¡Demigod Survive!

El ansiado Beso

El ansiado beso.

Thalia POV:

Todo el día anterior me había quedado pensando en lo que paso entre Nico y yo. No sé por qué actué así, aunque tampoco voy decir que no me gustaron esos besos. Me sonroje al pensar eso, la verdad es que hacía unos meses en los que había comenzado a ver a Nico como algo más que un primo, a diferencia de Percy a él nunca lo pude ver como un hermano. En ese instante recordé que estábamos siendo grabados las veinticuatro del día y no pude evitar imaginarme a mi padre y a Hades cuando vieron el beso y no pude evitar reír, apuesto a que Poseidón se burló de ellos.

Pensar en Percy o Annabeth me hacía sentir culpable, los había dejado solos, aunque quizás eso o les moleste, y sin muchos recursos para sobrevivir. Esperaba me disculparan después.

-Vaya... vaya... ¿A quién tenemos aquí? -dijo una voz a mis espaldas. Me voltee para encarar a la persona.

¡Qué horror!

Annabeth POV:

Llevaba un rato despierta pero no me había querido mover para no despertar a Percy. En realidad no, lo hacía porque no quería que me dejara de abrazar. Podía sentir como su pecho subía y bajaba cada vez que respiraba. Recordé los sucesos de ayer. ¡Mi bocota no deja de meterme en problemas! Pero esta vez no fui solo yo la del problema, sino que Percy también fue involucrado y puse su vida en peligro. Era el único rasgo que odiaba de ser hija de Atenea, porque por desgracia para mí, al igual que la mayoría de mis hermanos, habíamos salido igual de orgullosos que mi madre. A veces deseaba que no fuéramos tan parecidas.

-¿Dormiste bien? -la voz de Percy me sobresalto, pensé que seguía dormido.

-Sí ¿Tú?

-Mejor que nunca -cuando dijo eso no pudo evitar sonreír, a pesar de que sabía que tenía una cara de tonta -¿Cómo te sientes?

-Ya no me duele.

-Déjame revisarte -Sin salir del saco nos sentamos y Percy reviso primero las heridas de mi brazo. Ya no tenían sangre y no había cicatrices, parecía que nada hubiera pasado, sí que sus trucos eran fabulosos. Después siguió con las de mi estómago. Me sentía un poco rara cuando me tocaba. Anoche, por el dolor, no me importo, pero ahora que estábamos a la luz del día no pude evitar ruborizarme. Al sentir el contacto de la mano de Percy con mi piel me hizo estremecer. Él lo notó y sonrió. Lo que antes fueron heridas ya no estaban, paso lo mismo que con las del brazo -Parece que todo está en perfectas condiciones.

Vi los ojos de Percy, aquellos que me recuerdan al mar. Por concentrarme en ellos apenas note cuando el espacio entre nuestros rostros se iba acortando. Agache la cabeza, Percy me tomo de la barbilla para que lo viera. Estábamos a punto de cerrar el espacio entre nosotros, pero cayó una rama de un árbol. Ambos nos sobresaltamos y apartamos rápidamente. Maldije por lo bajo. Percy estaba a punto de besarme, algo que había ansiado desde hace un par de años y en un momento a otro todo se va al caño. Guardamos todo y desayunamos.

-Quiero llevarte a un lugar -soltó Percy de pronto.

Asentí ¿A dónde me querría llevar? No hay muchas cosas interesantes en esta isla. Percy, algo temeroso tomo mi mano, creo que se sorprendió cuando la apreté más fuerte, algo me dice que él esperaba que la rechazara o apartara. Deje que él me llevara hacia aquel lugar, pero esta vez no quería estar callada durante el viaje, quería conocer más de él. Trate de pensar en cómo iniciar una conversación.

-¿Percy? ¿A dónde vamos?

-Es un lugar que descubrí hace unos días.

-¿Y me podrías una pista?