuando han regresado?—Gabriela y Noah se estaban comiendo en la parte de atrás. Me dieron náuseas.

—¡Sara!—Dijo según ella sorprendida.—Esta tarde, mi osito me busco y bueno, estamos juntos de nuevo.—Mire mal a Noah y el solo se encogió de hombros, sabia que era un idiota pero no que estuviera idiota como para regresar con ella. —Seremos hermanas ¿No te da gusto?—Ok no lo resistí mas, quite a Guss de mi espalda y corrí atrás de la camioneta para vomitar.

—¿Estas bien?—Me pregunta un voz femenina no muy familiar. Levante mi cabeza y que vergüenza, la rubia mesclada con azul me ofrece una botella de agua.

No la tomes, puede tener veneno.

<<Eso sólo pasa en los libros exagerada.>>

La tome y enjuague mi boca.

—Gracias.—Volví a mirarla y en lugar de tener rabia en sus ojos o no se, odio hacia mi están neutros, como si nada pasara.

—Por nada.—Me regalo una sonrisa algo no se si fingida o verdadera, seria buena actriz.—Solo una pregunta, ¿Como quito esto de mi cabello?—Señalo los mechones azules que se le formaron con la pintura.

—Solo con un baño y mucho detergente de ropa, eso removerá la pintura completamente.

—Gracias, has salvado la vida de mi cabello.—Me sorprendí que dejara un beso en mi mejilla y se fuera a con Gael.

Subí confundida a la camioneta con mi estomago peor que revuelto y luego que el perfume de la zorra que empeora todo.

—Alto.—Grite de nuevo para sacar mi cabeza y regresar de nuevo el estomago.

—Sera mejor que vallamos a un hospital Sara, esto no esta bien.—Dijo Theo.

—No, es solo algo que comí, en la casa se me calma.—Logre convencerlo de que me lleve a casa y no al hospital, es algo pasajero solamente. Ya se pasara.