¡Demigod Survive!

Pruebas y un Descalificado

Pruebas y un descalificado

Nico POV:

Esto será muy fácil.

Había varios esqueletos con una espada en cada mano formando un círculo alrededor de una roca. Debían de estar custodiando la llave negra que estaba sobre la roca, busque el cofre con la mirada pero no lo encontré. Pase a través de los esqueletos sin ninguna dificultad, tome la llave y me la guarde en el bolsillo. Es ese instante los esqueletos bloquearon toda salida posible por lo que deduje que el cofre se encontraba ahí. Comencé a buscar alrededor cuando oí a alguien llorando. ¿Quién podría ser? Caminé hasta el otro lado de la roca y vi a un fantasma, aunque no cualquier fantasma. Reconocí su gorro verde ladeado sobre su abundante pelo negro, sus ojos oscuros y piel olivácea. Llevaba unos tejanos y una chaqueta de aviador idéntica a la mía, era la misma ropa que llevaba la última vez que la vi. A pesar de que se notaba su piel se podía ver a través de ella y todo se veía de un color blancuzco, casi pierde todo su color.

-Bianca -murmuré mientras me agachaba para quedar a su altura.

Tenía las manos en los ojos y estaba arrodillada delante del cofre.

-¡POR TU CULPA! -Gritó sorprendiéndome y provocando que retrocediera rápidamente -¡POR TU CULPA MORÍ!

Oh no, esa es la verdadera prueba. Pasar a Bianca. Aún recordaba como la había perdido.

Ambos nos encontrábamos huyendo de una mantícora, o así había dicho que se llamaba. Bianca se había tropezado y roto el tobillo, pero la empuje rápido a un lado y la mantícora se estrelló contra un poste de luz quedando completamente aturdida. Corrí en su ayuda pero éramos más lentos y en cualquier momento nos alcanzaría. Tratando de protegerme Bianca me lanzó a un lado y con un bate, que por cierto me lo quito de las manos, golpeo a la mantícora pero eso no evito que clavara su cola en la espalda de mi hermana. Leí sus labios que me dijeron "Te amo", un minuto después llegaron un par de semidioses en nuestro auxilio, sin embargo ya era demasiado tarde, ella se había ido, podía sentirlo. Cuando descubrí que era hijo de Hades busque a mi padre quien me dijo, después de hacerle un favor, como hablar con ella. Me sentía culpable de no haber hecho nada para salvarla, aunque ella me dijo que no tenía de que preocuparme, ella sabía el riesgo que corría y había elegido su propio destino, ahora yo debía seguir el mío y dejara todo atrás, y eso hice, me costó mucho pero logre salir adelante. Sabía que Bianca no hablaba en serio, pero eso no evitaba que me doliera.

-Bianca yo no...

-¡TU SI! DEJASTE QUE MURIERA. YO ESTOY ALLA ABAJO MIENTRAS TU TE DIVIERTES AQUÍ ARRIBA CON LOS SEMIDIOSES -Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. No soportaba la idea de no tenerla y era peor que me lo echara en cara.

-No es lo que crees...

-¿Ah no? Tu solo viniste por esa estúpida llave.

-Si pero...

-A demás jamás te comunicas conmigo, ya no me hablas.

-Tú me lo pediste.

-Porque creí que no me harías caso y seguirías llamándome.

-Lo siento.

-DECIR ESO NO ARREGLA NADA ¡YA NO EXISTO! ESTOY MUERTA, NICO ¡MUERTA!

Con un nudo en la garganta me acerque hasta ella. La vi por última vez. Sabía que lamentaría esto después. Extendí la mano, cruce la imagen de Bianca y tome el cofre. Ella desapareció, su misión ya estaba hecha y ahora tenía que regresar. Nadie antes me había visto llorar, pero creo que todos los que ven el programa estarán muy sorprendidos. No me importo que me grabaran y seguí llorando. Un rato después recordé porque me encontraba ahí. Saque la llave de mi bolsillo y abrí el cofre. Dentro de él había un collar de plata con la forma del yelmo de la oscuridad. ¿Tendrá la misma función? Toque el centro y vi como empezaba a disolverme entre las sombras. ¡Genial! Volví a tocar el centro y, podría decirse, reaparecí. Los esqueletos también habían desaparecido así que me fui por donde vine.